sábado, 20 de marzo de 2021

Complicado el chocolate.

 


En medio de la mayor expectación creada por una selección nacional cubana de futbol y un optimismo desbordado por parte de la afición y algunos medios de prensa, el entrenador cubano Pablo Elier Sánchez trabaja diariamente para cumplir con dichas expectativas bajo el sol caribeño que inunda el Marrero y el constante sabotaje de la Comisión Nacional que sin pisar la grama del estadio capitalino quieren tener voz y voto hasta en el parado de la selección nacional.

 

Con la fecha histórica del 24 de Marzo acercándose y con los visos de preocupación vertidos en las redes sociales por algunos medios centroamericanos ante la llegada de jugadores como Onel Hernández, Jorge Luis Corrales, Carlos Vázquez y Joel Apesteguía, pero sobre todo por la presencia del primero, la base de seguidores de la Tricolor vive un triunfalismo desmedido que puede convertirse en esa puerta que pateas para abrir y regresa para golpearte en pleno rostro.

 

Si bien no hay dudas que la inclusión de los ya mencionados juntos a otros como el caso de Paradela, ya recuperado o Yosel Piedra deben hacer que Cuba presente una selección más competitiva de ahí a vivir la sensación de una victoria casi segura o el sentimiento de superioridad sobre el rival va un largo trecho.

 

Sería bueno recordar que Cuba llega con el grueso de su equipo sin haber jugado en más de un año, con integrantes que llegan en diferentes momentos competitivos y muchos sin conocerse por no haber jugado nunca y es que más allá del esfuerzo de Pablo Elier para que los integrantes los medios audiovisuales del internet nunca reemplazarán el día a día sobre el terreno.

 

Cuba llega a jugar de visitante en una ciudad a mas de 1 500 metros sobre el nivel del mar con más dudas que certezas, con un once que llega con muchas preguntas en posiciones claves dentro de cualquier once futbolero.

 

Con un planteamiento que viaja desde el 4-3-3 al 4-5-1, más allá que los sesudos fantasmas, que desde sus oficinas mandan mensajeros para expresar toda su “sabiduría futbolera”  tratando de forzar un cambio de formaciones y que se juegue un arcaico 4-4-2, la idea del timonel cubano sería agrupar hombres en la media para tratar de tener el balón y contener a un equipo local que de ser inteligente debería buscar hacer daño en los primeros 15 minutos ante un conjunto que apenas empezará a rodar juntos.

 

Pero la cuestión va más allá de lo que quiera Pablo Elier, la cuestión es tener los hombres para hacerlo, y es que Cuba ya no cuenta con jugadores como Andy Baquero y Daniel Luis Sáez que hacían la doble función de recuperación y distribución en la media.

 

Con los dos mejores mediocampistas que existen en la isla: el santiaguero Christian Flores y el cienfueguero Neisser Sandó las labores de recuperación recaerán sobre el joven artemiseño Karel Espino quien mas allá de una tremenda presencia física y condiciones envidiables, que le han permitido recibir varias ofertas de clubs extranjeros que han sido rechazadas por la Comisión Nacional y el INDER, ha mostrado que le cuesta a la hora de tener el balón en los pies y distribuir el juego, algo que no debe haber podido mejorar en Artemisa en tantos meses de inactividad.

 

Pero si los problemas en la salida de Karel pueden ser un dolor de cabeza, la poca vocación defensiva de su compañero en la media, Arichel Hernández agrava la situación y la intención de controlar una zona vital del terreno más si se tiene en cuenta que Luis Javier Paradela debe jugar más adelantado tratando de suministrar balones a hombres como Onel Hernández y Joel Apesteguía quienes buscarán darnos las alegrías de cara al marco contrario y que estará acompañados por un Maykel Reyes que según algunos especialistas no está para ser de la partida.

 

Pero si la media cancha es un acertijo el lado derecho de la defensa cubana es un verdadero agujero negro que debe tener a Pablo a estas horas con insomnio, ya que si bien la presencia del Jorge Luis Corrales, unidas a las de Yosel Piedra y Carlos Vázquez deben solucionar los problemas del centro de la defensa y de la banda izquierda, el lado derecho sigue sin tener un dueño o un hombre que pueda mostrar solidez.

 

Con Norgemán Rodríguez, un hombre en el que se centraban las opciones no solo para ser el remplazo de Karel sino también de ser quien pudiera solucionar o al menos maquillar el lado derecho defensivo, pinchado; la responsabilidad de hacerse con el puesto en esa banda recae en el villaclareño Morejón un zurdo que no ha terminado de cuajar y que crea muchísimas dudas a demás de ser el jugador más resistido por la afición cubana que ha perdido la confianza en el zurdo del centro del país.

 

Un problema no menos complicado luce en la portería en la que habría que ver en condiciones llega Sandy Sánchez, a nuestro entender el más completo de los tres porteros que llamados para esta fase tras haber estado en Brasil los últimos cuatro, casi cinco meses sin haber jugado partidos oficiales debido a que los encargados de tramitar sus papeles en La Habana se durmieron en los laureles como es costumbre en ellos y los mismos llegaron tarde privando a Sandocan de la posibilidad de debutar misma suerte que corrieron el defensor Sandro Cutiño (duda para estar en Guatemala debido a problemas con sus papeles) y Sander Fernández, un jugador que de estar bien podría reclamar uno de los tres puestos en el sector de ataque.

 

En fin, una incógnita, una selección a la que, si se mira con lupa, no resiste el triunfalismo desmedido, que puede sorprender y darnos una alegría pero que debe mirar con respeto a un contrario que juega en casa, que ha podido jugar juntos y que también trae a varios de sus jugadores que juegan en el exterior.

 

Una selección cubana que buscará repartir chocolate, pero que ha tenido muchos problemas para prepararlo, amanecerá, veremos y por el bien del futbol cubano esperemos un resultado positivo, por que ganas hay, sueños hay, pero el chocolate a estas alturas se ve complicado.

 

4 comentarios:

  1. Pues yo pensaria en poner por la derecha a Piedra, que no es algo improvisado porque es una posición que conoce y ha jugado bien, permitiendo que Cutiño (u otro) sea el compapñero de Cavafe en el centro.

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  2. Donde es que se puede ver estos partidos en vivo? He estado buscando por un rato, pero no doy pie con bola.

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  3. Es cierto que la presencia de judadores de mayor calidad y roce internacional enriquece y nutre a la maltrecha selección cubana, sin embargo la falta de preparación, de partidos internacionales, y del poco conocimiento de los que llegan con los de adentro, son factores que pensaran mucho en contra de Cuba. Pudiesen dar un buen espectáculo y pelea pero no creo que van a derrotar a Guatemala.

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