miércoles, 4 de agosto de 2021

Visita del Sabaria hungaro a La Habana

Sabaria a su llegada a La Habana

El 19 de diciembre de 1928 llega a La Habana el conjunto Sabaria, quien había terminado en la cuarta posición del Campeonato Profesional de Hungría en la temporada de 1927/28, convirtiéndose en el primer equipo húngaro en visitar nuestro país y el quinto club internacional en hacerlo para enfrentar a equipos locales.

 

Los visitantes llegaron al muelle San Francisco donde fueron recibidos por una gran cantidad de público y toda la plana mayor de la Federación de la Habana, desde allí fueron transportados en la guagua del conjunto Juventud Asturiana hasta el hotel Harding donde se hospedarían y en donde como dato anecdótico, no se les proveería comida ya que el conjunto húngaro había hecho los arreglos antes de llegar a tierras cubanas con la firma Katzer-Weiss (dos de los jugadores húngaros del Fortuna SC) para que esta fuera la encarda de preparar los alimentos del equipo.

 

Conformaban la expedición húngara el señor Edwing Herzog, director del Equipo, el redactor del diario deportivo “Sporthirlap” Paul Fabian y los jugadores:

 

János Biri (portero de la selección olímpica húngara, internacional en 10 ocasiones),

Ferenc Weinhardt (portero, internacional en dos ocasiones),

János Nagy (Defensa izquierdo, dos veces internacional),

Móric Prém (Capitán, defensa izquierdo),

László Pesovnik (Medio Derecho e interior, once veces internacional),

Ernő Ferencz Vámos (Medio ala derecho e izquierdo, internacional en 8 ocasiones),

Jayosh (medio derecho, miembro de la selección olímpica, nueve veces internacional),

Béla Bass (internacional cinco veces, medio izquierdo),

Ottokar Buresch (Cinco veces internacional, ala derecho),

József Holczbauer (6 veces internacional, delantero),

János Stofían (centro delantero, internacional cuatro veces),

Anton Powolny (ex jugador del Internacionale de Milan, equipo con el que en la temporada 1926/37 marcó 22 goles en 27 partidos) interior izquierdo),

István Tárnok (Extremo izquierdo, Internacional en tres ocasiones),

Kovacs (multiposición),

Kasa (extremo derecho),

 

así como el entrenador Arpad Welsz.

 

Llegaba junto a ellos el interior izquierdo Bela Szentmiklossy Horvath con la intención de unirse al Fortuna y un viejo conocido de este equipo y del futbol cubano: Karoly Katzer quien se encontraba en su país recuperándose de una enfermedad que lo había alejado de los campos de juego.

 

El 23 de Diciembre el Almendares Park se engalanaba para recibir a los europeos, tocándole al Juventud Asturiana, equipo que comandaba, junto al Iberia el Campeonato organizado por la Federación de La Habana y que apenas unos días antes había finalizado la primera vuelta, darles la bienvenida.

 

Bajo la dirección del central Conrado González como árbitro principal los equipos saltaron a la cancha de la siguiente manera. El Sabaria con Biri en la puerta; Nagy y Prem en la defensa, Pesovnik, Vámos y Bass en la línea de medios dejando en el quinteto de ataque a Buresch, Holczbauer, Stofían, Powolny y Tárnok. Por su parte los Toros paraban a Amador en el marco, Constante y Goyo como pareja defensiva, Candasu, Valentín y El Chino Del Monte en la medular y Pico, Noy, Cabal, Amantegui y Trabanco en la delantera.

 

Si bien los comentarios antes del partido era que el conjunto visitante no encontaría rival en la isla, los Toros demostraron que no sería un paseo caribeño para los europeos y los sorprendieron a los 20 minutos, cuando el pequeñito Noy, aprovechó una confusión dentro del área para adelantar a los del patio, que dos minutos más tarde conseguían el segundo, aunque no subiría al marcador tras ser anulado por el juez por supuesto fuera de juego.

