sábado, 18 de noviembre de 2023

Cuba – Rusia, el nuevo desvarío de la Federación Cubana de Futbol


Hablar del futbol cubano, para una persona sensata y con los pies en la tierra, se convierte cada día en una tarea más complicada, no solo por la insanidad con la que se maneja sino también por ese estado de surrealismo en el que vive gran parte de los nuevos seguidores del futbol cubano, el conformismo, así como la pérdida de algunos valores éticos, o de sentido común en cualquier sociedad.

 

Y es que, en Cuba, quien critica lo mal hecho quien expone la corrupción quiere destruir, dividir y está obligado a mostrar pruebas que nunca serán suficientes mientras que siempre se le justifica al causante de sus malos para después apuntar al rol de víctimas con el aquello de que es lo que hay, no se puede hacer más o no es culpa de ellos (al referirse a los jugadores), un conformismo que lleva sin duda alguna a la mediocridad en la que vivimos sumidos.

 

Desde su anuncio hace unas semanas hemos criticado con puntos lógico, en nuestras redes sociales, el partido Cuba – Rusia anunciado para el día 20 de noviembre de este mes, y es que el partido no solo en ese momento sino, hoy, a la luz de los últimos acontecimientos vemos como un total sinsentido y más bien como una maniobra política de la Federación Cubana y el INDER cubano para congraciarse con mamá Rusia, un país bloqueado por la guerra de Ucrania.

 

A solo uno kilómetros de donde se desarrollan las actividades bélicas de dicho conflictos deberán jugar nuestros muchachos, un hecho que nos hace recordar a las giras por Viet Nam y países africanos en tiempos en que estos estaba sumidos en guerra y en el cual se expuso la integridad de nuestros jugadores que en más de una ocasión debieron abandonar el campo de juego ante las alarmas antiaéreas y un hecho que también nos trae a la memoria aquella famosa no participación de la Sub 17 en el Torneo de la CONCACAF del 2019 por la “inminente” guerra entre Estados Unidos y Venezuela bajo el pretexto de no poder garantizar la seguridad de nuestros jugadores.

 

Pero más allá del ambiente político, algo que a los cubanos de hoy especialmente los adeptos al sistema, parece molestarles olvidándose de que fue el sistema quien siempre lo vinculó a lo deportivo y que el hecho de tener equipos más competitivos se debe a esa mezcla que ellos han creado, está la parte deportiva.

 

Cuba envuelta en una renovación forzosa, llevada a cabo más que por la necesidad deportiva por la de tomar el control del vestuario no está ni de lejos cercana al rival que debeos enfrentar y mucho menos con los integrantes del equipo que se han convocado. Jóvenes desconocidos, claramente sin el nivel futbolístico, más allá de lo que le pueda doler a familiares y amigos esta afirmación para enfrentar a un rival del nivel de Rusia.

 

Cuba, que con el grueso de su selección “elegible” pasó soberanos problemas para sacar resultados contra equipos del área, que mostró cero ideas futbolísticas o al menos una esbozo de lo que se buscaba tácticamente de cara al futuro debió buscar rivales del área que le permitieran a las jóvenes figuras un comienzo paulatino y tal vez así entender lo que Yunielis Castillo dice que quiere poner en práctica con la selección y decimos: dice, porque del dicho al hecho ya vimos que va un largo trecho, sin contar además el ahorro de dinero que conllevaba jugar contra rivales del área comparado con el viaje hasta una Rusia inmersa en su invierno que ha de causar grandes estragos en nuestros muchachos desadaptados a las bajas temperaturas que van a enfrentar.

 

Pero si el partido es un total fiasco la convocatoria, como adelantábamos arriba es una burla total, a la salida de Jorge Luis Corrales y Modesto Méndez que ya habíamos anunciado era cuestión de tiempo, se unió la convocatoria de un Carlos Vázquez que venía arrastrando molestias y que era duda constante en su equipo debido a las mismas. Un Carlos al que además se le trata de forzar por todos los medios de que asista a la convocatoria mientras que a Eduardo Hernández se le da carta blanca para participar en el día de hoy con su equipo en el clásico de Guatemala, una primera convocatoria con su club que le llega precisamente el día que debe viajar con su equipo a Rusia y tras haber “perdido” el avión que debía llevarlo a Panamá a Reunirse con el resto de los centroamericanos para viajar a Rusia.

 

Punto y aparte para el tema más controversial de las redes que fue la indumentaria utilizada por los jugadores cubanos al salir de La Habana, una moda que, si bien está perfecta para viajar a un viaje de turismo, visitar amigos o irse de fiesta no está de acuerdo con los sistemas éticos y protocolarios cuando se viaja como representantes de una delegación oficial. Algo que como bien dije, y que al parecer la carencia de habilidad de interpretación de una generación enseñada repetir lo que se les dice, no es culpa de los jóvenes atletas y si de los funcionarios de la Federación encargados de la imagen de la selección ya que mientras los entrenadores lo hacían como dictan los cánones, los muchachos parecían un grupo de reguetoneros, algo que señalaron varios ex miembros de la selección nacional cubana.

 

Y es que el profesionalismo va mucho más allá de las canchas y se extiende, desde la forma de vestir hasta lo que se postea en redes sociales y si bien los jóvenes quieren guiarse por las grandes estrellas, están a horas luz de ellos y los equipo cada día más se fijan en todo este tipo de cosas, algo que he aprendido durante los 12 años que me he dedicado a representar a jugadores y llevarlos al profesionalismo. Neymar es Neymar, Pogba es Pogma, Mbape es Mbape y cuando viajan solos lo hacen como ellos quieran, pero cuando lo hacen con su equipo o con el club todos visten de acuerdo con lo establecido, porque entre otras cosas está la fuerza de los patrocinadores y los acuerdos a cumplir con ellos algo que en Cuba aún no se aprende.

 

No podríamos cerrar sin pasarle la vista a otros dos factores, el primero, la desorganización tirantés y malas ondas dentro del vestuario que van desde la expulsión del chat del equipo de jugadores cada vez que a Yunileis le da la neura hasta las expresiones despectivas y faltas de educación y ética del “capitán” que llama abiertamente en el foro idiotas a dos de sus compañeros, un acto que demuestra su total falta de liderazgo dentro del grupo.

 

Y por último: muchachos, esta es una selección nacional, nosotros sabemos, que no están al nivel de la misma, que esta es quizás apretando mucho una selección D, pero dejemos eso a un lado, pretendamos que es la original, la A, dejemos el turismo, el Facebook y el Instagram y concentrémonos en el futbol pues este, puede ser su único cuarto de hora.

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