viernes, 28 de septiembre de 2018

Que no hayan unos sin los otros.


El futbol cubano y sus seguidores han convertido por estos días en un polvorín las redes sociales desde que en Jit Online apareciera la nota aclaratoria de la AFC desmintiendo y llamando de cierta forma mentiroso a uno de los mayores exponentes del futbol cubano en estos momentos: el Capitalino Marcel Hernández.

La euforia de unos días antes por la posible y más que merecida convocatoria de Marcel se pasó a la frustración al resentimiento por el anuncio de que no era cierto de que nunca se había contactado al jugador cuando por todos es conocido de que si existieron, incluyendo en su lista de mentirosos al señor Rolando Almaguer jefe jurídico de la AFC.

La no convocatoria de Marcel, y del grupo de posibles jugadores que juegan en ligas extranjeras fue una bomba que detonó en la prensa cubana, televisiva, escrita, estatal o independiente y es que los deseos de tener una selección competitiva nos ciega y convierte egoístas hasta cierto punto.


La pasión del futbol, el deseo de tener una selección competitiva nos hace mirar en una sola dirección, los jugadores extranjeros, ellos son la solución mágica que nos convertirán en ese Barcelona o Real Madrid del Caribe y que nos clasificarán a un Mundial.

Sin embargo nadie se recuerda de los de adentro, a nadie le importa los discriminados, “defensores” de los legionarios miran hacia otro lado o ponen escusas cuando se les habla de los “desertores”, que no importa que bien se estén desempeñando en Ligas Extranjeras, ellos no existen, está vetado hablar de ellos y el conformismo arranca expresiones “es mejor algo” “es un primer paso” o “el algo es algo”

Pero hoy no quiero hablar de esos marginados, me gustaría hablar de otro grupo, de los olvidados de los que hoy juegan dentro de la isla sacrificados y a la merced de los procesos burocráticos del INDER.

No recuerdo programas televisivos notas periodísticas, cuando Arichel Hernández se quedó en Cuba y perdió su titularidad en su equipo en Panamá debido a las ineptitudes de la Federación Cubana o el INDER, o cuando Puga fue enviado tarde a los entrenamientos del Pachuca, o Urgelles y Caballero perdieron sus posibilidades en Panamá por las mismas razones.

¿Donde están los  programas televisivos apretando para la contratación de nuestros atletas en el exterior, no parece no ser tan importantes, al final ellos no serán los que formen ese equipo “poderoso” que todos sueñan llenos de figuras extranjeras?

¿Por qué no exigir de la misma manera que se exige el regreso de los jugadores en el exterior,  la contratación de los que juegan en Cuba? Es que acaso nuestra hombre de victoria de triunfo nos convierte en seres avaros y egoístas?

Creo que es tiempo de recapacitar, de exigir de la misma manera que se exige el regreso de los extranjeros, la salida de los que hoy están en Cuba, que se les de un trato humano y profesional, a los que tengan la posibilidad de jugar en el extranjeros.

Que no se les pongan tantas trabas o se le mutilen los sueños o las posibilidades de crecer en otras tierras, ¿por qué esperar a que renuncien a la selección o que la abandonen?

Los jugadores, las personas no son propiedad del estado en ninguna forma más allá de que se haya creado el criterio, en nuestra Cuba, de que es así.

Hoy Cuba tiene un potencial futbolístico grandísimo con algunos jugadores jugando y teniendo resultados en Ligas extranjeras pero también tiene una cantera grandísima de jugadores jóvenes que pueden desempeñarse igual o mejor de los que hoy miramos con la boca hecha agua soñando que jueguen en la selección, si es que se les diera la oportunidad.

Los Arichel, Baquero, Sandy, Flores, Oviedo, Echevarría, Roldán merecen un furo mejor, merecen que la prensa que tanto empuja para la legada de jugadores que seguro los desplazarán, exija que se les de un mejor trato y que se trabaje para su contratación en el extranjero, que no haya “elegibles” a la hora de los elegidos para dichas contrataciones y que se ajusten a las peticiones de los clubs interesados.

Hoy todos queremos una selección competitiva fuerte, pero también debemos querer, exigir un trato igualitario para los unos y los otros, que vengan los de afuera si, pero que no nos olvidemos de los de adentro, aunque si hoy me preguntaran, y yo fuera de los jugadores “pensaría” más de una vez cualquier propuesta de la AFC que con su “Nota Oficial” ha demostrado la calaña de los que hacen y deshacen en esa madriguera.

