La selección cubana de futbol femenino terminó hace dos días atrás su participación en el nivel C de la eliminatoria a la Copa Oro Femenina del próximo año, único nivel que no daba nignua opción a clasificarse a dicho torneo.
Más allá de tener el mismo formato que la Liga de Naciones y de que algunos medios han querido llamarla de esta manera el torneo sigue siendo denominado como clasificatoria a la Copa Oro de la CONCACAF.
Pero ¿por qué, Cuba una de las pioneras y uno de los equipos más fuertes del Caribe terminó jugando en el nivel más bajo? La respuesta como siempre tiene varias versiones, la oficial de la AFC y la real.
En este caso la AFC no contenta con una versión se inventó dos para probar cual sería mejor efecto y desde luego desviando la culpabilidad hacia otros, apoyándose como siempre en gente sin valores capaces de doblegarse por cualquier migaja que se caiga de la mesa.
En una de la versiones federativas aparecida en el pasquín de JIT Online, un el Chivatón, vocero de la AFC culpa de manera abierta y descarada a la CONCACAF de perjudicar a la selección cubana al no incluirla en el sorteo y trata además de exaltar el trabajo de sus dueños hablando de reclamaciones que obligan a la CONCACAF a rectificar su “error” y colocar a Cuba en el torneo en la división C, al no poderla colocara ya en el nivel que le correspondía (el A) la puso en el que jugó el torneo, como forma de relleno.
La otra versión “oficial” es que los federativos y cuerpo técnico habían decidido jugar el Nivel C, porque la selección cubana no tenía el nivel suficiente para enfrentar a las escuadras de la división A.
Versiones que solo un iluso, un desconocedor y un perro servil como el Chivatón pueden creerse, aunque no creo que este último se la crea y solo sirve de instrumento para expandirlas a cabio de alguna prebenda.
Es plenamente conocido que la CONCACAF a principio de año informa a las Federaciones miembros de los torneos a efectuarse en el año y de las fechas para confirmar la participación de las mismas, algo que claramente Cuba no hizo y por lo que fue dejada fuera de los bombos del sorteo (los equipos participantes fueron anunciados por la CONCACAF El 27 de Abril), pero suponiendo que, por primera vez en la historia de los sorteos, no recuerdo haya pasado nunca, a la CONCACAF se le haya olvidado incluir a Cuba ¿Qué pasó con el representante de Cuba cuando se anunciaron los bombos? ¿Por qué no dijo nada? ¿Incompetencia o realmente sabía que Cuba no tenía interés en participar? En el caso de los representantes cubanos si bien lo primero es muy probable, en este caso la respuesta es la número dos.
Pero aún más penosa es la segunda versión oficial, en la que se culpa a los entrenadores, quienes en la mayoría de las veces son los últimos en enterarse cuando se jugará un torneo, el lugar y los rivales. Pero lo que tiene de penosa lo tiene de irreal y alucinógena pues la CONCACAF definitivamente permitiría a un país ubicarse en determinado nivel por su propia apreciación ya que para eso existen los rankings.
Desmenuzadas las opciones A y B llegamos a la real causa de la ubicación de Cuba en el nivel C y es que Cuba, nunca mandó la confirmación de su participación por lo que no fue tomada en el proceso de organización del torneo, en una jugada en la que los “sabelotodos” de la AFC pensaban salir limpios de polvo y paja y quitarse a la selección femenina de arriba, pero con lo que no contaban era con la posible sanción de FIFA y el bloqueo a los fondos del proyecto Forward de la misma.
Y es que, en un país sin campeonato nacional femenina, sin una selección femenina participando en torneos internacionales ¿cómo entonces se justificaba el acceso al dinero que FIFA destina al desarrollo del futbol femenino, través del proyecto arriba mencionado? Con el dinero en juego no les quedó más que dar marcha a tras a sus planes y pedir ingreso tardío a la CONCACAF que aceptó la petición, el 11 de Mayo del 2023, con el requisito de ubicar a Cuba en el nivel C.
Pero aquí lo que más sorprende no es la desfachatez de la AFC sino la permisibilidad de la CONCACAF con la Asociación Cubana a la que se le permite cualquier accionar sin que algún tipo de sanción caiga sobre ella tal vez las noches habaneras del Presidente de la CONCACAF, el Sr Montagliani tengan algo que ver, pues de su famosa última visita a La Habana solo se conocieron sus fotos en un restaurante habanero y ninguna prueba gráfica de las “actividades” que realizó en la capital cubana.
Pero yendo más allá de las versiones “ociales” y la desinformación reinante, es que Cuba tras ganar su grupo no asciende a ningún nivel como se dice en la nota del Chivatón, ya que este torneo no otorga subidas o bajadas, una investigación en internet así lo puede develar. ya que este torneo es organizado como una clasificatoria a un torneo de la CONCACAF y no es un torneo diferente.
En fin, desorganización y mentiras, otro día típico en las Oficinas del Marrero.
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