Vestidos y alborotados.

 

Quedaron los aficionados cubanos tras el anuncio en el día de ayer por parte de la Federación de Nicaragua que los partidos amistosos del mes de octubre entre esa nación y Cuba quedaban suspendidos al no poder, las autoridades, de la isla encontrar vuelos para que todos los integrantes de la Tricolor cubana llegaran a suelo Nica.

 

Un anuncio del cual se haría eco la Federación Cubana que dejó así a sus papagayos fuera de la primicia aprovechando de la misma manera para esconderse bajo el telón y como de costumbre no dar la cara y es que si bien el Pionerito Pinelli es ávido para tomarse crédito en contrataciones o pruebas con las que no tiene la más menor acción o responsabilidad es bastante rápido para esconderse cuando su mal trabajo queda en evidencia como en este caso.

 

El episodio, demuestra una vez más el pésimo trabajo de la Comisión Nacional de Futbol y vuelve a desnudar la total incapacidad de quienes la conforman para conducir los hilos del futbol nacional y sin duda pondrá a prueba el compromiso o interés de los legionarios con la selección.

 

Y es que no se hasta que punto un jugador profesional, que se respete, que respete su carrera se seguirá prestando para las bufonadas de los dirigentes del futbol cubano y seguirá asistiendo a una selección a la que no se le respeta en los más mínimo a sus jugadores, tal y como lo demuestra el no pago del dinero correspondiente a los partidos de las eliminatorias mundialistas, o entrenamientos en potreros como sucedió previo a la Copa Oro y que provocó lesiones a jugadores como Onel Hernández y Carlos Vázquez.

 

Para no hablar ya de una selección donde se siguen discriminando a los jugadores por cuestiones ideológicas o donde se les prohíbe hablar con tal o más cual periodista o donde todo lo que se diga debe ser filtrado.

 

O mejor, poner su nombre en una selección inexistente, fantasma, una selección a la que tal vez lo mejor que le pudo pasar fue no ir a Nicaragua y hacer un papelazo de proporciones mayúsculas,  porque seamos sinceros, Cuba no tiene una selección de futbol, no existe un equipo nacional, no existe un proyecto de cara al futuro, solo hay que mirar el roster de la convocatoria, jugadores que llevan parados desde hace más de un año, otros que no entrenan desde el último partido mundialista, otros que pasan más tiempo en Brasil de turistas que jugando y otros al borde del retiro que no aportan de cara al futuro además de insistir con algunos que más allá de pasar información no han aportado nada a la selección.

 

El futbol en Cuba sigue cuesta abajo, está en estado terminal más allá de que quieran tratar de vendarlo con tres o cuatro legionarios, tiene varios canceres que se lo devoran lentamente: Gobierno, INDER y Comisión Nacional campean por sus fueros mientras que los viejos de la Federación se preocupan más por sus puestos que por ponerle un alto exponiendo todo ante la FIFA, tal vez porque saben de la complacencia de esta última con los sicarios que terminarán de darle la estocada final al futbol.