Llega septiembre y con él, el inicio de la Liga de Naciones de la CONCACAF con su famoso Sistema Suizo que no sé quién inventó, lo que sí es seguro es que nunca, ni jugó, ni dirigió un partido de futbol en su vida. Y es que hay que entender que cada partido es diferente y cada rival se ajusta diferente depende del rival que tiene en frente, a no ser Cuba, claro está que siempre se para con todos atrás y a la espera de los milagros.
Un sistema que no ofrece igualdad de condiciones para los integrantes de cada grupo, ya que cada equipo no tendrá la posibilidad de enfrentarse a cada uno de los rivales del grupo y por tanto no orece un resultado final más acorde al nivel real de los equipos. También hay que decir que en este famosito sistema a Cuba parece haberle tocado un grupo y sorteo bastante asequible para mantener la permanencia en la Liga A.
Arrancando contra una Jamaica que no vive su mejor momento, en sus últimos cinco partidos ganó sufriendo frente a Dominica y República Dominicana, además de caer en sus tres partidos de la Copa América. Llega además con un nuevo entrenador y aunque las cábalas que entrenador nuevo nunca pierde, habría que ver que puede hacer Steve McClaren en los pocos días de trabajo que tendrá con sus discípulos antes de enfrentar a la tricolor.
Nicaragua, quien ya cayó ante los nuestro s este año en un partido en el que controlaron, pero en el que les faltó suerte de cara al gol, será el segundo rival y deberá darse un paseíto por la freidora del sintético del Antonio Maceo a ver cómo les va por allá. Un partido en el que Cuba no tiene otra opción que tratar de salir a proponer y ganar. ¿El problema? Cuba, o, mejor dicho, su técnico no ha mostrado, hasta hoy, que sepa hacer esas cosas. También habría que ver cómo les va a los nuestro en el Maceo porque la última vez el calor terminó pasándonos a nosotros la cuenta y terminamos pidiendo la hora.
Octubre será doble fecha definitoria contra Trinidad & Tobago, otro equipo, que a pesar de haber derrotado a Bahamas 7-1 en Junio, apenas logró empatar a dos goles con Granada y vencer cerradamente a Guyana en dos amistosos efectuados en fu casa de Puerto España.
Así las cosas, Cuba se libra de verse las caras con el equipo más fuerte del grupo: Honduras y de un muy, pero que muy complicado viaje a Guyana Francesa. En fin, sorteo asequible para la selección, que tendrá como siempre a sus directivos y a su técnico como el mayor rival a enfrentarse. Prendamos velas, movamos los caracoles o aférrese a su estampita a ver si de nuevo el negrito de la Caridad nos salva de una vergüenza.
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