Ayer se efectuó el festival de los saludos y sonrisas hipócritas
más conocido como el Congreso de la AFC, en el que Luisito Hernández y sus
secuaces debieron compartir con la PPL quienes buscan darle el golpe de estado
al bigotón y hacerse con la parte gorda del pastel del que ahora gozan los viejos,
que aunque no toleran ni al Pitirre ni a sus ayudantes Pinelli y el Lechonero
(ah, había olvidado aclarar lo de la PPL) deben tolerarlos y dejarles algunas
migajas para mantenerlos contentos en lo que buscan como deshacerse de ellos,
algo muy complicado porque el cabecilla del trio cuenta con el apoyo
incondicional del INDER, lo que ya sabeos implica eso.
Pero más allá de sonrisitas, saludos, sus planazos,
infladeras e informes con más maquillaje que una vieja se decidió a nombrar a
los mejores futbolistas cubanos del año 2019, nombramiento en el que los chicos
de la PPL son tan pésimos en la parte futbolística como en la organizativa ya
que el nombramiento recayó en el villaclareño Arichel Hernández, un
nombramiento que tal vez de haberse producido en otro año sería entendible,
pero en el 2019 está bien lejos de la realidad o si usamos un término beisbolero,
es un faul a las mallas.
A ver concordemos que Arichel es un tremendísimo jugador,
pero el 2019 ha estado lejos de ser su mejor año, La Perla estuvo lejos de su nivel
futbolístico y en la selección, a pesar de asumir el gafete de capitán no fue
ni de cerca el mejor jugador del equipo, ni en la eliminatoria a de la Liga de
Campeones, Ni en la Copa Oro, ni tampoco en la Liga, por lo que su nombramiento
nos parece poco acertad.
Dicen las malas lenguas que el nombramiento e debe más a su
trabajo y aporte a la AFC y la Comisión que el que hizo para el equipo dentro
del terreno, y me preguntó de ¿cuál trabajo se habla? ¿Qué aporte puede hacer
un jugador a una Comisión Nacional y personajes cuya inaptitud le lapidaron
contratos en Panamá y República Dominicana? Yo prefiero pensar que se debe a un
mal análisis del nivel futbolístico que a otros factores.
Creo también que no descubrimos el agua tibia si decimos que
el merecedor al premio debió ser el matancero Luis Javier Paradela, líder
goleador del equipo cubano en la clasificatoria de la Liga de Naciones, miembro
del Once Ideal de ese Torneo, mejor jugador Cubano en la Copa Oro, y con una
muy buena actuación en la Liga de Naciones más allá de haberse un partido por
razones ajenas a su voluntad.
Primer jugador cubano, en firmar un contrato con un equipo
profesional de los Estados Unidos, sin haber tenido que desertar, contrato
ganado por su gran trabajo en la Copa Oro, gran figura de la Universidad San
Carlos de Guatemala y ahora contratado en la primera división del Futbol de El
Salvador, son méritos que opacan sin dudas cualquier otro palmarés de los
jugadores “elegibles” para esta nominación.
Sin embargo, es sin dudas, la primera de las razones
enumeradas en el párrafo anterior la que le debió costar al Pelón el Trofeo de
Mejor Futbolista Cubano de la AFC, y es que aunque el muchacho lo hizo
legalmente, pidiendo todos los permisos habidos y por haber, para no incomodar
a nadie ni perder su puesto en la selección, su firma con un representante
italiano y su firma con el Reno, no fue bien vista por el INDER el amo y señor de
los deportistas cubanos, ganándole de esta manera varios enemigos dentro del órgano
rector del deporte en Cuba, que aún le guardan al chico de Matanzas esa ficha.
Y es que en la vida hay que aprender a leer entre líneas, y
el que tú seas una persona correcta y derecha, como lo es Paradela, no quiere
decir que con quienes que lidiar sean iguales a ti o te devuelvan la misma educación
y caballerosidad, hay que demás saber leer entre permisos y permisos, recuerdan
cuando eran muchachos y nuestros padres “hazlo si tú quieres” y ese hazlo era, más
bien un “ni se te ocurra” y si osábamos hacerlo nadie los libraba de un
cocotazo, jalon de orejas o un encuentro nada amable con la chancleta o cinto
de nuestros progenitores.
Y el “Hazlo, no hay problemas” que le dieron a Paradela, al
cabo de los meses, se convirtió en aquel famoso de nuestros padres con
consecuencias nada gratas, consecuencias que el caso del Pelón no solo le
costaron la nominación del mejor futbolista Cubano del 2019, sino también que
estuvieron a punto de costarle su contrato con su nuevo club en EL Salvador y
que solo algunas presiones externas, parecieron hacer el truco mágico para que
los papeles del matancero aparecieran y pudiera viajar a tierras cuzcatlecas.
En fin si hay algo que es conocido es que para gusto están
los colores y para análisis futboleros no se puede contar con la Comisión
Nacional y aunque estemos en desacuerdo felicitar al Capitán de la selección
por su nombramiento y desearle muchos éxitos en su nueva etapa en el O&M de
Dominicana donde al parecer tendrá un apoyo ofensivo muy importante con la
llegada al club de…… na mejor se los cuento otro día para los chicos de la UCI,
le sigan dando de tarea revisar el Blog y tal vez intercambien mensajes con el
Pitirre y sus muchachos.
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