 

A los 24 minutos, Biri, el guardameta visitante se lastima de uno de sus dedos y debe darle paso a Weinhardt.

 

El que si subiría al marcador sería el del empate conseguido por Holczbauer al rematar, casi a boca jarro un centro desde la izquierda, cuando se jugaban los últimos compases de la primera mitad, mandando el partido al medio tiempo con un empate a un gol.

 

Para la segunda mitad los magiares aprovecharon el viento a favor y se adueñaron del dominio del balón obligando a los defensores y medios asturianos a emplearse a fondo, destacando sobremanera el Cojo Glorioso, Valentín, en tarde magnifica y de cuyos pies saldría la segunda anotación de los Toros.

 

Tal y como en la primera mitad corría el minuto 20 cuando Valentín levantó un corner que Amantegui aprovechó para devolverle la ventaja a los asturianos.

 

El gol cambió poco el transcurso del encuentro y los húngaros embotellaron a los locales contra su marco en busca del empate que llegaría nuevamente desde los pies del extremo izquierdo que colgó el centro del área cubana para que Molowny liquidara a Amador para el 2-2 definitivo.

 

Dos días después, el 25 de Diciembre, ante una concurrencia que superó todos los cálculos, según los medios periodísticos de la época, el Fortuna SC, con algunos refuerzos del Juventud Asturiana, fue el rival de los del Sabaria. Los Aristócratas del Malecón formaban con Arturo Cuesta, Benito Miró, Carlos Díaz, Valentí, Strauss, Ramonín, Mosquera, Pipa, Larrazabal, Noy y Avelino, mientras que el Sabaria lo hacía con Weinhardt, Nagy, Prem, Pesovnik, Vámos, Jayos, Buresch, Holczbauer, Stofían, Powolny y Tárnok, tocándole nuevamente a Conrado González hacerse cargo de impartir justicia acompañado en las bandas por Nicolás Weiss y Marcial Fuentes.

 

La presencia de varios jugadores húngaros en el once del Fortuna no fue muy del agrado entre la muy localista afición local que cuestionaban desde antes del arranque la actuación que pudieran poner sobre la cancha, estos jugadores frente a sus coterráneos.

 

Más adaptados al clima y con mejor conocimiento del terreno los visitantes dominaron a los locales en todas las líneas y durante todo el partido desbordando constantemente las líneas media y defensiva del conjunto cubano que si no se llevó una derrota más abultada se debió a la gran tarde de su guardameta Cuesta que evitó en varias ocasiones que cayera su marco, sobre todo en la primera mitad en la que fue sometido a un bombardeo constante de los húngaros.

 

Fueron sin embargo los de casa, los primeros en avisar apenas a unos segundos de iniciado el encuentro cuando Pipa manda un excelente pase a Mosquera que mandó un excelente pase a uno de sus compañeros que llegaba por extremo opuesto, pero este no consigue mandarlo al fondo de las redes perdiéndose la primera oportunidad de gol.

 

Apenas unos minutos después, tras desarmar un ataque cubano, los visitantes se lanzan al ataque quedando el balón para Stofian que se pierde, solo ante Cuesta, el gol.

 

Vámos empalma el cuero del bolea y hace trabajar al guardameta fortunista y Miró salva el primero en contra tras interceptar un disparo de Pesovnik.

 

Nuevo ataque magyar, esta vez conducido por Buresch, que pone nuevamente a prueba a Cuesta, y este responde muy bien evitando el gol del ala derecha visitante.

 

El acoso sobre el marco de los de la F Gótica continua y es Powolny quien esta vez busca las redes cubanas con un espectacular disparo que obliga a una intervención con los mismos ribetes de Arturo que manda el cuero al córner.

 

A los 15 minutos Noy manda un centro que remata Larrazabal incrustando el cuero contra el larguero

 

Un minuto más tarde el ataque del Sabaria da los frutos esperados cuando el ex Inter de Milán consigue doblegar la resistencia de Cuesta que debe ir a sacar el balón en el fondo de su marco.

