martes, 9 de junio de 2020

De la Historia, primera visita del Euzkadi a La Habana


CD Euzkadi
En 14 enero de 1938 llega a La Habana, a bordo del Vapor Orizabal, procedentes de México el seleccionado Euzkadi, los vascos trían una verdadera constelación de estrellas muchos de ellos miembros del seleccionado nacional español de futbol. La comitiva Presidida por el Señor Ricardo Irezabal la conformaban: Ángel Zubieta Redondo, Luis Regueiro Pagola, Pedro Regueiro Pagola, Baltasar Junco (quien había sido jugador del Olimpia a finales de los años 20), José Iraragorri Ealo, Pedro Pablo Areso Aramburu, Acevedo, José Muguerza Antinúa, Isidro Lángara Galarraga, José Manuel Urquiola Gaztañaga, Tomas Agirre Lekube, Pablo Barcos Plaza, Rafael Eguzquiza, Ignacio “Chirri” Agirrezabala Ibarbia, Pedro Vallana, Serafín Aedo Renieblas, Emilio Alonso Larrazabal y Enrique Larrinaga Esnal.

Dos días después debutaban en el Stadium Cerveza Tropical frente al Juventud Asturiana, para su presentación ante el público habanero los vascos alinearon con Eguzquiza, Areso, Aedo, Barcos, Muguerza, Zubieta, Pedro Regueiro, Iraragorri, Lángara, Larrinaga y Urquiola, mientras que los astures lo hacían con Pepín, Barquín, Becerra, Galcerán, Bolillo, Trigueño, Magriñá, Héctor, Mario, Benegas y Paco, todos bajo la dirección de José Dunjó.


Tras el saque inicial efectuado por el Sr Enrique Fernández Parajón, Dunjó le dio el inicio al encuentro que vivió sus primero minutos sin un claro dominador tocándole al meta cubano Pepín ser el primero en intervenir para evitar la caída de su meta a los 5 minutos del pitazo inicial.

Tónica que se mantiene hasta los 30 minutos cuando Iraragorri pone el primer gol visitante desde el punto de penal tras una falta sancionada en contra de los Toros por manos de Bolillo en el área.

El gol le da ánimo a los vascos que presionan y consiguen el segundo apenas cinco minutos más tarde por medio de Larrinaga que con un potente disparo deja sin opciones a Pepín, un dos cero que se mantendría hasta el final de la primera etapa.

Arturo Galcerán
De regreso para el complementario los astures avisaron pronto de que no sería tarde de plácemes para los del Euzkadi y apenas a los dos minutos de arrancar esa mitad, Mario soltó un cañonazo que rosó el larguero, jugada tras la cual Chino debe sustituir a Trigueño por los locales.

Presionan los astures y Aedo derriba a Héctor dentro del área y Dunjó señala la pena máxima, cobra el mismo Héctor y descuenta para los locales, pero minutos (a los 12) más tarde Barco restablece la ventaja para los vascos al conseguir el tercero. Y apenas dos más tarde Lángara clava el cuarto en las redes cubanas.

Con desventaja de tres goles el partido parecía definido en favor del visitante, pero aparece Héctor con un fuerte disparo para volver a poner el descuento.

Becerra sale a los 25 pasando Magriñá a su posición y Pelayo tomando el puesto de extremo, el cambio anima a los del Juventud Asturiana que se crecen y paco pone el partido a tiro con su gol a los 31 minutos y a cuatro minutos del final, Benegas consigue lo impensado al conseguir el empate con el que terminaría el partido.

 
El 23 de Enero tocó al Campeón de Cuba, el Centro Gallego hacerle los honores a los vascos en el Stadium Cerveza Tropical en el segundo partido de la serie, para el cual los visitantes alinearon con Eguzquiza, Barcos, Areso, Aguirre, Muguerza, Zubieta, Pedro Regueiro, Luis Regueiro, Lángara, Iraragorri y Larrinaga por su parte los Alacranes lo hacían con Benito Carbajales, Magriñá, Chorens, Berges, Bolillo, Juan, Pedrito, Tomás, Héctor, Tuñas y Turco, siendo José Pagés el encargado de imponer justicia con el silbato.
        
Conocedores de la calidad de los visitantes los gallegos, buscan apoderarse del balón desde el comienzo del partido y Héctor está a punto de marcar el primero para los locales a lo que responden los vascos con un disparo de Lángara que controla Carbajales y desde donde nace un ataque galleguista que pone en serios aprietos a Eguzquiza.

