Sabor agridulce.

 

La selección cubana de futbol cayó derrotada anoche un gol por cero ante su similar de Guatemala en el arranque de las eliminatorias al Mundial de Qatar en un partido que dejó un sabor agridulce pues si bien no se ganó el equipo mostró una mejor cara de la que se podría haber pensado por los inconvenientes vividos por la Tricolor para llegar a este partido.

 

Si bien Guatemala demostró ser un rival obtuso, sin un medio campo capaz de generar idea y crear posibilidades para que sus delanteros pudieran inquietar a Sandy Sánchez, Cuba no perdió nunca su forma a pesar de los problemas que mostró para la transición y conexión entre la líneas, algo esperado para un equipo que apenas anoche vio sus primeros minutos juntos.

 

Ante una Guatemala que arrancó con una línea de tres en el fondo cuba optó por salir con un 4-4-2 que mostró ser ineficaz y facilitó la vida de los guatemaltecos que solo vieron su puerta en peligro en los últimos minutos cuando Cuba tras los cambios y con amor propio que futbol apretó en busca del empate.

 

El planteamiento hizo fácil la vida de los tres del fondo de Guatemala que tuvieron toda la noche bien referenciados a los delanteros cubanos que no aparecieron en toda la noche, dio facilidad para trabajar a unos medios guatemaltecos carentes de ideas creativas y puso a los laterales cubanos en predicamento siempre en inferioridad numérica y a los que constantemente les ganaron las espadas con los pases largos a las bandas algo que se sabía usaría Guatemala.

 

Si bien hubo un amago de cambiar a un 4-3-3 en la segunda mitad con la entada de Onel al campo de juego se regresó al 4-4-2 a pesar de que el equipo mostró mejor cara en el arranque de ese tiempo y que el dibujo táctico limitara el accionar de Onel que apareció muy centralizado y sin poder usar su explosividad por las bandas lo que hubiese obligado a los tres del fondo del equipo chapín a abrirse dejando espacio para un Apezteguía borrado totalmente además de limitar el desdoble ofensivo de los carrileros guatemaltecos que en toda la noche no tuvieron que preocuparse por el sacrificio defensivo.

 

Sin peligrosidad arriba y con un medio desconectado con los delanteros cubanos, Cuba dependió de la solidez defensiva que aportaron el debutante Cavafe, Jorge Luis Corrales y Yosel Piedra y que tuvo como nota discordante el villaclareño Morejón que tuvo muchísimos problemas para hacer su tarea y que estuvo muy comprometido en el gol de Guatemala que definió el partido.

 

Un gol a balón parado, que fue mucho premio para un equipo local sin ideas y un castigo innecesario para los nuestros pero un gol que termina pasando la factura a la falta de entrenamientos juntos de los miembros de la Tricolor un elemento fuera del alcance tanto de jugadores como del cuerpo técnico.

 

En fin una derrota que a pesar de todos los sin sabores nos permite soñar de cara al futuro, una derrota que además demuestra que cuando se quiere trabajar se pueden lograr cosas buenas, una derrota que obliga a reclamar mayor apoyo para el cuerpo técnico cubano en su trabajo y para los jugadores y si bien es aun muy temprano para sacar conclusiones lo de anoche es solo el primer paso para andar por el camino correcto.