La historia del fútbol cubano se ha escribio por años en silencio, como a escondidas lejos de las luces de los medios oficiales o alternativos, ese siempre ha sido siempre su andar y tal vez por eso lo conseguido por el delantero cienfueguero Frank Lopez anoche, en el Greater Nevada Field, pasó desapercibido casi a escondido para la prensa “especializada” que hoy sigue al fútbol cubano.
Corría el minuto 56 del partido frente al Reno 1868 cuando el Baixinho, que había desaprovechado algunas buenas oportunidades de marcar, recogió un balón de espaldas al marco se giró, y como quien sabe que va camino a la historia dejó por el camino a cuanto Defensor se le interpuso y pisando el área con foribundo remate de derecha la clavó junto al primer palo del arquero que volaba solo para adornar la postal de gol que se había mandado el cienfueguero.
Ni siquiera un histórico como lo fuese Eduardo Sebrango quien marcó en su carrera 119 goles en esa división logró tal hazaña.
Según las estadísticas publicadas por la USL para llegar a los 10 goles Lopez necesitó 19 partidos, en los que jugó 12/4 minutos y en los que disparó a puerta en 46 ocasiones, 26 de las cuales fueron dentro de los tres palos con un rango de conversión del 21.7 por ciento y un average de 1 gol cada 122.4 minutos.
Todos sus goles han sido desde dentro del área marcando en seis ocasiones con la pierna derecha, una con la izquierda y en tres ocasiones de cabeza.
Frank quien el el año pasado marcó 13 goles con el LA Galaxy 2, para quedar como máximo goleador de su equipo parece destinado a sobrepasar esa cifra este año y por qué no, a mirar con optimismo la cifra de 18, el récord para un cubano en una temporada regular de la segunda división de los Estados Unidos y que está en poder de Sebrango quien lo consiguió en par de ocasiones,1999 con el Vancouver 86ers y en el Hershey Wildcats en el 2001, si bien en este último año logró marcar 19 en total, uno de esos llegaría en la Copa Lamar Hunt.
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