13 comentarios:

  1. Tiene mucha razón quien escribe este artículo. Son muchos poquitos lo que necesita nuestro futbol y todo lleva a un primer paso: La destitución de quienes hoy dirigen en la AFC, una limpieza total de esta Federación y lo mismo con el INDER pues no es el futbol el único deporte que se ha visto afectado por las trabas, el burocratismo, el engaño y el irrespeto al pueblo. No obstante, el ser humano tiene una vista corta y sin dudas en medio de la Liga de Las Naciones de CONCACAF, donde se esta jugando la oportunidad de clasificar a la COPA de ORO, es primordial el llamado de jugadores que ya tienen la experiencia de jugar en Ligas más competitivas y que hasta ahora han sufrido la discriminación, lo cual también ha herido a una gran parte de la sociedad, pues el tema de la emigración es algo con lo cual vivimos la mayoria de los cubanos, y más que un tema futbolistico ya es hasta un tema social que se sigan marginando a cubanos por tan solo residir fuera del país. En el caso de los que juegan aquí, es cierto que necesitan roce internacional, poder jugar profesional y es algo por lo que también hay que luchar sin dudas. Yo propongo escribir a la FIFA pidiendo apoyo y que tome cartas en el asunto, pues la FIFA tiene un gran poder y un gran interés en que el futbol se desarrolle en todo el mundo, buscando me apareció la siguiente dirección de correo: legal@fifa.org, no sé si exista otra, pero mientras mas escribamos seguro mas atención le darán a este asunto. Lo otro que propongo es en Noviembre cuando se juegue en el Pedro Marrero ir todos los que podamos con carteles pidiendo la sustitución de los directivos de la AFC y el INDER, y que ocupen estos puestos personas con deseos de que nuestro deporte avance, podemos así solicitar que se convoquen jugadores que jueguen en otras ligas y que se flexibilice el trámite y se realicen más gestiones para que jugadores que residen en Cuba puedan foguearse en otras ligas, esto no tiene por qué ser una protesta política es simplemente hacer conocer la opinión del pueblo que al parecer nuestros dirigentes no revisan las redes sociales ni escuchan la radio ni ven la TV.

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  2. Hola Mario, asumo que eres tú el que escribe este buen artículo. Voy a tratar de dar una opinión al respecto porque creo que es importante y sobre todo por el bien no solo del futbol sino de nuestro deporte en general.
    Es un buen artículo porque es de sentido común, es noble y es de justicia lo que pides, pero amigo tú sabes muy bien como yo que con el actual sistema social que tiene Cuba eso es misión imposible. La Federación Cubana de Futbol es un ente más al servicio del gobierno y de su política y las palabras dejadez, desinterés, indolencia, corrupción, odio, soberbia, envidia, discriminación ideológica, castigo y un largo etcétera son inherentes a ella como al sistema que representa.
    Los jugadores que se desempeñan en Cuba no son niños pequeños, no en balde dije en un comentario anterior que lo que se merecía la AFC es una deserción en pleno de todo el Campeonato Nacional. Lo que hay que pedirles es que sean independientes, que pidan la baja como hizo Marcel y se gestionen sus propios contratos en el extranjero porque jugando hasta en una cuarta división, muy probablemente tengan condiciones más dignas que las que tienen en su país, si esperan por los contratos de su Federación se morirán de viejos, ellos son una propiedad privada de esa Federación y tienen que sacudirse ese yugo, porque son hombres libres, esa es la mejor respuesta y es eso lo que hay que pedirles.
    Por otro lado considero que no es correcto hacer distinciones entre unos y otros, ya sabemos muy bien adonde lleva eso, a la división y al odio y resentimiento entre compañeros y compatriotas, es eso lo que quieren los dirigentes, el enfrentamiento y la división entre compañeros y la afición, los celos y la envidia, el complejo de que tú juegas fuera y yo no. Hay deportistas que han llegado a declarar que los que se fueron no tienen derechos a integrar la selección nacional porque precisamente, se fueron, el último Odelin de Beisbol sin ir más lejos. Todos son cubanos, todos tienen derecho a integrar el conjunto nacional, el jugar fuera no da una carta de seguro para formar un equipo, nadie desplaza a nadie, simplemente amigo Mario, a la selección nacional tienen que ir los mejores, eso es lo justo, eso es lo que sucede en todo el planeta, menos en Cuba que es un mundo aparte.
    Yo siendo jugador en Cuba no confiaría ni por un segundo mi futuro a la Federación, ni me pondría a esperar nada, absolutamente nada de ellos.

