Lo que se viene

Aún quedan vivos los ecos del gol de Onel Hernández que hizo vibrar a un país como hacía tiempo no se emocionaba casi al punto del éxtasis con una selección.

Todavía están vivos los recuerdos de los dos prineros partidos de una selección nacional que se abre paso a una nueva época en su historia.

Una selección que si bien está lejos aún de lo que queremos fue de menos a más y brindó por ratos el mejor fútbol que le hemos visto en los últimos tiempos.

Queda mucho por hacer, ajustes que hacer, piezas que buscar es cierto pero para in equipo que comienza a conocerse, a pesar de las derrotas y siendo realistas la de los últimos días ha revivido la esperanza de que cosas buenas pueden ocurrir cuando se trabaja juntos y se quieren hacer.

Cuba tiene mucho por andar pues en este mundo de hoy cambiante que se mueve con rapidez y anegado por el profesionalismo nosotros hoy nos encontramos rezagados gracias a mentalidades neardentalescas y políticas arcaicas que hayan hecho que apenas ahora estemos abriendo la puerta cuando el resto ya va por la esquina.

Mientras los soñadores y triunfalistas ven con cada adicion como la transformación de derrotas en victorias y que los insatisfechos y frustrados de siempre buscan cualquier escuza para demeritar lo conseguido los cierro es que aún queda mucho por hacer.

Los equipos no se construyen en un día y una figura no tiene la varita mágica para cambiar todo en un día sino preguntarle a Liberia que en los 90 tuvo en sus filas a un tal George Weah,  mejor jugador del mundo en esa época y aún así no pudo ser un equipo de peso.

Es por ello que es importante que se deje trabajar al colectivo técnico, a Pablo a Silvio a Papo, que se les apoye que se dejen las pajas mentales con súper técnicos o tratar de socavar el trabajo de estos hombres que tienen que trabajar con las uñas y sin recursos.

Es importante que el Pionerito Pinelli deje de dárselas de representante futbolero, lo cual si se hace un análisis un poco profundo podría rondar los pantanosos campos de la corrupción administrativa que el Compañerito Pitirre se guarde sus charlitas políticas que a nadie le interesan y comiencen a dedicarse a lo que saben hacer muy bien: nada y es que el que no estorba ayuda y ellos son un estorbo bastante pesado.

Primordial que elimine la política de total control y secretismo sobre el fútbol, que se agilicen las contrataciones de los jugadores y que por sobretodo se arbolezca la discriminacion deportiva sobre los jugadores cubanos que un día despidieron buscar camino propio abandonando la selección para que se pase de la selección de los elegidos y a la selección de TODOS.

Tras lo vivido podemos asegurar que se viene un futuro mejor pero para que realmente ocurra en ése futuro deben estar incluidos los cubanos todos, los de adentro, los que se fueron de chicos, los que se fueron de grandes cualquiera sea el mecanismo, los contratados por el INDER los contratados por su cuenta porque en un país dividido y con muchos recortes la Tricolor demostró este domingo que es capaz de unir a todos los cubanos como nadie y cuando el balón salido del botín de Onel infló las redes el grito de gol retumbó donde quiera que había un cubano y todos nos abrazamos y celebramos porque el fútbol va más allá de una ideología porque la Patria va más allá de una ideología porque 

LA SELECCIÓN COMO LA PATRIA ES DE TODOS

Y todos tenemos que trabajar juntos porque lo que se viene...

Lo que se viene va a estar muy bueno.