Cuando uno piensa que ya lo ha visto todo o que la Federación Cubana no puede caer más bajo nos encontramos que la mafia del Marrero no deja nunca de sorprendernos cuando se trata de desprestigiar al futbol cubano.
Esta vez las victimas fueron los muchachitos que nos representan en el Torneo Sub 14 de la CONCACAF que se juega en Islas Cayman por estos días.
Los cubanitos que entrenaron solo un par de días para este torneo tras regresar de vacaciones cayeron 1-2 frente a Bermuda en el primer partido al recibir dos goles en los minutos finales (ganaban con gol del camagüeyano Osmany De la Torre) pero la noticia no fue la derrota, algo que tampoco esperábamos, sino en las condiciones en que llegó el equipo.
Los muchachos llegaron al torneo con uniformes incompletos sin el escudo de la Federación, muchos sin las medias y sin las espinilleras. Lo cual ha molestado bastante al comité organizador que según trascendió a través de nuestras fuentes ya estaba molesto con los cubanos que estuvieron a punto de quedar fuera del torneo por la falta de profesionalidad con que la Federación Cubana había manejado todo el trámite burocrático previo al torneo.
Tras consultar varias fuentes pudimos conocer que la falta de uniformes se debió a que el encargado de proveer al equipo con los uniformes y el material logístico, el compañerito Oliet se había ido de vacaciones dejando a todo el mundo colgado por lo que el equipo debió viajar con los uniformes que su entrenador, el cienfueguero Andrés Roldan, tenía en su casa de viajes anteriores.
Actitud que sin duda denota falta de profesionalidad y compromiso con el fútbol cubano de esta lacra que ha ido escalando posiciones dentro de la Federación a base de adulaciones y chivaterismo y cuya principal “cualidad” ha sido ser un lamebotas y perro fiel del compañero René Pérez, una actitud que lamentablemente no es única en el socito y más que una excepción es la regla dentro de la cúpula futbolera cubana.
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