 

El gol no calma las ansias visitantes que continúan el acoso ante un local que responde con ataques tibios que no logran traducirse en peligro para Weinhardt que está teniendo una tarde muy tranquila, una inactividad que casi le cuesta el gol en contra casi al final de la primera mitad.

 

Tras un ataque del Sabaria que casi termina en gol, los cubanos consiguen una falta cerca de los linderos del marco del equipo europeo, Strauss cobra y el meta magyar escupe el balón, lo cual es aprovechado por Noy para rematar al marco sin embargo Weinhardt logra recomponer la figura y detiene el pelotón antes de que este cruce la línea de meta.

 

Del casi casi en el marco visitante al uff en el cubano tras un cañonazo de Stofian que roza el poste y se pierde fuera para dar terminad ala primera mitad.

 

De regreso a la segunda parte los Fortunistas parecen cambiaran la historia y toman el control sin que el gol del empate llegue, el que si llega es el segundo del Sabaria que logra sacudirse del ímpetu de los habaneros.

 

Strauss trata de despejar el cuero, pero con tan mala suerte que le queda el balón al extremo derecho Buresch que le agradece el gesto mandándolo al fondo del marco cubano para el 2-0. La acción provoca la rechifla de los congregados en la tribuna hacia el jugador húngaro del Fortuna, a quien los silbidos calan profundamente e intenta abandonar la cancha entre lagrimas, pero antes de que logre hacerlo, Cuesta, que funge de Capitán, se lo impide, le abraza y le da un beso consolándolo, al mismo tiempo que habla con él convenciéndolo de que se mantenga en el gramado.

 

El 0-2 parece haber calado en el orgullo de los Osos del Malecón que quieren buscar su gol y empiezan a pisar el área rival en donde Nagy y Prem ahogan las intentonas de los nuestros.

 

Pipa pone en aviso a Weinhardt con un disparo desde lejos que el meta acepta sin muchos problemas y minutos más tarde le repite la dosis, pero esta vez con mayor suerte y coloca el cuero en el fondo de las mallas.

 

El gol local energizó a los muchachos del Sabaria que no demoraron en llegar a los predios de Cuesta. A los 29, tras una fenomenal combinación, Stofian se hace del pelotón, avanza dejando en el camino a cuanto defensa se le para enfrente, se para delante de Cuesta al que le aplica la misma medicina y define para el 3-1 definitorio del partido.

 

El 30 de diciembre tocó a los Leones del Iberia tratar de emparejar la serie frente a los húngaros que esta vez no contaron con Nagy en el once inicial.

 

Partido de dos mitades, en la que los visitantes dominaron la primera parte mientras que en los segundos 45, fueron los del patio los que hicieron los honores y aprovechando el viento a su favor y la expulsión de Vámos, consiguieron los dos goles con los que le darían el vuelco al resultado y se llevarían los tres puntos.

 

Tras varias escaramuzas en ambas puertas, a los 17 minutos Holczbauer recibe un balón de Pesovnik e internándose un poco logra disparar raso sobre el marco de Vidal, que si bien detiene el balón, en primera instancia, este se le escapa y termina en el fondo de su cabaña.

 

Siete minutos más tarde Panchito manda un centro templado que Pedrito recoge y colándose por entre los dos centrales se para frente al marco e iguala el marcador.

 

Y unos minutos más tarde los iberistas casi se adelantan cuando Bebito sirve por alto para Pedrito que remata a puerta y cuando parecía que el cuero sobrepasaba la línea de meta aparece el pie de Prém para evitar el gol cubano.

 

A los 32, Berges que está realizando un gran trabajo se levanta en busca de un pase por alto y choca contra un rival produciéndosele una herida en la mejilla que lo obliga a retirarse del partido siendo su lugar ocupado por Barrios.

 

Tres minutos más tarde Stofían se conecta con Pesovnik, que a pesar de estar lejos acciona el gatillo de su pierna y dispara cruzado y raso dejando sin opciones a Vidal que sólo ve el balón cuando va a buscarlo al fondo de las piolas para la ventaja de los visitantes y el marcador con el que se cerraron los primeros 45 minutos.

