Un Papelazo.

 

 

No hay otra definición para lo visto de parte de la selección cubana de futbol, hoy en el Estadio Pensativo de Antigua y es que por más que se le quiera encontrar una arista positiva o una justificación a lo visto no hay manera de encontrársela.

 

Tal vez como buenos cubanos nos inflamos la cabeza con la llegada de Marcel pensando que su presencia y su juego podrían influenciar, tal y como mencionábamos anoche, tal vez, esa ilusión de tener a un jugador como él nos hacía soñar, pero la realidad fue bien distinta.

 

Una pesadilla de 90 minutos que no terminó en goleada por obra y gracia de los guatemaltecos que tampoco tuvieron muchas ideas para llegar al marco de Nelson Johnston.

 

Guatemala dominó todo el trámite del partido, monopolizó el balón y las ocasiones y Cuba sólo se sacudió la presión en los primeros minutos de la mitad que fue cuando único pudo inquietar al portero local que tuvo puesto de VIP para ver el baile de su selección a la nuestra.

 

Jugadores en pésimas condiciones físicas, sin ideas, nerviosos, otros que parece no sentir la camiseta, sin juego de asociación usando el balonazo como opción… de quitárselo de arriba más que opción de ataque en fin un desastre.

 

Mismo que se extendió al banquillo en donde Pablo Elier no encontró la forma para que su equipo funcionara y sus cambios nos gustaría nos dijera que buscaba porque jamás encontramos una explicación para ellos.

 

Hoy nuestra selección ha dado una de las peores imágenes de los últimos años aun incluyendo las goleadas de las Copa Oro, al menos en aquellas ocasiones se trató de hacer algo ante equipos infinitamente superiores, pero hoy ante un equipo de nuestro nivel hemos lucido como unos aprendices que deja muchísimas dudas de cara al futuro que luce igual de obscuro que antes de la llegada de los legionarios.

 

Hoy la afición cubana embriagada en la infladera de los legionarios que le han inyectado las redes sociales piden la cabeza del entrenador de la selección cubana de futbol, un reclamo que personalmente le doy como sugerencia a Pablo Elier Sánchez, porque cuando el barco no navega bien el capitán debe dar el paso al lado y dejar el cargo a otro tal y como sucede en todos los lugares, aunque en lo personal pienso que mientras la AFC y el INDER sigan metiendo sus manos y decidiendo quienes pueden ser llamados o no a la selección pronto estaremos culpando y pidiendo la cabeza de su sustituto.