    Cuba como tú dices tiene un grandísimo potencial, pero allí no lo podrán desarrollar por muchos programas y ayudas que se inventen, tú, yo y la gran mayoría de los aficionados sabemos que es así. Si pedimos que se acepten a los legionarios es precisamente para derribar barreras, pero las barreras internas esas las tienen que derribar allí, los jugadores de allí, que se lo piensen porque hoy son jóvenes, mañana ya no será así y el tren solo pasa una vez en la vida.
    Los dirigentes de allí no van a cambiar, ya sabemos que se pasan por el forro las opiniones y las críticas, pero este tema de Marcel les ha picado y hay que seguirles picando. En manos de nuestros futbolistas está su futuro, ellos tendrán que hacer su elección. Yo elegí ser libre, los demás también pueden hacerlo y si no queda más remedio que ir, como decía un forista, a la Copa Mundial de CONIFA pues iremos muy orgullosos a esa Copa, ojalá y se unan los cubanos, aunque sea una vez, en un espacio de libertad y no de dictaduras. Un saludo muy cordial


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  3. Bah, contra Granada que acaba de ser goleada 10-0 por Curazao, no necesitamos de Marcel. Hasta una selección de cabras golea a Granada. Ya contra Haití, el próximo año, veremos. Pero me parece perfecto que todo movimiento o decisión tenga que ser avalado por el INDER. Eso es ejemplo de disciplina y coherencia. En cuanto a Marcel y sus partidarios, decirles humilde pero firmemente que no tomen sus sueños por realidades. Hay canales administrativos que se tienen que respetar. Gracias.

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  4. PONTE AL DÍA MARIO LARA: recogido de Juventud Rebelde.

    Rectificación y buenas nuevas:
    Por fortuna, la indeseada situación de malestar evidenciada entre los seguidores de la «tricolor» parece ser producto de un error de comunicación interno –inaceptable, por supuesto- entre los propios miembros la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC).

    Los cantos de sirena suscitados durante los últimos días, a tenor con la repulsa general de los aficionados a la polémica nota de prensa publicada en el sitio oficial del Inder (Jit), parecen haber surtido un efecto positivo, para bien de la selección nacional, en las oficinas del estadio Pedro Marrero. Nunca es tarde para rectificar, dicen los más experimentados, siempre que se haga desde una posición constructiva y justa.

    La situación referida fue analizada en ediciones anteriores por JR, y versó acerca de la posible convocatoria de jugadores que militan en clubes extranjeros por el equipo absoluto de la Isla, proceso que viene avanzando con pasos lentos –más de lo que deberían- desde hace algunos meses. Quienes concibieron dicha réplica, desmintieron en ella contactos con Marcel Hernández, delantero del Cartaginés costarricense, a la par que mostraron una posición bastante reacia a la apertura.

    Por fortuna, la indeseada situación de malestar evidenciada entre los seguidores de la «tricolor» parece ser producto de un error de comunicación interno –inaceptable, por supuesto- entre los propios miembros la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC).

    «Nos sorprendió lo comunicado en dicha nota oficial, pues nunca se discutió su contenido entre nuestro equipo, fue unipersonal y carente de sentido. El mal está hecho y es irremediable, pero nos excusamos y ratificamos que la política divulgada hace un tiempo no ha cambiado en nada», aseguró Rolando Reynaldo, encargado de asuntos jurídicos de la AFC.

    El funcionario corroboró el interés de su institución en dar el paso decisivo, y en este sentido, anunció una lista de seis jugadores cubanos cuyo desempeño es seguido bien de cerca para tramitar su convocatoria en caso de que sean solicitados por los técnicos de la selección.

    Son ellos el propio Marcel Hernández (Cartaginés costarricense), así como Onel Hernández (Norwich City ingles), Christian Joel Sánchez (Sporting de Gijón de España), Samuel Mahlamäki (KTP finlandés), Carlos Vázquez (San Fernando español) y Joel Apezteguía (Tre Fiore de San Marino). Excepto este último, el resto son jugadores que no exceden los 30 años de edad, por lo que su incorporación redondearía un interesante proyecto de futuro.