 

En la segunda mitad toco a los iberistas aprovechar el viento a su favor y conseguir el empate, primero, desde el punto de penal y el gol de la victoria después por intermedio de Pedrito tras cobro desde el banderín de córner de Edelmiro.

 

La victoria de los Leones, revolvió las peñas futboleras de la capital sobre quien debería ser el rival de los húngaros en busca de desnivelar la serie en favor de los cubanos, a pesar de que se manejó una revancha contra los Toros del Juventud Asturiana o incluso a un seleccionado con los jugadores afiliados a la Federación de La Habana, se le dio esa responsabilidad al Centro Gallego, miembro de la Federación Occidental (FOFA) del cual se rumoraba buscaba afiliarse a la primera, abandonando a la segunda.

 

Unos Alacranes que saltaron al Almendares Park con Chaira en la puerta; Tapia y Abella (saldría al finalizar la primera mitad siendo sustituido por Natalio) como defensas, Agustín, Rey y Cespón en la Línea de medios, y Naya, Cacharelo, Turquito Gisleno y Aniceto en el tandén de ataque. Para hacerles frente, el Sabaria mandaba a la cancha a Weinhardt; Kooash, Prém; Pesovnik, Vámos, Bass; Buresch, Holczbauer, Stofían, Szentmiklossy y Tárnok.

 

A los tres minutos un centro de Burech llega a Tárnok que recentra para la llegada de Szentmiklossy que adelanta a los visitantes.

 

Responden los gallegos y Cacharelo se conecta con Naya que manda un centro sobre el área, que se le escapa entre las manos al cancerbero húngaro, Turquito busca rematar, pero Bass le entra muy fuerte y el árbitro señala el punto penal, cobra Gisleno y consigue el gol del empate cuando corría el minuto 9.

 

Kooash despeja de cabeza, a medias, y el cuero le cae en los pies a Turquito que aprovecha el regalo para subir el segundo a la cuenta de los locales, mandando el partido con el 2-1 al descanso.

 

De vuelta a la cancha, Naya centra largo, Anicento recoge el pelotón y dispara a puerta, Weinhardt rechaza el fuerte fogonazo quedando el balón suelto para que Turquito aproveche y consiga su segundo de la tarde aumentando la cuenta para el conjunto Alacrán.

 

A lo 36, córner en favor de los magiares, levanta Buresch y Stofían aprovecha para poner el segundo de Sabaria que conseguiría el tercero y empate definitivo a dos minutos para el final, Chaira se sale de su área y comete manos fuera del área, sanciona el central Buresch cobra y Bass aprovecha para decretar el 3:3 final.

 

Para el seis de enero se fijó el partido de despedida del Sabaria, eligiéndose al Cataluña con algunos refuerzos del Olimpia y al que se denominó Selección Habana para ser el rival de los húngaros, en lo que probó ser un total desacierto de los organizadores ya que el seleccionado nunca fue rival para los húngaros que terminaron ganando tranquilamente 4:1.

 

Bajo la dirección de Marcial fuentes, el seleccionado formó con Carlos _ Charles, Alito, Rodríguez, Janozo, Fábegrats – Galcerán I, Nando, Galcerán II, Lecue y Cunill quien en la segunda mitad sería remplazado por Darío

 

Serían los visitantes los encargados de abrir la cuenta en la primera mitad con un remate que se clavó en el ángulo superior derecho del arco de Carlos tras un gran centro de Buresch, en lo que sería el único gol de los primeros 45 en los que la Selección Tuvo una gran oportunidad de conseguir una diana, pero Galcerán I, tiró intencionalmente fuera un dudoso penal señalado por el central del partido.

 

La avalancha goleadora de los magyares llegaba en la etapa de complemento con goles a los 10, 29 y 34, cayendo el único gol de los habaneros a los 39 por intermedio de Galcerán II.

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