La gran colocación de Berges le permite salvar lo que parecía el primer gol vasco y manda el balón a córner que se cobra sin consecuencia para los cubanos, que responden con un disparo de Pedro que hace estirarse al guardameta de los visitantes y a los 11 el que lo hace es el meta cubano ante un disparo de Larrinaga.

A los 16, Tomás se hace del esférico y manda un centro para Tomás que la deja pasar para que aparezca Tuñas y el héroe de la gesta de Cali le pone música a las gradas inflando las redes con el primer gol de la tarde.

José Turco "Turquito"
El gol le da confianza a los Campeones de Cuba que juegan más sueltos y llegan con mayor frecuencia al área de los vascos que recienten el gol y tardan algunos minutos en retomar su juego tras lo cual el partido alterna el dominio entre los dos conjuntos y es Berges nuevamente el héroe de la zaga cubana al sacar por segunda vez lo que parecía el gol del Euzkadi.

A los pocos minutos de la segunda mitad se lesiona Barcos, lo que obliga a Zubieta a pasarse a la defensa y minutos más tarde Pedro Regueiro sustituye a Zubieta y Urquiola a Luis Regueiro, regresa Barcos a la cancha y se vuelven a reacomodar los visitantes en el terreno de juego, saliendo Urquiola

Larrinaga dispara sobre el marco cubano y lo mismo hace Héctor sobre el visitante seguido de otro de Regueiro, pero sin lograr hacer el marcador, algo que si hace Tomás quien tras recibir un balón de Pedrito lo manda a guardar en el fondo de las redes de la portería del Euzkadi.

Y a los 41 Héctor con fuerte disparo, tras recibir de Tomás manda el pelotón al tejido para darle números definitivos al encuentro y la victoria a los Alacranes, quienes además de los goleadores tuvieron como héroe al guardameta Benito Carbajales quien evitó el gol en varias ocasiones tal vez la más espectacular en uno de los disparos de Regueiro que hizo al jugador vasco llevarse las manos a la cabeza al ver como el meta Alacrán sacaba el cuero que ya él veía colarse en la red.

Los terrenos de La Polar recibirían al Euzkadi y la Selección Nacional Cubana el 28 de Julio para el tercer partido de la serie. Con José Dunjó como central los seleccionados cubanos alinearon con Juan Ayra en la puerta Jacinto Barquín y Manuel Chorens en la defensa, Galcerán, Bolillo y Bolero conformaron el trio de medios con Pedrito, Tomás, Héctor, Mario (quien sería sustituido por Tuñas en la segunda parte) y Santos en el tándem atacante; mientras que por los vascos saltaron a la cancha Eguzquiza en el marco, los defensas Areso y Barcos, los medios Zubieta, Muguerza y Pedro Regueiro y los delanteros Urquiola, Larrinaga, Lángara, Luis Regueiro y Chirri.

Quienes llegaron con ganas de ver el triunfo del seleccionado cubano se regresaron a sus casas sin ver cumplidos esos deseos pues los visitantes desarrollaron su mejor juego desde su llegada a La Habana mientras que a los cubanos les pesó demasiado el vestir la camiseta nacional y lucieron muy nerviosos y fuera de su juego habitual a excepción de Chorens que tal y como ocurriera en la jornada anterior se gastó un partidazo.

Apenas a los 3 minutos de juego, el debutante Chirri envió un centro al que Lángara le puso la cabeza para enviarlo al tejido para adelantar a los vascos, de la misma manera intentó la selección igualar el marcador pero el cabezazo seco de Mario López a pase de Pedrito Ferrer fue muy bien sacado por Eguzquiza para mantener la ventaja vasca, misma que se vería duplicada gracias a un potente disparo de Urquiola que aprovechó muy bien un pase de Lángara que había arrastrado la marca cubana dándole así la victoria al Euzkadi que de esta manera empataba la serie.

Tocó al Juventud Asturiana despedir a los vascos y tratar de ganar la serie para los equipos habaneros en partido efectuado en el Stadium Cerveza Tropical, el domingo 30 de enero. Eguzquiza, Barcos, Areso, Pedro Regueiro, Muguerza, Zubieta, Luis Regueiro, Iraragorri, Lángara, Larrinaga y Urquiola formaron por el Euzkadi ante unos Toros que enviaban a Benito Carbajales, Barquín, Chorens, Galcerán, Bolillo, Bolero, Pedrito, Mario, Olivera, Tuñas y Paquito, tocándole a Luis Borrazás ser el hombre número 23 en la cancha.

