Por: Eduardo Grenier Rodríguez
En los tiempos gloriosos del Sporting, el estadio del Molinón era un
infierno para cualquier visitante. Allí iban los grandes con una cautela
impropia de sus estatus y les costaba arrancar puntos. El club
asturiano está hoy en Segunda División española y, pese al periplo nada
agradable que atraviesa en una categoría que por historia no le
corresponde, mantiene intacta su grandeza. Le sorprenderá a usted,
entonces, una noticia que puede sacudir la historia moderna del fútbol
cubano.
En el hogar de leyendas como Enrique Castro «Quini» o Manolo Preciado debutará mañana, casi seguramente, el habanero Christian Joel Sánchez, talentoso portero que pese a su juventud cumplirá el sueño de vestir la camiseta rojiblanca del primer equipo justo en la última jornada del calendario de la Liga 123. Sí, ante el Cádiz defenderá el arco uno de los nuestros. Pellízquese si quiere. Esto no es una broma.
Pero no es todo. ¿Recuerdan el famoso «Alcorconazo»? Hace alrededor de una década un club modesto eliminó al todopoderoso Real Madrid en ronda clasificatoria de Copa del Rey, en uno de los fracasos más estridentes que ha sufrido la entidad merengue en el siglo XXI. Pues en el Alcorcón, que a actualmente es un equipo consolidado en la categoría de plata de España, puede debutar también este sábado otro cubano: el defensor central capitalino Carlos Vázquez. Si lo primero le causó asombro, esto habrá terminado de abrirle la boca. Muy fuerte, ¿cierto?
Hace muy pocos años las grandes ligas europeas se miraban de reojo en la Isla, casi con envidia –aun sana- y mientras brasileños, argentinos, mexicanos o costarricenses hacían lucir el nombre de sus naciones en la élite, los criollos siempre asumieron el papel de meros espectadores. Pero los tiempos parecen haber cambiado definitivamente. Christian Joel y Carlos (ambos con solo 19 años de edad) son dos perlas con un enorme futuro por delante que desatan la ilusión de miles de seguidores.
«Debutar en el primer equipo del Sporting es el sueño de cualquier canterano cuando va por primera vez a los campos Mareo y descubre lo que es este club. Para mí será un privilegio entonces defender el arco mañana ante el Cádiz y trataré de no defraudar al club ni al entrenador que han depositado su confianza en mí», declaró a JR Christian Joel.
Sobre la posibilidad de ser el primer cubano en debutar en esta categoría en el siglo en curso, el espigado guardameta dijo: «No es algo de lo que presuma, al contrario, prefiero tomarlo con toda la humildad posible. Sí es cierto que me siento muy feliz de poder representar a Cuba a este nivel y que la afición sienta orgullo es un regalo muy grande».
Vázquez, por su parte, señaló que «este sábado hay posibilidades de debutar, claro que sí. Yo creo que contaré con minutos, no ha habido oportunidad estos dos partidos pasados pero me quedo con la experiencia, para nada estoy descontento, al contrario, me siento muy feliz. Hay gente que daría mucho por vivir esto y lo veo factible este sábado en el último partido de liga, creo que el míster confía en mí y esta semana, como todas, he dejado la vida para intentar ganarme esta oportunidad».
Suceda lo que suceda, este no es más que el comienzo a un período
prometedor que debe regalarle a la afición de la Mayor de las Antillas
algunos representantes en la élite del fútbol europeo. De antemano,
Christian ya entrena habitualmente bajo la égida de José Alberto López
en el equipo grande, mientras para Carlos está latente la opción de
iniciar la pretemporada con la primera plantilla alfarera.
«Ha sido un año muy positivo, he tenido la posibilidad de jugar
muchos minutos como titular en el Sporting B y ahora llega esta
oportunidad en el primer equipo que intentaré aprovechar al máximo para
seguir creciendo como jugador y como persona, con la meta de ser el
portero algún día de mi club en Primera», dice el guardameta.
El zaguero, por su parte, reconoce que «los cubanos nos abrimos paso
en cualquier deporte. Para mí como es un orgullo vivir esta situación,
porque representas a millones de personas, todos los que nos sentimos
cubanos lo somos para siempre y tratamos de llevar el nombre del país a
donde sea. Estar en el Alcorcón es un privilegio, agradeceré eternamente
porque es el club que me ha dado la posibilidad de llegar al fútbol
profesional».
Quedan desde ya los dedos cruzados para que este sábado en la tarde
los jugadores cubanos dejen en alto el nombre de un país en el que sí
gusta el fútbol y en el que cada día más niños sueñan con ser algún día
figuras de la élite. Pronto muchos correrán tras el balón en las calles
queriendo ser como Christian Joel o Carlos Vázquez, cubanos como ellos y
grandes futbolistas. (Tomado de la edición Digital de Juventud Rebelde)
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