martes, 29 de marzo de 2022

Cuba – Belice. Mi uno por uno

 


Tarde pero seguro dirían en mi pueblo, tras superar los problemas tecnológicos aquí va la cosa.

 

Sandy Sánchez: Para nadie es un secreto que en mi opinión debe ser el número 1 de Cuba, se mostró seguro en las veces que se le exigió, sirvió bien como desahogo para la defensa central cubana, mejoró en los balones aéreos, su asignatura pendiente de siempre, pero tuvo muchos problemas a la hora de salir con balones largos, muchas veces no llegaron a su destino.

 

Yunior Yuri: De lo mejor de Cuba, si no supiera cual es su posición habitual pensaría que es un lateral derecho nato, subió y bajó apoyando tanto el trabajo defensivo como ofensivo, seguro en la mayor parte de sus pases y fue vital en el primer gol de Cuba. Una muestra más de que en el Campeonato Nacional si hay talento con el que se pueda surtir el seleccionado nacional.

 

Modesto Méndez, seguro durante la primera mitad en la que solventó sin problemas las veces que se le llamó a resolver en la marca, se mantuvo con fortaleza en ese aspecto durante el segundo tiempo pero cometió un par de errores en l a salida, que ante equipos de mayor jerarquía hubiesen terminado pesado.

 

Cavafe: El Gallego lució mucho mejor, el mejor en el sector defensivo cubano, se le vio más fresco que en el primer partido y resolviendo bien cuando se le exigió, con una tendencia, eso si a subir hacia el medio campo no se si por indicaciones técnicas o por decisión propia, dejando un vacío a sus espaldas.

 

Morejón: No se si porque es derecho o por limitaciones propias, no luce bien, sobre la banda izquierda, no solo por los errores en la marca, sino por la pobre lectura del partido tiende a subir demasiado y queda tapado por los jugadores beliceño que hacían presión sobre Cavafe lo que obligaba a este a constantemente tener que buscar Modesto como forma de desahogo, no tiene salida hacia su pierna zurda y por tanto su accionar es limitado.

 

Karel: Otro buen partido del artemiseño, recio en la marca, se movió bien en la media e hizo bien el trabajo de meterse entre lo centrales cuando estos se habrían, aun cuesta en el pase y un error suyo casi termina en gol. Y Hablando de gol, un auténtico golazo, cuesta bastante en la posición donde estaba dirigir el balón de la forma que lo puso en el fondo d elas redes.

 

Dairon: Desaparecido en la primera mitad gracias a un planteamiento erróneo de Pablo, fue fácil referencia de los medios defensivos beliceños y costeo que el balón le llegara, algo que si sucedió en la segunda. Mitad y en tres balones que tocó puso a los delanteros cuanos mano a mano con el cancerbero beliceño, Dairon es un talentoso, pero hay que buscar la forma de que el balón le llegue, tienen que entender también que él causa mucho más daño en uno o dos toques que en los continuos regateos.

 

 Maykel Reyes. No es extremo y mucho menos mediocampista lateral, volvió a dejar muchas dudas equivocando en varias ocasiones los pases y no muy fuerte en los uno contra uno, se entregó eso si, eso no se le puede quitar a Maykel, pero está muy lejos de sus mejores épocas y colocarlo en puestos improvisados, sus mejores destellos cuando se colocó como segundo delantero.

 

William Pozo: Sufrió el síndrome de la improvisación al mismo que Maikel, se le limitó poniéndolo como mediocampista trató de cumplir, pero se vio de lejos que esa no es su posición, trajo mucha peligrosidad cuando subió como extremo, una posición que le viene como anillo al dedo y donde puede explotar al máximo sus capacidades.

 

Paradela: Mejor que en le primer partido, pero aun no está fino, la falta de partidos en la Liga de Costa Rica le pasa factura, se nota en su juego, con algunos regates infructuosos y algunas malas decisiones, al final se fue a casa con dos asistencias que limpia cualquier imprecisión en los 90 minutos.

 

Marcel: Entendió que él debe ser uno de los líderes del equipo, por trayectoria y calidad, se mostró más apoyó más, bajó a buscar balones y apoyar, regaño, orientó y marcó un par de goles para redondear una buena noche.

 

Osniel: El chico de artemisa no está al nivel de la selección, su mayor cualidad es la rapidez, pero no puede dejársele la responsabilidad de la banda izquierda, no logró contener a los beliceños por esa banda.

 

Incerti: Poco o nada que decir del italiano, que no tuvo gran exigencia en el partido.

 

Matos: Improvisado en el mediocampo, tuvo poca acción, pero me gustaron sus movimientos en la media y rotación del balón las veces que lo toco.

 

Abreu: Cuatro minutos es muy poco para hacer una evaluación justa de su actuación.

 

Pablo Elier: Creo se equivoca en usar un 4-4-2, un sistema bastante frágil en el mundo actual de hoy, pues se entrega el mediocampo al contrario y se limita la influencia que puedan tener nuestros mediocampistas en el juego obligándose a jugar al pelotazo, Maykel debió ser el segundo delantero y Paradela debió ser bajado a la media al puesto del pinareño, el matancero es mas fuerte en la marca y capaz de crear desde atrás, algo que no es lo del pinareño, los cambios no lograron revolucionar al equipo y en lo contrario lo hicieron mas vulnerable.

1 comentario:

  1. Su análisis es completo. Ahora nos llevamos mejor la idea. Nuestra selección tiene un porcentaje altísimo de mejora. No se puede tapar el sol con un dedo, como reza un viejo adagio. Hay jugadores en ligas extranjeras (para no llamarlos legionarios) que bien pueden ceder su puesto a otros que lo hacen en Cuba. Si la dirección de la AFC y el DT mantienen un pensamiento rígido al respecto no se logrará una mejora verdadera. Pueden haber jugadores que se sientan fijos en la selección aun sin aportar nada. Se da el caso que hay jugadores que quieren lucir en demasía con regates y jugadas individuales que no aportan nada al trabajo colectivo. El tiempo pasa y aunque parezca lejano, están al doblar de la esquina los partidos de la Liga de Naciones. Pienso que hay que ponerle CEREBRO Y FUTBOL, mas que corazón a esta selección para no hacer un papelón de tamaño mayúsculo cuando llegue esa competición. No tengo la menor idea de las conclusiones que se hayan sacado de la famosa cuadrangular que se terminó días atrás en la Habana. ¿Habrán algunos jugadores que hayan cambiado el criterio de los entendidos tras su actuación en ese torneo experimental? La clave de la evolución es la "Unidad y Lucha de Contrarios" como categoría dialéctica que dicta (para este caso) que el que no esté bien debe cederle el lugar al que mejor lo haga. Así no más, sin paños tibios.

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