El
combinado universitario de Pinar del Río se recuperó de un comienzo incierto y
se proclamó campeón del Campeonato Nacional Universitario este fin de semana al
tomar revancha del conjunto de la Capital en la final derrotándolo en la tanda
de penales.
El
torneo que había sido planificado para ser un todos contra todos con la final
disputándose entre los dos primeros de la tabla, Pinar arrancó con la pierna
izquierda al caer ante La Habana tres goles a uno.
Un
partido movido de muchas acciones y en el que el conjunto de La Habana supo
aprovechar mejor las oportunidades ante un conjunto Verde que estrelló hasta
tres veces el balón contra los postes.
Con el
partido dos a cero a favor de los azules Rulens Aliño descontaba para los verdes
y pudo colocar el dos por dos pero una violenta falta del cancerbero
capitalino, que le costó la expulsión evitó que el capitán pinareño consiguiera
el empate.
La
Habana aguantó muy bien los dos minutos con un jugador de menos y de de
contragolpe liquidó al equipo vueltabajero.
La
presión de la derrota inicial y de ser favoritos en el segundo partido frente a
Holguín, fue una presión que no supieron manejar los dirigidos por Lorenzo
Martínez Gener “Tico” y cayeron 1-4 frente a los holguineros.
La noche
se les venía a los de la provincia más occidental pero llegó la ayuda Divina en
forma de lluvia en la tercera fecha. El techo del Tabloncillo de la Facultad de
Cultura mostró una gran permeabilidad y de las goteras se pasó a los corros de
agua que caían sobre el escenario cual catarata niagareña, lo que obligó
suspender la jornada y reestructurar el Torneo.
Así las
cosas los pinareños fueron acomodados en el grupo A junto a La Habana y
Santiago de Cuba, mientras que en el B era colocados Villa Clara, Holguín y
Sancti Spiritus.
La
derrota frente a La Habana se mantuvo por lo que el segundo clasificado se
debió dirimir entre pinareños y santiagueros.
No hubo
presión ni nerviosismo esta vez y los del oriente se fueron con lamayor goleada
del Torneo con un 7-0. Rulens Aliño, José Adrián Díaz en tres ocasiones, Frank
León y Dayron Rivera con dos encarrilaron la goleada y el pase a semifinales.
Mismas
en las que los esperaba el conjunto local y contra el que se terminó con empate
a dos goles en tiempo reglamentario con goles a la cuenta de Rulens y Guerra
quien vería puerta una vez más en el alargue para asegurar el puesto en la
Final.
Donde
hay revancha no hay agravios dicen y Pinar arrancó ganando gracias a un gol en
jugada preparada de tiro libre conseguido por Guerra que mantuvo a Pinar encima
hasta que en la segunda mitad Congo conseguía el empate de los de la capital y
que mandaba el partido a penales.
Pinar
cobraba primero y marcaba por intermedio de Aliño, La Habana igualaba y Guerra
colocaba a los verdes de nuevo a favor de los verdes, Miguel Ángel estrellaba
su disparo en el poste y dejaba el escenario listo para que Lázaro Castro con
disparo colocado a la derecha del portero desatara la celebración pinareña.
Celebración
postergada por muchos años y que fue aderezada además con el nombramiento de
José Adrián Guerra Luis como el jugador más valioso del torneo.
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