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    1. Del dicho al hecho va un buen trecho, de momento pura fachada, cuando se convierta en realidad, entonces no habrá que ponerse al día, se habrán puesto al día los cavernícolas que mal dirigen el deporte en Cuba. En el mundo entero es lo más normal del mundo, solo en la isla pasan estas burradas.
      Lo correcto sería sacar una nota oficial disculpándose por el error ante todos los aficionados y ante la prensa y no seguir con el mareo y el despiste que es a lo que les gusta jugar. Saludos

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  6. Siguen sin convocar a nadie e inventando cuentos, no habra tiempo para preparar al grupo para los partidos importantes, y no hablan de Corrales que ahora mismo es el tercer jugador en importancia. Mederos esta haciendo una mala e irresponsable gestion como seleccionador nacional, un cargo de mucha reaponsabilidad, espero que al menos a Marcel lo llamen para el partido contra Granada. Todos esperabamos verlos contra Granada, al menos a Marcel y a Corrales porque Onel esta lesionado y siguen inventando cuentos. La verdad es que molesta bastante esto.

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  7. Mucho ha llovido desde que la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) diera a conocer, en diferentes medios y plataformas de comunicación, su disposición de convocar a la selección nacional a aquellos atletas que jugaban en el extranjero fuera del amparo del Inder. No obstante, pasado todo este tiempo, luego de tales declaraciones, al día de hoy todavía no se han visto los primeros resultados.

    En fechas recientes, la marea se agitó —y mucho— cuando un colega publicó una información acerca de un posible llamado para que Marcel Hernández, delantero del Cartaginés costarricense, se sumara a la tropa antillana de cara a la próxima fecha de la Liga de Naciones de Concacaf.

    El capitalino, formado en el sistema deportivo de la Isla y contratado fuera de la política del Inder, es actualmente figura en su club, y sin lugar a dudas se perfila como uno de los mejores futbolistas que podrían defender el uniforme de los Leones del Caribe.

    Tras la salida del referido trabajo periodístico, que contaba con las fuentes necesarias (incluido el agente de Marcel) para explicar la situación del goleador cubano, la AFC se tomó tres días para dar una escueta réplica.

    En el texto de respuesta, que vio la luz en Jit, medio oficial del Inder, se expone que «sigue estando en manos del colectivo técnico del equipo, siempre y cuando la reincorporación de los futbolistas con ese estatus siga lo establecido en la estrategia de contratación de atletas en el exterior, aprobada desde hace varios años en el país».

    Lo de la esperanzadora convocatoria de un futbolista se convirtió, con solo un par de párrafos, en una declaración que contradecía lo afirmado por la prensa nacional, interesada como es debido en la actualidad de un deporte que más allá del 11-0 a las Islas Turcas y Caicos, ahora mismo no se encuentra muy bien que digamos.

    Resulta difícil de entender el hecho de que se siga una directiva, que si bien por un lado busca tener control de nuestros atletas contratados, falla en su intento de sumar talentos dispuestos a defender el uniforme de las cuatro letras.

    Si queremos un ejemplo de los más felices, está el caso del balonmano, cuyos resultados se vieron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Claro, que en el fondo la solución no debe ser tampoco la que en ese caso se tomó, y que implicaba que los deportistas jugaran el torneo nacional de la disciplina en orden de ser elegibles para el «Cuba».

    Me resulta particularmente incomprensible que se le pida a Marcel, o a cualquiera de los otros que se desempeñan fuera —y que han salido del país de forma legal—, que jueguen la Liga cubana, cuando es rotundamente ilógica la necesidad de probarlos, para ver si rinden o no, en un evento de muy poca calidad, en el cual podrían sufrir lesiones que afecten sus futuros contratos como profesionales.

    Imaginemos por un momento que en Argentina o Brasil, las respectivas federaciones se «plantaran» y exigieran a Messi o Neymar la participación en sus ligas para ser internacionales absolutos. Decir que es ridículo sería quedarse corto, más aún si se le suma la norma de que cualquier contrato «legal» fuera solo posible a través de la institución que rige al deporte en esas naciones.

