La historia reciente del fútbol cubano puede definirse con tres palabras, olvido, fracazos y deserciones, en una secuencia donde la primera conduce inevitablemente a las otras dos.
Un olvido, no del público, sino de las autoridades encargadas de dirigir y promover el desarrollo del mismo, pero que han estado y están más interesadas en sus ganancias a nivel personal que en la mejoría del deporte.
Campeonatos Nacionales cortos o inexistentes, malas condiciones de los terrenos y de vida de los atletas, selecciones nacionales casi inexistentes y expuestas a pauperrimas condiciones de vida tanto en la Escuela Nacional de Fútbol: Mario López en el Pedro Marrero como en los escasos viajes al exterior en los que en algunas ocasiones se a puesto en peligro la vida de nuestros futbolistas.
Una selección nacional que ha ido perdiendo escaños en el escalafón de FIFA y que se ha acostumbrado a recibir goleadas o derrotas ante equipo a los que antiguamente se les derrotaba sin problemas lo cual sin dudas envía un mensaje erróneo del nivel real del futbolista cubano al que constantemente se le mira por encima del hombro o se obvia al asociarse su calidad con el nivel que muestra nuestra selección mayor.
Una historia, que sin otras armas nuestros futbolistas tratan de cambiar a través de la única forma o salida que tienen: las deserciones, internas de las cuales poco o nada se dice o en el extranjero, cuando se viaja a algún torneo, especialmente en el extranjero.
Y es que el conocer su capacidades futbolísticas y la falta de opciones a su regreso al país hace que muchos de nuestros jugadores decidan no regresar e iniciar el duro camino en busca de convertirse en profesionales.
Una decisión que además les entrega una sensacion de Libertad que desafortunadamente no es real o al menos sólo lo es parcialmente, y es que si bien los Estados Unidos les ofrece la posibilidad de luchar por crear su propio destino sin restricciones las leyes que rigen el fútbol mundial los mantienen subyugados o bajo los designios de un país, de una federación que sólo los ve como esclavos, como objetos de su propiedad.
Sin documentos, pues en la más grande violacion de sus derechos, se les retiran los pasaportes a su llegada a los Estados Unidos o cualquier otro país, los jóvenes deben iniciar un largo proceso en el cual el primer paso es probar que son quienes dicen que son.
Tal vez, el paso menos engorroso en su camino a la Libertad que pretenden lograr y hacia el profesionalismo.
Sacrificios (no poder ver a sus familias o entrar al país por un lapso de seis años, no poder representar a su selección nacional otra vez), pruebas (la de iniciar la vida en un país extraño, los famosos Try Outs para lograr ser vistos por los equipos profesionales) aparte, sus sueños tienen una barrera aún más grande, complicada y que los devuelve al esclavismo del cual trataron de escapar un día: la AFC, el INDER.
Lograr fichar por un equipo es complicado, jugar en uno es tarea cada vez más difícil no por la calidad del jugador sino por la actitud revanchista de los miembros de la AFC y el INDER que amparados en las leyes de control de la FIFA demoran o niegan las transferencias internacionales de los jugadores, sin la cual los equipos a los que llegan no pueden registrarlos para que puedan jugar.
Y si bien se puede conseguir una trasferencia internacional temporal a través de la FIFA, este es un proceso largo, tortuoso y el que Cuba está dispuesta a pagar (tal y como se reconoció en el Informe del Congreso de la AFC de año anterior) con tal de evitar que esto suceda.
Una actitud que sólo denota falta de buena voluntad y revanchismo de una Federación que empujó, con su mala voluntad e inoperancia, a estos jugadores a tomar estas decisiones.
Una actitud que además no tiene bases jurídicas de ni gun tipo ya que deberían ser los clubs quienes otorguen dichas transferencias, porque son los clubs los que tienen los derechos sobre los jugadores y no la Federación como se pretende en Cuba y que es un hecho único e inaudito ya que en ningún lugar del mundo los futbolistas son propiedad de la Federación.
Al no existir en Cuba la estructura de Clubs, algo que por demás está incluido en los Status de la Federación Cubana de Fútbol y no estar registrados los jugadores la Federación Cubana, el INDER legalmente no pueden negar o retrasar el pase de estos jugadores más allá de que en algunos casos se hable de contratos con la Escuela Manuel Fajardo, que es por demás una institución gubernamental y por tanto otra prueba de la intromisión del gobierno en las cuestiones del fútbol.
Los más triste sin embargo es el poco o ningún amparo que le brinda la FIFA a los jugadores a pesar de conocer la situación y que tal como Josef Blatter le dijera a Luis Hernández en una reunión en l capital Cubana “puedes esgrimirme todas las razones morales que quieras pero legalmente no hay ninguna razón para que no puedan jugar” .
Sin embargo, y más allá de que el mandamás de la FIFA haya cambiado no se hace nada a pesar del claro conocimiento de lo que sucede y se premia a personas como Luis Hernández, que por su cargo de Presidente de la Federación Cubana es la cabeza más visible y responsable por las acciones de la AFC.
