El Five Islands lo intentó y por 55 minutos lo tuvo en sus
manos, pero un gol del Hoopers en ese minuto frete al Parham terminó con el
sueño del equipo más cubano de la Liga de obtener su primer título de la Liga
Premier de Antigua & Barbuda.
El conjunto dirigido por Dariem Díaz sabía que tenía que
ganar si o si frente al Grenades y con dos goles del pinero Yoandir Puga y uno
de Sánder “Keko” Fernández logró su cometido y venció tres goles por uno, poniendo
la presión en el Hoopers, que llegaba de líder y se enfrentaba al Parham,
último Campeón de la Liga.
Una derrota o un empate del Hoopers le alcanzaba al Five
Islands para proclamarse Campeones de la Liga y hasta el 55 el empate a cero
los ponía como Campeones, pero en ese minuto Eugine Kirwan envió el cuero al
fondo de las redes y sentenció la suerte del Five Islands y del Torneo.
El quedarse a un paso del título es sin duda un trago amargo
para Dariem y sus muchachos que protagonizaron un impresionante torneo, tras
ascender este año y contra todos los pronósticos llegar al último partido con
opciones de Campeonar en un torneo que sin dudas se les escapó en los dos
primeros encuentros en el que no pudieron tener a todos sus elementos y que
terminaron cayendo derrotados.
Tras el infortunio de aquellos partidos el Five Islands solo
cayó en una ocasión en los 16 partidos restantes y sumó 10 victorias (junto al
Hoppers los únicos dos equipos que tuvieron doble dígitos en ese renglón).
El trabajo excepcional en el sector defensivo comandado por el experimentado defensa
capitalino Yosvani “el Puya” Caballero y el portero tunero Julio Ramos Pichardo
que llevaron al equipo a tener la mejor defensa del torneo y ser el único
equipo en permitir menos de 20 goles.
Un tremendísimo tándem de ataque compuesto por Keko y Puga
quienes comandaron con 14 y 13 goles un ataque que compiló 35 goles en total
para ser la más efectiva del torneo. No olvidando el trabajo en el mediocampo
del Capitalino Armando Oramas, un trabajo pocas veces reconocido pero que es el
corazón y el equilibrio de cualquier equipo, pues es el hombre que absorbe y
rompe el ataque rival e inicia la transición ofensiva de los suyos.
En resumen Dariem escogió muy bien sus piezas para armar a
su equipo, desarrollo un torneo histórico, de lujo y que no pudo ganar por los
resultados de dos partidos en los que ni siquiera estuvo en Antigua para
dirigirlos.
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