Tal vez
las nuevas generaciones no lo conocen, o tal vez no se acuerden de él a pesar
de que aun no ha pasado mucho tiempo desde que dejó las canchas, pero os que
seguimos el futbol cubano de siempre lo recordamos con mucho cariño.
Capitán
de una de las mejores selecciones Sub 23 cubanas de los últimos años y de uno
de los equipos de Cienfuegos más grandes de la historia, a pesar de su
juventud, serían dos detalles suficientes para hacer referencia no sólo a su
calidad sino también a su liderazgo dentro y fuera de la cancha.
Yeniel
Bermúdez era el capitán de aquel seleccionado cubano Sub 23 que en el 2008 hizo
historia al empatarle al aquel entonces súper favorito Estados Unidos en su
casa durante el premundial de Tampa y por la defección de 7 de sus jugadores
entre los que se contaba el cienfueguero.
La vida
y el futbol parecieron darle la razónenla decisión al pronto recalar en el
Charleston Battery donde vivió varias temporadas en las que llegó a ser Campeón
con el equipo aurinegro, tras lo cual recaló en la Liga Profesional de Puerto
Rico en la que otra vez levantó la Copa de Campeón esta vez con el River Plate
de Ponce.
Sin
embargo un accidente tronchó la carrera deportiva del Bermu, quien tuvo que
dedicarse a compartir todos sus conocimientos desde la línea de banda enseñando
a nuevas generaciones de futbolistas en un lugar tan exótico como Alaska.
Una
lesión en el tendón de Aquiles y una posterior cirugía del mismo terminaron por
sepultar cualquier sueño de regresar a las canchas como jugador profesional.
Dedicado
en pleno a su familia y a su nuevo trabajo como técnico Bermúdez cambió de
vientos y dejó la fría Alaska par mudarse más al sur para continuar su carrera
como técnico y poder asistir a diferentes cursos de capacitación como técnico.
Su
carisma, liderazgo y conocimiento recibieron hace una semana justo premio
cuando el Real Salt Lake, equipo de la MLS lo seleccionó para ser uno de los
coach de su Academia tras la gran actuación de su equipo en la Copa LA Galaxy
efectuada hace dos semanas atrás en la que el equipo Sub 15 del equipo de Utah,
del cual Yeniel era miembro del colectivo técnico, levantó la Copa venciendo a
equipos de otras academias MLSeras y del Manchester United.
Casi 10
años después de haber cerrado aquella puerta de un hotel en Tampa, el eterno
Capitán sigue con la vista desde la línea de cal, arenga y orienta a esos que
como el un día sueñan con ser jugadores profesionales, el futbol da revanchas y
el Bermu está teniendo la suya.
Suerte
Capi.
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