El mundo ha cambiado, el mundo se ha abierto pero en Cuba las puertas siguen cerradas y en la madriguera se cuecen nueces mientras se maquinan artimañas y venganzas para recordarle a los que osen buscar su sueño que el brazo vengativo de la AFC aún los puede alcanzar que a pesar de lo que piensen no son libres.
El tiempo, ese juez del todo y todos dirá la última palabra, se repetirá la historia ya antes vivida o en un giro impredecible del mundo se alinearán las estrellas por primera vez y la Federación no tratará de cortarle el cuello a estos jóvenes que hoy en una de esas ironías de la vida tienen Libertad, pero libres... no lo son tanto.
Excelente artículo,un aplauso para usted amigo mío, espero que del inder y la Afc Lean esto,p para les de vergüenza,
ResponderBorrarExcelente escrito!
ResponderBorrarNo comparto todo lo dicho respecto a la selección. De hecho, no le ha ido tan mal en el 2018. Incluso nos hemos clasificado a la Copa Oro, cosa que otros países supuestamente superiores (caso de El Salvador) aún no han conseguido. Lo malo es la avalancha de deserciones que se nos viene en el 2019. A ver si el INDER encuentra una estrategia para detener la hemorragia...
ResponderBorrarEso depende de como lo mires, si, se clasificó a la Copa Oro, peroesto es realmente un verdadero sintoma de mejoría o que nos fue bien en el 2018?, si se toma la clasificación meramente como punto de referencia, si, pero hay que ir un poco más allá en ese analisis.
BorrarSe clasifica ganándole al último lugar del escalafon mundial, después apenas se le gana a Granada que venía de comerse 10 antes de Curazao, y por último se gana por la mínima frente a un conjunto dominicano al que en el 2015 se le ganó 3-0, caminando y de visitante.
Si miramos fuera de estos tres partidos, desde la victoria de Cuba ante Guatemala en el 2015 en la Copa Oro Cuba jugó 14 partidos, de los que ganó dos (Frente a Bermuda 2-1 en La Habana y frente a Barbados 2-0 en Barbados), empató 2 y perdió 10 (incluyendo un lapso de 2 años y cinco meses sin poder ganar), además de haber estado 10 partidos sin marcar en puerta contraria, cinco de ellos de manera consecutiva.
Entre el gol de Maykel ReyesFrente a Guuatemala en el mencionadopartido frentea Guatemala (minuto 73) y el de Daniel Luis Sáez frente a Bermuda (minuto 29) un año después Cuba estuvo 496 minutos sin marcar gol.
En esa la selección quedó eliminada en la Primera Ronda de la Copa del Caribe, primera eliminación del seleccionado nacional desde el torneo del 2000 cuando una derrota 0-1 frente a Haití nos privó de un cupo a pesar de tener mejor gol averaje que los haitianos, con los que terminamos empatados en puntos (en el 2009 no se asistió por decisión de la AFC porque en el terreno de juego se había logrado la clasificación)
Se quedó eliminado en la primera ronda en la eliminatoria a la Copa del Mundo, algo que no ocurría desde 1990 (en 1994 no se incribió al equipo), lo cual unido a los hechos ocurridos alrededor de la eliminación y los sucesos con la Sub 23 durante la fase final de la eliminatoria de preolimpica presipitaron la deserción de granparte de aquel equipo.
Hola amigo Mario y foristas
ResponderBorrar¿Quién dijo que el camino era fácil?. Todos los que un día dejamos nuestra isla, salimos con el convencimiento, al menos en mi caso y el de muchos más presumo, que la cosa iba al duro y sin guante, nuevo país, nueva ciudad, otra idiosincrasia, en fin otra mecánica, como diríamos popularmente. ¿Pero saben qué amigos?, valió la pena, valió la pena sacudirse las cadenas de un sistema que corta la libertad individual y el desarrollo pleno de sus ciudadanos, valió la pena ser libre.
Si le sirve a los muchachos del sub-20, yo estuve 3 años sin poder legalizar mi situación, es decir ilegal en el país, por suerte con los cubanos hay otro tipo de tratamiento porque las autoridades saben de que va el tema. Tuve la suerte de que nunca me pidió identificación la policía y logré trabajar todos esos años a pesar de la situación irregular. Y llegó el día que todo cambió y andaba yo como un niño pequeño enseñando el juguete (carnet de residente) a todos los amigos. Sí se puede, salvando las distancias con los muchachos del sub-20 que quizás lo tengan más difícil, pero llegará el día del cambio y de que ellos puedan echar a andar sin tener que depender de unos malnacidos cavernícolas y vengativos que supuran odio por los poros contra todo el que no baile en su rueda de casino infernal.
Como dije en otro comentario, paciencia, son jóvenes, que es algo muy valioso, están en una ciudad donde tienen muchos compatriotas, probablemente familia y si no la tuvieran, el club Fortuna de Mario me imagino que será como una familia que les orientará y les dará buenos consejos además de mantenerse practicando futbol con vistas al futuro.
Mis mejores deseos de que se cumplan sus sueños, a pesar de las dificultades, y que tengan mucho éxito en la vida y en el deporte. Un saludo a todos.