Hace unos años atrás cuando el Miami FC iniciaba sus pasos en el futbol de los Estados Unidos, el extremo capitalino Darío Suárez llegaba al club azul-naranja tras haber sido visto por el señor Mauro Pederzzoli jugando en las filas del Fortuna SC.
Sin embargo, el romance del cubano y el conjunto de Miami y duró apenas unas semanas de pretemporada porque según el italiano, el nuestro no sabía leer los partidos, roto el pecho, más que de dolor por la rabia que da la. Miopía de algunos entrenadores Darío viajó a Michigan y desplegó su magia en el AFC Ann Arbor ganándose el mote de Super Darío por la belleza de su juego y espectacularidad de sus goles.
Miami pareció reaccionar de su error y después de un par de temporadas lo llamó a sus filas y desde su primer partido demostró que el mote no era un mero capricho y la alegría de su juego y golazos pronto lo convirtieron en uno de los favoritos de los seguidores del equipo de sur de la Florida que vieron como Suárez con sus golazos los llevó a conquistar dos títulos consecutivos de la NPSL.