Por
estos días se decide en La Habana quien será el nuevo técnico de la selección
nacional sub 23 cubana que deberá representarnos en las próximas eliminatorias
de la categoría en Julio y tras bambalinas sonaba muy fuerte el nombre del
pinareño Pablo Elier Sánchez.
Una
persona respetable y gran conocedor del futbol, Pablo Elier es actualmente
miembro del cuerpo directivo de la selección nacional cubana y como trabajos
más recientes en su hoja de vida tiene el haber convertido a la Cenicienta en
la que se ha convertido el equipo de Pinar del Río en medallista de Plata y de
Bronce en el Campeonato Nacional, en torneos en los que nadie apostaba ni un
kilo por los verdes.
Admirado
por muchos, es fácil encontrar buenas referencias del pinareño con quien quiera
se hable en el futbol cubano, sea atletas, entrenadores y los pocos periodistas
que realmente siguen nuestro futbol “es un gran técnico” “Como sabe”, ”es una
gran persona” son algunas de las frases que adornan al entrenador pinareño,
cualidades que lamentablemente no son las más valoradas por la Comisión
Nacional encabezada por el Compañerito Oliet.
Y si
bien sería el vueltabajero el más indicado para tomar las riendas del equipo le
han salido dos nuevos pretendientes que amenazan el posible nombramiento.
Cuentan
que desde Ciego de Ávila han llegado al Marrero algunos lechoncitos asados o ya
listos para ello en busca de “ayudar a las deliberaciones” como puntos muy
importantes en el currículo del pretendiente avileño que pueden desviar la
balanza en su favor y es que ya saben, con la barriga llena se pueden tomar las
decisiones “más importantes” y un chicharroncito o pellejito va muy bien con la
cervecita fría comprada con el dinero de las canchas o de los uniformes que
nunca llegan a los atletas.
Por
último está el hombre predilecto del Oliesito voz de pito, Bonora, el multiusos
al que solo le falta la escoba para ir barriendo por donde camino y que
pudiera, a esta hora ser ya el nuevo director de la Sub 23.
Un Bonora
sobre el cual pesan acusaciones de discriminación y abuso sobre las integrantes
de las selecciones femeninas cubanas por la orientación sexual de algunas de
las chicas, a las cual obligaba, entre otras cosas, correr en el Pedro Marrero
a las cuatro de la mañana si las veía en alguna posición o acto que no viniera de
acuerdo con su mente medieval e intolerable.
Hechos,
castigos del que todos conocen y que se mantienen con la complacencia de Oliet
que mantiene premiando a Bonora con cargos y no sale al paso de estos hechos,
lo cual pudiera significar que está de acuerdo con los métodos de “exorcismo”
del técnico. Actitud que debe ser revisada y denunciada por no tener cabida en
la sociedad de hoy.
Habrá pues
que esperar la decisión de los sesudos de la Comisión Nacional, o mejor dicho a
que Oliesito apunte su dedo al elegido.
¿Será
el Profesor? ¿El Lechonero? ¿O el multi usos? Yo pondría mis kilos en el último.
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