Lo mismo con lo mismo.

En unos minutos el grueso de la selección cubana estará partiendo hacia Guadalupe para enfrentar al equipo anfitrión en el primer partido de la Liga de Naciones y lo hace con el mismo lastre de convocatorias anteriores.

 

Secretismo, descontento, llegadas de última hora y ausencias notables son algunos de los aderezos cotidianos que rodean al grupo dirigido por el pinareño Pablo Elier Sánchez y que deberá buscar un resultado positivo en Guadalupe para arrancar con buen pie el camino que los lleve de regreso a La Liga A y a la Copa Oro.

 

Poco o nada decir de una convocatoria en la que insiste con jugadores que poco o nada han demostrado en sus apariciones con el seleccionado en el último año y deja fuera a varias de la figuras más importantes del Campeonato Nacional de Futbol como son los casos del villaclareño Roberney Caballero, el cienfueguero Neisser Sandó y el santiaguero Christian Flores quienes se encuentran en sus casas sin planes de entrenamiento individual, contrario a lo que se ha dicho en los medios estatales por algunas figuras de la Federación Nacional y a los que, para calmar reclamos, se les darán seguramente, algunas minuticos cuando se juegue en Santiago de Cuba.

 

Pero si bien Cuba llega con su rosario habitual de problemas Guadalupe llega al duelo sumida en una racha de 5 partidos consecutivos sin conocer el triunfo (incluyendo las derrotas 0-2 y 3-4 ante Cabo Verde y Martinica en marzo último) y sin que su técnico, el francés Joselyn Anglomá logre conseguir un once titular que lo convenza lo cual pudiera ser un factor en favor de un seleccionado cubano, que si no debe tener problemas a la hora de definir sus once inicialistas y en el que quien será el acompañante de Karel Espino en la media debería ser el único puesto a discutir y en el que para mí, Yunior Yuri ha hecho méritos más que suficientes para reclamar su titularidad.

 

Sandy Sánchez en la puerta, Cavafe y Piedra Como centrales, Morejón y Corrales por las bandas, con Karel y Yunior en el doble pívot con Dairon de enlace, Onel y Paradela abiertos y Maykel Reyes como punta deberían ser los once hombres en un equipo cubano que en mi opinión deberían saltar con un 4-2-1-3 o un 4-3-3 en busca de liberar a Reyes del trabajo de recuperación, establecer un mayor equilibrio en la media y de hacer daño con la llegada por las bandas uno de los puntos flacos que le vimos a Guadalupe en los resúmenes a los que hemos tenido acceso.

 

Pero habrá que esperar que decidirá el estratega pinareño que viaja con su puesto al frente de la selección más vulnerable que nunca y con el enemigo respirándole en el cuello.

 

Pronóstico: empate.