    Entonces, pueden sacarse un par de conclusiones. Primero, que más allá de la disposición, la AFC y el Inder no acaban de concretar un camino en sintonía con las realidades deportivas que se viven en el mundo entero; segundo, que como consecuencia de lo anterior, el fútbol cubano seguiría dependiendo solamente del talento local y desaprovechando la oportunidad de elevar el nivel cualitativo de una escuadra que la afición desea ver dando espectáculo.

    Supongo que nos tocará entonces esperar y ver qué sucede, pero de antemano les digo, que para mí, cualquier esperanza es mucha.


    http://www.juventudrebelde.cu/deportes/2018-09-25/el-futbol-en-tiempos-de-la-colera

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    1. El reciente anuncio de un acuerdo de colaboración entre la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF, por sus siglas en portugués), sacudió el panorama balompédico de la Isla. Tal oportunidad, gestionada por la FIFA, genera grandes expectativas de cara al futuro, y hace pensar en el posible repunte de un deporte que lleva demasiados años envuelto en un ambiente gris.

      Como parte de las actividades del naciente proyecto, un dueto de técnicos de esa nación suramericana impartió una clínica para entrenadores nacionales en el capitalino hotel Kohly. Uno de ellos fue Guilherme Torres, coach con experiencia en las categorías inferiores de las selecciones brasileras, así como en las canteras de dos clubes históricos como Flamengo y Botafogo.

      Torres, quien actualmente trabaja como coordinador metodológico del fútbol base del Fluminense Football Club, accedió a conversar en exclusiva con JR.

      —¿Qué se lleva de Cuba?

      —Algo que me parece curioso, según lo que escuchamos de los entrenadores, es que en Cuba hay una cultura muy basada en los resultados inmediatos. Es cierto que el resultado forma parte del proceso, pero no es la única. Por eso es que tenemos que pensar y crear nuevas métricas de rendimiento además del resultado. De esta forma es posible tener una planificación de desarrollo individual del jugador, pues en un final los equipos son solo plataformas que tributan al mejoramiento del recurso humano.

      Lo que ocurre cuando nos preocupamos demasiado por el resultado, es que podemos perder a los talentos. Cuba hoy en día tiene talentos y fútbol de calle, que es la base de la iniciación. Entonces entiendo que aquí sí se puede lograr una explosión de ese talento y del desarrollo del fútbol.

      Sobre los muchachos que hemos podido ver, puedo decir que su calidad es notable. Tuvimos contacto con un equipo sub-13 de La Habana, y fuimos testigos de su excelente relación con la pelota y del desarrollo de sus aspectos técnicos. Pienso que como parte de un proceso a largo plazo todo está muy bien, aunque hay que pensar en las condiciones de las canchas, porque sin las canchas adecuadas, todo es más difícil.

      Otro tema que hemos estado hablando en el curso ha sido el de la identidad del fútbol cubano, sobre la forma en que debería jugar su selección, considerando su historia y cultura. Sabemos que hay un elemento importante de lucha en el ADN de los cubanos, y eso es algo en torno a lo cual hay que reflexionar para conseguir un estilo que se parezca a su país.

      Cuba es conocida mundialmente por sus grandes triunfos deportivos en disciplinas como el boxeo, y estoy consciente de que todos quieren que el fútbol esté a esa altura algún día. Pero para lograrlo hay que crear un proyecto que tenga propósito, misión, visión y valores, y que no se evalúe solo en el momento, sino en dónde estará a mediano y largo plazo.

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    2. —¿Cómo fue la experiencia con los entrenadores cubanos?

      —Fue una gran sorpresa ver cómo es la formación de los técnicos de aquí, porque Cuba es una referencia en educación, y muchos entrenadores acá tienen maestrías y doctorados, lo cual dice que están bien formados en ese sentido.

      Igual algunos pueden no tener mucha experiencia con el fútbol, pero me sorprendió mucho su capacidad de asimilación del contenido, que fue muy buena. Creo que este ha sido un primer momento importante, aunque considero que debe haber continuidad, y luego se debe pensar en estrategias de desarrollo, no solamente en la parte técnica, sino en temas de estructura, gestión, y otros aspectos generales, todo lo cual forma parte del proceso sistémico de formación de los atletas.

      —¿Hábleme de su trabajo con Fluminense?