Cubanaleco, Bolillo y Tuñas
Arranca el partido de manera trepidante y los vascos le ponen pronto número a la casa, tras recuperar un balón en la salida de los Toros, en el mismo primer minuto de juego, avanzan con rapidez y Lángara suelta un bombazo al que el meta cubano apenas presta atención pues piensa que se va fuera sin embargo la buena colocación del disparo del vasco hace que el cuero se meta en el marco cubano y adelante a los visitantes ante el desconcierto de Carbajales que no se lo cree.

El gol dejó a los astures en total desconcierto, con los vascos de nuevo sus predios y a Lángara accionando nuevamente su cañón, pero esta vez Benito no dio chances a las casualidades y voló para evitar lo que parecía el segundo gol visitante.

Se despiertan los Toros y el partido se hace de ir y venir Mario se conecta con Pedrito que envía el cuero al fondo de las redes visitante, pero ve su gol anulado por posición anti reglamentaria.

No se desaniman los astures que siguen en busca del empate y a los 12 minutos Paquito se escapa, corre la banda y manda un esplendido centro que Barcos trata de despejar pero con tan mala fortuna que solo consigue enviar el cuero al fondo de su propio marco, para el empate de los Toros, que están a punto de ponerse en ventaja sólo un minuto después con un disparo de Mario López, pero como ocurriese en el minuto dos con Carbajales, esta vez el meta vasco evita lo que parecía un gol seguro para los cubanos.

Se sacuden los vascos de la presión y comienzan a dictar el ritmo del partido llevando constantemente peligro a los predios de Benito, pero la pareja defensiva cubana de Barquín y Chorens se muestran inmensos controlando los ataques, y en medio del temporal vasco sobre el marco cubano, Paquito hace un centro largo que recoge Pedrito, se cuela y sorprende la puerta vasca desguarnecida definiendo cruzado para adelantar a los astures.

Eguzquiza pierde los estribos y sale a reclamarle airadamente a Borrazás un supuesto fuera de juego de Pedrito, toma al juez por el cuello con ambas manos, en acción que es rechiflada por el público y que el central decide resolver con una charla con el capitán vasco Luis Regueiro, en acción que influyó claramente en el central quien hasta ese momento había hecho un gran trabajo y comenzó a dudar en sus decisiones.

Falta de Bolillo sobre Regueiro que lanza Zubieta, pero Lángara es pescado en off side, Lángara vuelve a poner a prueba a Benito que vuelve a responder muy bien y lo mismo hace Olivera que ve descolocado a Eguzquiza, con un disparo colocado al que el meta visitante llega con una espectacular volada para cejar el marcador 2-1 al final de la primera parte.

Chirri sustituye a Luis Regueiro en el arranque de la segunda mitad, que empieza con claro dominio vasco que hace lucirse a Galcerán y a la pareja defensiva cubana para poder controlarlos y como ocurriera durante el segundo gol, los astures logran sacudirse de la tormenta, envisten sobre el marco visitante pase largo de Olivera a Paquito que se interna y con un disparo cruzado pone el marcador 3-1 en favor del Juventud Asturiana justo cuando el reloj marcaba los 16 de la segunda parte.

Cuatro minutos más tarde, Lángara consigue el segundo gol vasco, pero Borrazás anula el gol por supuesto fuera de juego del vasco, que le reclama al central que esta vez no se anda con medias titas y lo expulsa.

El partido pierde brillantes ante un central que ya ha perdido la manija del mismo y que no sanciona una mano clara de Bolillo en el área cubana, Olivera solo frente al marco vasco manda su disparo a las nubes y a los pocos minutos del final, centro sobre el área cubana, el cuero pasa entre portero, defensas y atacantes sin que nadie haga contacto con él y se cuela en el marco cubano para el 2-3 definitivo con el que terminaría el partido y la visita del equipo vasco que partía para México al siguiente día pero que regresaría a La Habana para una larga estancia en Junio de ese año

2 comentarios:

  1. Por lo que veo en todas estas historias de nuestr futbol, Cubita la bella si no era potencia en el área estaba muy cerca.

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    1. Se ganaba y se perdía, los clubs cubanos eran bastante fuertes en sentido general

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