Por Eduardo Greiner (Tomado de Cubadebate)
La historia de Toni Mas es una historia diferente: una historia de
sueños alcanzables y de pasión desmedida por un deporte que representa
mucho más que una mera actividad física. Una historia, eso sí, escrita
con ribetes de cubanía y de sentimientos de afecto hacia esta Isla,
porque como él mismo asegura, se enamoró del fútbol el día en que llegó a
Segundo Frente, en Santiago de Cuba, y jugó en un terrenito de tierra,
con una pelota medio desinflada, junto a las mejores personas que ha
conocido, sus amigos. Desde entonces, Toni lleva a Cuba en el corazón.
Nacido en un pueblo de Palma de Mallorca hace 16 años, el joven
delantero de madre cubana entrena a diario en busca de dos metas: jugar
en el fútbol profesional y vestir los colores de la selección de la
Mayor de las Antillas. En este instante, defiende el escudo del club
Atlético Baleares, uno de los históricos de la región, que milita en la
Segunda B española, aunque hace algunos años ya se desempeñó en el
grande de las islas, el RCD Mallorca, de los tradicionales en Primera y
que hace poco ascendió a la división de plata.
Con una estatura de 1.77 metros, Toni suele jugar en la posición de
extremo derecho, aunque su polivalencia le permite desempeñarse en todas
las zonas de ataque, ya sea por banda izquierda o como delantero
centro. También ha sido situado por los técnicos en el carril derecho de
la zaga, pues puede explotar su velocidad y físico, las dos principales
virtudes que posee sobre el césped.
– ¿Cómo empezaste en el fútbol?
Empecé en el equipo del pueblo donde vivo, Andratx, en la escoleta
(categoría 3-4 años), y en ese momento tuve la suerte de que mi primer
entrenador fuera Fernando Leal. Al año siguiente pasé a la categoría
pre-benjamín con unos 6-7 años y ya en la temporada posterior, en el
segundo año, quedamos campeones de Liga y acabé anotando 64 goles.
– ¿Cuándo te diste cuenta de que realmente el fútbol era lo tuyo?
Siendo infantil, de segundo año, hice una grandísima temporada,
recibiendo incluso buenas ofertas dentro de la isla y algunos rumores de
fuera también. Ya en la temporada siguiente me fui al Baleares, equipo
en el cual estoy ahora, y acabé esa campaña con 26 goles, la mejor que
he hecho hasta ahora, creo yo.
Pero del fútbol me enamoré, sinceramente, cuando fui a Cuba hace unos
cuatro años, en el 2014. Pues mira, desde entonces, empecé a valorar
este deporte y lo complicado que es, al ver que en Cuba no tienen muchas
cosas materiales y deportivas, que para mí, aquí en España, son algo
común, y sin embargo juegan con una pasión muy especial.
A partir de ese momento decidí centrarme con más fuerza en el fútbol,
aunque era pequeño, pues solamente tenía 11 años. Este último verano,
el del 2017, fui a Cuba nuevamente y ya con más sentido de razón me di
cuenta de otras tantas cosas, como que mi familia sufría muchísimo si
algo no me iba bien en el mundo del fútbol, que todos mis amigos del
barrio en Mayarí se preocupaban por mí, que incluso gente que no conocía
(tanto niños pequeños como adultos y ancianos) me preguntaban y me
escuchaban como si yo fuera una estrella.
Todo eso me hizo sentirme más fuerte para luchar por lo que más de
uno de esos amigos quisieran lograr si estuviera en mi situación.
Aparte, creo que mis padres y mi hermano pequeño también se lo merecen.
Luchan y me ayudan en todo este mundo, como mi abuela desde Cuba.
-Cuéntame precisamente sobre tu relación con Cuba…
Pues mi madre es santiaguera, de Segundo Frente, y desde bien pequeño
fui a la isla y siempre me he quedado a gusto, mi madre y mi abuela
siempre me han hecho sentirme cubano y he conseguido amar a Cuba gracias
a ellas. La forma de ser de los cubanos, que son excelentes personas,
su buena educación, todas sus tradiciones, hacen que con más locura
quiera ser cubano.
Creo que puedo luchar para sacarles una sonrisa a todo el país y a
toda mi familia dentro de un tiempo con mis goles. Hay una frase que
dije en una entrevista para El Balonazo, programa de la emisora
Radio COCO, que la guardo porque expresa lo que pienso: me siento un
cubano más, aunque este fuera del país, y con más ganas, porque Cuba se
lleva en el corazón, estés donde estés, incluso sin ser tu país natal.
– ¿Vienes a Cuba con frecuencia?
Fui el verano pasado como te comentaba, y hacía cuatro años que no
iba, pero estoy intentando lograr un viaje en diciembre, aparte de para
ver a la familia, para arreglar temas deportivos, como es el fútbol.
Cuesta mucho poder salir del país, en cuanto a dinero y tiempo, pero
creo que para fin de año lo conseguiré.
– ¿Qué te queda de tus experiencias jugando en el barrio de tu madre en Santiago?
