Vaso medio vacio.

Los conformistas tienden la tendencia a ver el vaso medio lleno, en cambio, nosotros los inconformistas lo vemos medio vacío una cualidad que nos permite saber que hay más espacio para la mejoría algo imprescindible para lograr avance en todos los aspectos de la vida y el futbol y nuestra selección nacional no se escapan a esta filosofía.

 

Cuba acaba de terminar sus cuatro primeros partidos en la Liga de Campeones con una actuación positiva desde el punto de vista numeral pero que dejó, muchísimas dudas en lo funcional.

 

Tres victorias en cuatro partidos, 9 goles a favor (tercer equipo con más goles conseguidos por detrás de Haití y Nicaragua), tres recibidos para compartir la mejor defensa con otros cinco equipos y primer lugar del grupo a falta de 2 fechas son números suficientes para que los optimistas y resultadistas lancen voladores al aire.

 

Sin dudas actuación positiva más si se tiene en cuenta que fue la selección quien contó con mayor posesión de balón en sus cuatro partidos, que se vio por largos periodos de tiempo con una buena conexión entre sus líneas y que se volvió a conseguir tres triunfos de manera consecutiva en un torneo oficial (ojo hablamos en un torneo oficial) algo que no se conseguía desde la eliminatoria a la Primera Liga de Naciones en el 2018 cuando se derrotaron a Turks and Caicos, Granada y República Dominicana por ese orden.

 

Si bien los números enamoran no podemos dejar que actúen como cortina de humo y nos dejen ver con claridad el momento real de la selección desde el punto funcional y extra deportivo.

 

La selección fue un equipo con el balón y otro cuando se le presionó, se vio, un mejor manejo de balón y se consiguió llenar la pupila del espectador, pero tuvo problemas para definir ese dominio y para manejar los partidos, teniendo la tendencia a caerse en los segundos tiempos y sufrir más de la cuenta arriesgando puntos ante equipos de menor nivel.

 

Cuba estuvo carente de gol arriba y nerviosa en la defensa abajo. Mientras Paradela y Onel se encargaban de conducir en demasía, sobre todo el segundo, y dilapidaban muchas de las ocasiones de gol, atrás el nerviosismo de Morejón hacía tambalear al sector defensivo, para no hablar ya de Asmel que volvió a lucir terrible incapaz de detener a nadie por esa banda.

 

Se cometieron errores en la salida y pérdidas de balón en la media, que dejaban a Cuba expuesta y que gracias al bajo nivel de los contrarios no costaron en la parte baja, algo que puede ser muy distinto cuanto enfrentemos a los equipos de la Liga A o la Copa Oro, si como parece logramos clasificar a ambos torneos.

 

Es imperiosa la necesidad la búsqueda de un segundo hombre capaz de suplir al pinareño Jorge Luis Corrales, siendo el cubano-mexicano Jairo González el mayor candidato para hacerlo o incluso Samuel Camacho que incluso podrían aportar como medios laterales izquierdo en el 4-4-2 con el que Pablo Elier se ha casado para su selección.

 

Si bien ambos jugadores han mostrado interés por la selección, pero sus convocatorias se han ido perdiendo en el tiempo.

 

Y si por el lado izquierdo la situación es delicada, por el derecho es caótica, Morejón y Asmel no son la solución y no se vislumbra en el horizonte alguien con la fuerza y calidad para poner seguridad por esa banda, si bien la solución temporal está en la misma selección y responde al nombre de Yosel Piedra, el regreso de Modesto Méndez facilitaría esa opción.

 

Impacienta y preocupa además el 4-4-2 de Pablo, que si bien debe alcanzar para superar esta etapa le vemos más manchas que luz cuando se suba de nivel, los partidos se ganan en la media cancha y en el sistema utilizado por Cuba, se pierde el manejo del mediocampo, ya que ni Pozo, ni Dairon aportan en lo defensivo y mucho menos Arichel que queda muy lanzado abriéndose un océano entre Karel y el villaclareño, dejando al chico de Comunicaciones solo en labores de recuperación y como único recurso para contener al mediocampo rival, una verdadera ruleta rusa frente a los mejores equipos de la zona.

 

Un 4-2-3-1 0 incluso un 3-5-2 si Pablo quisiera continuar con los delanteros podrían ser opciones en el esquema de juego, aunque nos parece la primera como la opción que mayor estabilidad, dinamismo y la mejor utilización de los jugadores con los que contamos.

 

Es imperioso además que en las próximas fechas FIFA se prueben nuevos jugadores y dejemos de cazarnos con los mismos de siempre, hay jugadores que han estado una y otra vez y no muestran nivel para estar en la selección y continúan viajando como relleno, dejándose en casa a otros que muy bien pudieran aportar a la selección, ¿Cuánto? No sabremos hasta que no se les de la posibilidad.

 

En lo extra deportivo, hay que exigirle a los dirigentes que hagan su trabajo, que faciliten el trabajo del cuerpo técnico y dejen las constantes interferencias a la hora de la selección de los jugadores, de quienes deben o no deben estar, que le otorguen a los seleccionados y cuerpo técnico todas las comodidades del momento, no se pueden seguir cometiendo los mismos errores de siempre, falta de visas para los jugadores, mala alimentaciones, apagones en la concentración, trayectorias extendidas por carretera (impresentable que el ómnibus de los seleccionados se quede sin gasolina a mitad del  trayecto a La Habana y estos tengan que esperar más de dos horas tirados en la carretera) malos tratos a los familiares de los jugadores y la prensa, tanto de parte de los directivos como de la policía local.

 

El lugar de los directivos está en las gradas y no en la banca del conjunto y si por alguna casualidad terminan en el banquillo, calladitos se ven más bonitos, es contraproducente y falto de ética el querer dirigir por encima del técnico del equipo nacional o sus ayudantes, que el fervor no ciegue y se respeten los niveles y puestos de cada quien.

 

Que las charlas y posibles sustituciones en el mando se hablen al terminar los ciclos y no horas antes de un partido de gran importancia como ocurrió, tales tipos de cosas, sólo crean distracciones y desconcentraciones innecesarias tanto para el alto mando del equipo como para los jugadores, sabemos del poco nivel de profesionalidad de la AFC, pero chismes y bretes de este tipo parecen más de solar que de un funcionario.

 

En fin, Pablo tendrá que lidiar con muchas cosas de aquí a la próxima jornada de la Liga de Naciones, tendrá que lidiar no solo con la búsqueda de jugadores que cubran las necesidades que tiene su equipo sino también con una guerra interna en un nido de víboras ansiosas de poder que quieren ver su cabeza rodar.

 

Tres victorias, nueve puntos y muchas cosas por mejorar.