Por
estos días se celebra en Tampa Florida el Premundial Sub 17 de Futbol de la
CONCACAF, un torneo, que por primera vez en muchos años no cuenta con la
presencia de una selección cubana y no porque los fiñes cubanos hayan sido
eliminados en fases previas sino por una arbitraria decisión de las autoridades
del deporte cubano.
Plagada
de una gran generación de jugadores cubanos, que cuentan en su aval el haber
sido de la Islas Cayman Invitational Cup al derrotar a la Academia del Poderoso
Mancester City Inglés la Sub 17 Cubana fue apeada del torneo sin siquiera haber
puesto un pie en el avión, pues según el INDER, la AFC fue sólo el
intermediario de ocasión, no se podrían garantizar la seguridad de los
muchachos en Tampa por el conflicto de poderes existente en Venezuela.
Decisión y explicaciones irrisorias que no
pudieron ocultar la razón real de no enviar al seleccionado y fue el temor de
una fuga masiva de jugadores tras lo ocurrido con el seleccionado de menores de
20 años solo unos meses antes.
Una
decisión que sin embargo nos ayuda a desempolvar un poco una parte oscura de
nuestro futbol y que pone al desnudo que si algo nunca a las autoridades
cubanas o la AFC es la seguridad de nuestros jugadores.
Dejando
atrás la arriesgada travesía por la amazonía en chalupas de la selección cubana
de futbol cuando visitó a Guyana Francesa en la eliminatoria de la Copa del
Caribe hace un par de años nos metemos mucho más atrás en la historia, en lo
que pasaría a la historia como el futbol en la Tres Guerras.
En Agosto
de 1970 en medio de la guerra de Viet Nam, la dirección de deportes y gobierno
cubano, como parte de su constante propaganda decidió enviar al seleccionado
cubano de futbol a Corea del Norte a Jugar una serie de partidos amistosos en
varias ciudades de Viet Nam del Norte.
El
equipo que partió de La Habana rumbo a Europa donde hizo escala antes de llegar
al país asiático estuba conformada de la siguiente forma:
- José Antonio Cuervo (jefe de Delegación),
- Sergio Padrón Moreno (DT),
- Kim Yong Ha (entrenador),
- Nicolás Martínez (preparador físico),
- José Frnacisco Reinoso (portero),
- Hugo Madera (portero),
- Lorenzo Sotomayor (defensa),
- Luís Holmaza (defensa),
- René Bonora (defensa),
- Antonio Garcés (defensa),
- José Luís Cárdenas (defensa),
- Gabriel Valenzuela (defensa),
- Amury Noa (defensa),
- Andrés Roldán (medio),
- Luís Hernández Heres (medio),
- Orestes Pérez (medio),
- Guillermo Vila (medio),
- Carlos Loredo (defensa),
- Juan Osvaldo Díaz (delantero),
- José Massó (delantero),
- Francisco Piedra (delantero),
- José Verdecia Ochoa (delantero),
- Francisco Fariñas (delantero).
La serie de ocho partidos se inició en la ciudad de
Nam Hal el 30 de Agosto con una victoria para los nuestros por marcador de 3-0,
tres días después en Hanoi los cubanos caían 2-3 frente a una escuadra del
Ejercito Popular Vietnamita, el día 6 en Haipong se empataba a cero goles con
el equipo de la Ciudad, mismo resultado que se obtenía el 10 frente al
seleccionado de Quang Ninh en Hong Bai.
El 13 de Septiembre se regresaba a Hanaoi donde se
empataba a dos contra el equipo de la Policia, el 20 el rival sería la
selección Nacional Vietnamita también en Hanoi y la victoria le soreía a los
locales 2-1. Cuatro días después se jugaba el penúltimo partido en Viet Bac,
donde se empataba a cero goles con la Selección de la ciudad, cerrándose la
gira con un empate a dos goles frente al equipo Ferrocarriles en Hanoi.
Estancia durante la cual nuestros futbolistas
vivieron constantemente en peligro y en ocasiones expuestos al bombardeo de
aviones norteamericanos, llegando incluso a tener que abandoar el terreno de
juego para buscar refugio en los subterráneos cuando sonaban las alarmas
anunciando el eminente peligro.
Al parecer la aventura lejos de desanimar a los
dirigentes cubanos les dio más animo para
lanzar una nueva siete años después.
En 1977 se organizó una gira por África que
incluiría Angola, Zambia, Mozambique y Etiopía con el primero y último países
envueltos en sangrientas guerras civiles.
En Angola esperaba a los cubanos un viejo conocido:
Antonio Dos santos Franca. Dos santos
quien había jugado el Campeonato Nacional Cubano e incluso defendió los colores
de la selección cubana en la eliminatoria Mundialista de 1966, durante su etapa
de estudiante en Cuba, era miembro del MPLA y estuvo en la gradas presenciando
los partidos.
Cuba jugó tres partidos ganando uno y perdiendo dos,
conociéndose hasta ahora sólo el resultado del encuentro del primero de junio
que terminó con victoria local 1-0.
En Etiopía la audacia y osadía rosaba los límites de
lo ocurrido en Viet Nam, al jugarse a sólo 60 kilómetros del frente de combate,
Cuba jugaría cuatro partidos con saldo de dos empates y dos derrotas.
En resumen la selección jugaría 15 partidos en la
gira africana con saldo de 6 victorias, tres empates y 6 derrotas, en
resultados que se pierden en la niebla del tiempo y la desinformación pero que
al final sólo uno importa y fue que a pesar de las locuras, del peligro al que
se les expuso los integrantes de la selección pudieron regresar a casa en una
sola pieza.
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