      —Soy el responsable por toda la metodología de entrenamiento del fútbol base, por tanto, es mi función planificar todo lo que ocurre en la cancha. Hay un proyecto técnico para la evaluación y desarrollo del jugador, y tenemos medidores para ver cómo marcha, ya sea que estemos en el camino correcto, o si debemos modificarlo.

      En Brasil, entre todos los profesionales tenemos excelentes relaciones, y hablamos mucho sobre fútbol en espacios y cursos específicos. Ya fuera de esos ambientes, si entra en juego la competencia. En resumen: compartimos e intercambiamos informaciones con nuestros colegas, pero hasta un límite. Igual que la Coca-Cola no comparte su receta, hay cosas que hacemos en Fluminense que solo nosotros sabemos.

      «Flu» es el principal equipo de formación de nuestro país, y por ello una referencia muy grande. Hemos hecho debutar a grandes jugadores del escenario mundial, como son Marcelo (Real Madrid), Thiago Silva (París Saint-Germain) y Fabinho (Liverpool).

      El principal objetivo de las categorías base es formar jugadores para el primer equipo. Ya cuando el atleta llega al primer equipo tenemos que velar por su rendimiento, elemento fundamental para la continuidad del proceso de formación.

      Hay dos aspectos básicos por el que trabajamos dentro del sistema futbolero en Brasil: primero, que el jugador ascienda al primer equipo, y luego, que ese mismo jugador sea fichado por un club de Europa, lo cual tributa a nuestra salud financiera. Claro que no solo nos interesa la parte deportiva, sino la formación integral de los futbolistas, motivo por el cual tenemos siempre presentes cinco valores que rigen a la institución: respeto, espíritu de equipo, compromiso, creatividad y merecimiento.

      —¿Cuál es su opinión de la colaboración entre AFC y CBF?

      —Es una estrategia fundamental para el desarrollo del fútbol cubano, sobre todo porque el poder compartir diferentes experiencias es lo más importante de cara a la producción del conocimiento de los cubanos en esta materia. Estamos tratando de encontrar qué de lo que estamos haciendo en Brasil puede tener sentido para el desarrollo del fútbol cubano, y en el proceso aprendemos nosotros también, pues se trata de una vía de dos sentidos.

      Creo que uno de los factores fundamentales para que Brasil pueda contribuir al fútbol de la Isla está en la cercanía que tienen ambos pueblos a nivel cultural, genético e histórico. Lo otro son los títulos que nos acreditan como un asistente de lujo para ayudar a este deporte.
      http://www.juventudrebelde.cu/deportes/2018-09-27/el-resultado-no-es-la-unica-parte-del-proceso

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    3. Los programas de ayuda en nada ayudarán si la Asociación de Futbol de Cuba no tiene la independencia para tomar decisiones libres sin la injerencia del Gobierno y el INDER.
      La organización del futbol en Brasil nada tiene que ver con la del Campeonato Nacional de Cuba. Vuelvo a repetir que sin libertad, los conocimientos ya lo pueden guardar en una gaveta y de eso carecen todos los entrenadores cubanos, están atados de pies y manos, a la espera de las órdenes de arriba y pasando sabe dios cuanto trabajo para sacar adelante a sus muchachos en el aprendizaje. Ya se pueden inventar todos los programas que quieran, todo es una farsa de cara a la galería, el futbol cubano seguirá igual hasta tanto no se profesionalice, así de sencillo. Un saludo

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  8. El equipo sub-23 de fútbol que representará a Pinar del Río en el II Campeonato Nacional Inter Academias, debutará el día 20 de octubre frente a Artemisa en la cancha de la Facultad de Cultura Física Nancy Uranga, de la Universidad de Pinar del Río.

    Aunque aún no ha sido revelada la nómina definitiva, el once vueltabajero seguramente contará con una base de jugadores muy similar a la del pasado año, en el que culminó en la quinta posición del torneo con un total de 15 puntos.

    En esa ocasión el once local ganó cinco juegos y perdió tres, siendo relegado casi en último momento por Artemisa del cuadro de semifinalistas, del cual Villa Clara, se consagró campeón.

    Además de Artemisa, a Pinar le acompañan en el apartado occidental los equipos de La Habana y Matanzas, quienes se enfrentarán por el sistema de todos contra a todos a dos vueltas, otorgando dos cupos a los mejores ubicados.

