Se
dieron los pronósticos y Santiago de Cuba se llevó el título de Cuba al vencer
a La Habana por un gol por cero en un partido que comenzó como uno de futbol y
terminó como uno de polo acuático tras el diluvio que cayó en la segunda parte
del partido y que convirtió la cancha del Rekortán en una piscina.
La
mayor experiencia de los Campeones Nacionales, el venir en plena forma
competitiva y el hecho de cerrar en casa eran factores que habíamos dicho
hacían a los santiagueros favoritos terminaron inclinando la balanza hacia los
del este a pesar del gran papel del conjunto habanero que puso la cara y no
dejó de pelear hasta el último minuto.
Santiago
necesitaba ganar por un gol para llevarse el tercer título consecutivo tras
haber escapado “vivo” del Marrero a pesar de haber caído en el partido de ida,
el valor doble de los goles de visita así lo indicaba.
Y ese
gol salio a buscarlo desde el arranque en una cancha del Rekortán en pésimas
condiciones por el aguacero que desde hora temprana afectó la ciudad y que no
asimiló bien un terreno sin drenaje y que no había visto una gota del preciado
líquido en mucho tiempo.
Tras
una primera mitad sin goles llegaba la definición del partido en los primeros
minutos de la segunda mitad, Yasmany López (que apenas unos minutos antes se
había perdido el gol) aprovechó la desatención habanera dentro del área tras un
corner para remachar el balón al fondo de las mayas para poner a gozar las
repletas gradas del Rekortán.
La
Habana buscó el empate y por la izquierda organizó sus ataques aunque no llevó
peligro real a la meta del Johnston pero ahí mismo llegó la lluvia, se abrieron
las puertas del cielo y cayó un verdadero diluvio que la cancha no pudo
soportar, se encharcó primero, se inundó después y se convirtió en una piscina
después.
El
partido estaba terminado, no se podía jugar, pero increíblemente se hizo
retornar a los jugadores al terreno de juego arriesgándose la integridad de los
jugadores en un sin sentido de esos que convierten al futbol cubano en un
pasaje del surrealismo moderno que en vez de llamar al respeto lleva a la burla
de los enemigos del mismo y a la indignación de los que lo seguimos y apoyamos
a diario.
El
pitazo final provocó una nueva inundación de la cancha del Rekortan, pero esta
vez de los aficionados santiagueros que habían abarrotado las gradas, mantenido
la conga y aguantado el torrencial aguacero apoyando siempre a su equipo.
Fue
este el tercer título de consecutivo de los Diablos Rojos con lo que igualaron
lo conseguido por los conjuntos de Pinar del Río (1987, 1988/89, 1989/90) y
Villa Clara (2010/11, 2011/12, 2013), quedándose a uno de los cuatro
conseguidos por el Expreso (1980, 1981, 1982 y 1983) lo que constituye la mayor
cantidad de torneos consecutivos ganados desde que se estableció la estructura
de 14 provincias.
Decir
además que el record absoluto lo tiene en su poder el Deportivo San Francisco,
equipo de La Habana Vieja, que en la década del 50 ganó 5 torneos al hilo.
Mario, donde puedes encontrar estadísticas de fútbol para esta temporada (goles, minutos en el campo)?
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