Jugué la Copa 13 de agosto, torneo que se organiza en homenaje al
Comandante Fidel Castro en mi pueblo de Mayarí y verdaderamente siento
gran orgullo por ello. Aparte, cada día jugábamos, ya fuera en la calle o
en el campo de pelota, y realmente fue llamativo ver para Cuba lo que
representa el fútbol actualmente, está cogiendo fuerza y no se paraba de
oír a la gente debatiendo y practicando este deporte.
– ¿Cómo viviste esa pasión de los cubanos por el fútbol?
Cada vez que voy suelo llevar dos balones como mínimo, nos duran los
dos meses del verano, aunque acabamos jugando con ellos rotos o cosidos
que no dan más. Pero la sensación es diferente, yo no me preocupaba,
disfrutaba, valoraba, apuntaba y me mentalizaba para cuando llegase a
España supiera la gente lo que era jugar ese tipo de fútbol. Acabé con
los pies que parecía la guerra (risas), pero no importó, yo en Cuba soy
un cubano más.
– ¿Por qué tu interés de representar a la selección cubana?
Porque lo tengo de promesa hacia mi bisabuelo ya fallecido Fulgencio
Delas, que hace cuatro años cuando fui, pasé cada día de mis vacaciones
con él porque padecía de Alzheimer. Pero aparte, por cómo es Cuba y por
el amor que tengo a ella, lloraría de alegría con ver una carta, un
mensaje de la Federación o el seleccionador cubano metiéndome en una
lista de convocatoria a un partido defendiendo la camisa de la nación de
mi madre, de mi familia, de mi gente… sería un sueño y sé que puedo
conseguirlo y voy a trabajar para ello.
Se conseguirá sacar a Cuba de la ruinas en el tema del fútbol, porque
nosotros reuniendo a todos los jugadores cubanos nacidos en la isla o
de padres cubanos, seguramente tendríamos mejor selección que Egipto,
que está en un Mundial. Pero para eso hace falta echarle ganas y muchas
fuerzas, porque hay jugadores sin nacionalidad cubana como yo, pero de
padres cubanos, locos y con ganas de sacar al equipo nacional hacia
adelante.
Además, creo yo, que hay muchos cubanos que cuando salen de trabajar o
niños cuando terminan por la tarde en la escuela hablan de fútbol y les
encantaría poder comentar que su selección tiene jugadores importantes y
que pueden luchar por algo grande. Sinceramente, sería fantástico algún
día poder estar en boca de todos los niños de Cuba y que me viesen como
un grande en el deporte.
– ¿Has tenido algún tipo de contacto con la Federación?
Diría que no, pero estoy moviéndome desde la distancia, lo cual
complica todo un poco más, un amigo mío de Mayarí, que trabaja en el
INDER, habló de mí en una reunión, iban intentar ayudarme. El problema
es que yo no sé al final si llega a ser verdad que hablan o saben quién
soy. A veces me siento un poco frustrado.
-Actualmente, ¿cuál es tu situación en el club que defiendes?
Las lesiones me han pasado factura, creo que este último año y medio
no he podido demostrar quién soy realmente, pero en el club que estoy me
siento muy contento, tengo unos compañeros de diez y hay muy buen
ambiente dentro y fuera del campo. Claramente, como en todo, hay cosas
que se deberían mejorar, pero solamente se hace trabajando cada día. El
club confía en mí y ya me ha dicho que quieren que renueve con ellos
para la temporada que viene, queda analizar lo que hay, pero también lo
que te viene de otros clubes.
– ¿Sigues el futbol cubano?
Sí, incluso sé que estuvieron en el Mundial Sub-20 de 2013. Conozco
de grandes jugadores, incluso me llevo con Carlos Vázquez que milita en
el juvenil del Atlético de Madrid, en España también está Christian Joel
en el Sporting de Gijón. ¿Te imaginas que juguemos juntos en Cuba? Me
suelo mover por Internet siempre buscando noticias y avances sobre el
futbol cubano.
-Una última pregunta: ¿cuánto hay de Cuba en la vida diaria de Toni Mas?
Yo me siento cubano las 24 horas del día porque lo respiro de mi
madre, escucho a Compay Segundo, a Candido Fabré y a Celia Cruz, escucho
también mucho reguetón cubano, me comunico con mis amigos de allá
siempre que se puede, almuerzo y ceno comida cubana, tengo mi bandera de
Cuba adornando mi habitación y cada vez que salgo a entrenar o a un
partido lucho por dos sueños: llegar a ser jugador profesional y
defender algún día la camiseta de la selección cubana.
Hombre, es muy, pero muy frustrante, el ver como todos estos chicos tienen declaraciones de amor por el futbol cubano y que aqui no tengamos ningun tipo de avance. Si hay algo con lo que puedo tener algo de confianza es que estas declaraciones se han hecho en medios de bastatne peso en Cuba. Vazquez fue presentado en un programa de la television cubana y ahora Toni lo hace con Cubadebate. Pienso que es muy posible que se de, porque por lo general las cosas que no se van a hacer las mantienen ocultas para que los cubanos no conozcan de estos temas. Ahora solo nos queda confiar, en que tengan un poco de seriedad por parte de la AFC y el INDER. Ya queda poco, en septiembre cuando se de la lista para la primera fecha de la Liga de Naciones, es cuando se va a desmantelar todo.
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