En unos minutos el grueso de la selección cubana estará partiendo hacia Guadalupe para enfrentar al equipo anfitrión en el primer partido de la Liga de Naciones y lo hace con el mismo lastre de convocatorias anteriores.
Secretismo, descontento, llegadas de última hora y ausencias notables son algunos de los aderezos cotidianos que rodean al grupo dirigido por el pinareño Pablo Elier Sánchez y que deberá buscar un resultado positivo en Guadalupe para arrancar con buen pie el camino que los lleve de regreso a La Liga A y a la Copa Oro.