El primer gol olímpico en la historia de los mundiales lo anoto un cubano y no un colombiano.

Magriña (quinto de derecha a izquierda) con el equipo cubano que participó en la Cops de Mundo de 1938

Por Eduardo Mendoza

La cultura popular nos ha dicho que el único gol olímpico de la historia de los mundiales lo anotó Marcos Coll al mítico Lev Yashin el 3 de Junio de 1962, pero nuevas investigaciones nos cuentan otra historia. 

Tenemos que remontarnos al lejano año de 1938 en la única participación cubana en justas mundialistas, el 5 de Junio el humilde equipo cubano entró a la cancha del estadio Chapou de la ciudad de Toulouse para enfrentar a la selección Rumana, cuando el marcador estaba empatado a un gol, en el minuto 51 el jugador José Magriña(perteneciente a los registros del Centro Gallego y más tarde del Iberia Habana), cobró un tiro de esquina y para desconcierto del arquero rumano Pavlovici la pelota se coló al fondo de las mallas dando momentáneamente la ventaja a los cubanos.

El gran goleador cubano Juan Tuñas declaró días después a su regreso a la Habana al periódico Noticias de Hoy en su edición del 28 de Junio “La jugada que más me causó emoción fue el gol anotado por Magriña producto de un córner directo sin intervención de nadie”. 

También el prestigioso diario francés  L'Auto del 6 de Junio también reseña el gol olímpico de Magriña.

¿Por qué este gol fue olvidado por la historia?  

Pues primeramente porque hasta donde sabemos este tanto no fue captado por ninguna cámara de televisión ni fotográfica, también como todos sabemos que en Cuba el futbol no es el deporte más popular, pero ahora podemos saber que en la historia de los mundiales ha habido dos goles olímpicos y el primero anotado por un cubano.

En cuanto a Magriña debió retirarse aun joven al tener que ser sometido a varias operaciones en las rodillas.