A solo unas horas del primer encuentro eliminatorio de la selección cubana de futbol rumbo al próximo Mundial, vale la pena recordar uno de los momentos más épicos y consagratorios del futbol de nuestro país: El debut en Copas del Mundo de la Tricolor Cubana.
Llegados casi de carambola y tras haberse retirado, por diversos motivos los equipos que debió enfrentar el equipo cubano en las eliminatorias a la justa a celebrarse en tierras francesas en el año 1938. Los nuestros salieron al Stade Munnicipal de Toulouse, el 5 de junio, ante 6 mil espectadores para enfrentarse al equipo de Rumania, gran favorito para llevarse la victoria ante el desconocido equipo caribeño.
En ese día histórico saltaban a la cancha el portero Benito Carvajales, Barquín y Chorens se hacían cargo del sector defensivo para dejar en la media a Berges, Bolillo y Bolero, con el quinteto conformado por Magriña, Tomás, Héctor, Tuñas y Sosa listo en la delantera para buscar hacer daño en el marco rival.
Muestra del desconocimiento existente en europa con respecto a nuestra selección antes de iniciarse el Mundial
Juego de imprecisiones y sin dominio por parte de ninguno
de los dos que se vio desbalanceado a los 38 minutos cuando el rumano Bindea
depositó el cuero en el fondo de las redes cubanas a pesar de los esfuerzos del
meta Carvajales por impedirlo.
Pero la alegría duró poco y casi de inmediato el centro delantero cubano Héctor Socorro le devolvía la cortesía a los rumanos tras culminar una excelente combinación entre Bolillo y Tomás para el empate a un gol.
Lo que sucedió después se llena de controversias y mientras unos hablan del gol rumano temprano en el segundo tiempo y los cubanos consiguiendo el empate en otras el orden es a la inversa. Así las cosas, en su libro “A History of the World Cup. Volume 1. The Jules Rimet years” el historiador inglés Ken Knight menciona que el gol rumano (el de Baratky) llegaba a los 88 minutos para empatar el parido, algo que parece confirmar la página web eu-ffotball.info que en su página relacionada al partido menciona que ese gol era conseguido a los 90 minutos.
Sin embargo, la descripción aparecida por aparecida en el Diario de la Marina de la Habana el 6 de Junio de 1938, y en su libro “Fussballweltmeisterschaft 1938. Frankreich” Robert Franta describen el gol de Bratky mucho antes y como el gol que desequilibraba el partido. Entre una y otras versiones, por lo detallado de las decripciones del partido reproducimos lo quel el afamado periódico habanero relató posterior al partido: “En la última mitad, Baratki, en una sprintada llevada pr entre la defensa cubana, anotó el segundo gol rumano. Pero los cubanos haciendo un alarge magnifico de coraje lograron, antes de que terminara el partido, anotar de nuevo, por medio de un bonito pase de Tomalín Fernández a Magriñá”.
La confusión del orden de los goles continua continúa en los reportes para los dos periodos extras en lo que unos hablan de los cubanos adelantándose mientras que otros invierten el sentido, lo que si queda claro es que el gol rumano llegaba por intermedio de Dobay y el cubano por parte de Magriñá quien desde el banderín de córner cobró e incrustó el balón en las redes para el primer Gol Olímpico en la historia de los Mundiales, un hecho que remarcaría el famoso goleador cubano Juan Tuñas a su llegada a La Habana en declaraciones a un periódico habanero: “La jugada que más me causó emoción fue el gol anotado por Magriña producto de un córner directo sin intervención de nadie”. Versión que ratificaba el diario francés L’Auto el 6 de Junio, según reporta un estudi realizado por el historiador mexicano Eduardo Mendoza, miembro de la ANCCIF (Asociación Norte, Centroamericana y del Caribe de Investigadores de Futbol) y que fuese publicada en este blog el 23 de Mayo del 2020.
Magriñá autor del Primer Gol Olímpico en Mundiales
Se moría el segundo tiempo extra sin que ninguno de los equipos volviera a desnivelar el marcador y forzando a un juego extra que se jugaría cuatro días después. Tras concluir el encuentro, el Interior Cubano: Tomás Fernández declaraba: “Ahora todo el mundo sabe que nosotros somos tan buenos como ellos, y el próximo jueves vamos ha demostrar que podemos ser mejores”
Y fue profético porque en el de desempate cuban eliminaría a los rumanos dos goles a uno.
(Resumen de mi documento; “Nuestro Futbol, La historia del futbol cubano), adpatado para ser publicado en esta página web)
Importante siempre recordar estos acontecimientos de nuestro deporte para que las nuevas generaciones puedan saber
ResponderBorrarLamentablemente a las nuevas generaciones no les interesa este tipo de cosas, chequeando el número de visitas a los post sobre la historia del fútbol reciben muchísimas menos visitas que los post referentes a otros tópicos
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