    Los seis mejores planteles del país, avanzarán a la final prevista a partir del nueve de diciembre, en una sede aún por definir.

    Tras debutar como local, los de casa viajarán a Matanzas, La Habana y Artemisa, los días 27 de octubre, tres y 17 de noviembre, respectivamente, antes de regresar a sus predios para disputar los últimos dos choques frente a Matanzas y la Habana.

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    1. Esta vez el calendario dará inicio con el Campeonato Nacional de la categoría Sub-23, certamen que debe descorrer sus cortinas imaginarias el 15 de octubre.

      El grupo está conformado prácticamente por los mismos jugadores que integraron el plantel el año anterior, aunque la convocatoria abierta incluye a todos los futbolistas nacidos en 1995.

      Frank Pérez Espinosa vuelve a tomar las riendas de la selección, y estará acompañado otra vez en el puente de mando por Liosbel Lara (Preparador Físico) y Máximo Iznaga (Entrenador de Porteros).

      “Como toda preparación, hemos comenzado haciendo énfasis en el aspecto físico, para ver cómo asimilan las cargas y luego ir introduciendo otros elementos de juego más específicos”, nos comenta el DT.

      Mientras, Lara opina que debido al escaso tiempo de preparación antes de la competencia, “desde el inicio tratamos de aumentar capacidades, pero con ejercicios con balón. Por eso, cada jornada la finalizamos con partidos. Puedo decirte que los atletas que el año anterior tomaron parte en el Campeonato Nacional han llegado en buena forma. Queda por ver si el resto, con más tiempo alejados de las canchas, asimilan las cargas y se suman a los más consagrados”.

      Sobre la convocatoria abierta, iniciativa que ya se aplicó en la temporada pasada, Frank señala que “el objetivo es seguir rescatando a muchachos que se encuentran en nuestras calles, con mucho talento y deseos de jugar. Así descubrimos el año anterior a Damián Ocampo, jugador que luego tuvo un desempeño excelente”.

      Liosbel agrega que “también se han acercado algunos que integraron canteras escolares y juveniles y, por diversos motivos, habían abandonado el fútbol. Nosotros los aceptamos a todos sin distinción, pues creemos que necesitamos sumar”.

      Llama la atención que desde el primer día los futbolistas de la primera categoría se han integrado a las prácticas, aunque su torneo oficial no comenzará hasta el mes de febrero de 2019.

      Al respecto, Pérez Espinosa aclara. “El problema es que el evento Sub-23 debe finalizar en diciembre, y nuevamente sería escaso el tiempo para preparar a los mayores. Es por ello que los convocamos desde ahora, pero con ellos la intención e intensidad son diferentes. Simplemente los estamos aprovechando para los juegos, y de esa manera están poniendo en forma su físico”.

      Aquí el Preparador Físico señala que “los muchachos de la primera categoría pueden aportar mucho, ya que constituyen un rival de nivel para los más jóvenes. Así tenemos asegurado el tope necesario para perfeccionar el trabajo. Además, muchos de los que ahora estarán en el campeonato Sub-23, luego vestirán la franela marinera de mayores, así que también se garantiza la armonía para el futuro”.

      Mucho talento existe en las filas sureñas, que otra vez tendrán en el talentoso mediocampista Ray Charles Herrera a un referente. Otra de las luminarias del conjunto, Neisser Sandó, hoy con el equipo nacional, debe incorporarse luego a la preparación.

      “Prácticamente es el mismo grupo, sólo pasaron de categoría dos o tres jugadores. La preparación ha comenzado muy bien y estamos seguros de que podemos protagonizar una buena actuación”, dice Ray.

      “Como todos saben, el año anterior quedamos a las puertas de la discusión de medallas al ubicarnos en el cuarto lugar de la justa –explica Jansiel Blanco, capitán del elenco. Ahora vamos por todo, y sabemos que puede llegar ese alegrón que todos esperan”.

      Para el mencionado Damián Ocampo, ahora en las filas de la primera categoría, la experiencia ha sido maravillosa. “Imagínate, yo no soy un futbolista de escuela. Salí del barrio y para mí fue algo muy grande vestir el traje de Cienfuegos en el ‘Sub-23’. Ahora espero hacer el grado para el otro equipo, me siento muy bien y todos me han acogido de la mejor manera. En estos momentos nos toca apoyar a los menores, para que comiencen a llegar los resultados”.

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