Jugar al futbol en Cuba es casi un acto de heroísmo pues a pesar de ser el deporte que más dinero recibe anualmente es uno de los que menos recursos tiene para ser practicado y desarrollarse, una escasez y falta de apoyo que se ve aún más en los niveles formativos, en otras palabras en los niños lo que obliga a que sean los padres y entrenadores, en un acto de amor inmensurable, los que se tengan que hacer cargo hasta del más mínimo detalle para que los niños puedan practicar el deporte que les apasiona.
Pero hoy no vamos a hablar de las consabidas escaseces económicas que afectan nuestro futbol sino de otro tipo de escasez tan o más dañina que la antes mencionada y nos referimos a la falta de profesionalismo que hace que hechos lamentables y totalmente injustificados se produzcan en nuestras canchas tal y como ocurriera en el partido entre Cárdenas y Palmira válido por el Campeonato Sub13, este fin de semana.