Ser
futbolista en Cuba es acostumbrarte a las decepciones, a las frustraciones al
olvido, ser un niño futbolista en Cuba es renunciar a tus más mínimos sueños
dentro del deporte y ser padre o entrenador de uno de estos niños es aceptar el
sufrimiento de verles la tristeza en los ojos al ver esos sueños de niñez
destrozados.
Y esto
pasa hoy una vez más en el futbol infantil de nuestro país, con los últimos días
del año escapándome como agua entre los dedos aún no llegan noticias de cuando
se efectuará el Campeonato Nacional Sub13 del 2023, sentenciado a no efectuarse
este año ni el próximo pues no se pueden efectuar dos Campeonatos Nacionales en
un mismo año calendario. Para no hablar ya que, si por algún milagro divino se
efectuaran dos torneos, algunos de los chicos que llevan meses entrenando no
podría participar por pasarse de la edad para participar en los mismos.