martes, 30 de abril de 2019

Baracoa, por amor a la Pecosa.



En el mundo de hoy de balones de colores brillantes y diseños diversos tal vez los jóvenes no recuerden aquellos diseños de pentágonos bancos y negros de los balones de futbol que le hizo se ganaran, en algunos lugares, el sobrenombre de la Pecosa.

Y en Baracoa, en el extremo más oriental de Cuba es el amor al futbol, a al balón, al cuero a la Pecosa, lo que mueve a los entrenadores y metodólogos municipales para sacar adelante la pasión de chico y grandes, porque amor hay mucho, pero recursos…… NINGUNO.


Curioso que en un país pequeño como Cuba donde en los informes de los congresos de la AFC se justifique el uso del dinero entregado por la FIFA con fuertes inversiones al futbol de la base, en un municipio que ha aportado tantos jugadores al conjunto de Guantánamo y desde salió un grandísimo jugador como Aliannis Urgelles, cuente con una inversión nula por parte de la dirigencia futbolística de nuestro país.

En Baracoa, no se cuenta con terrenos adecuados para la práctica del futbol y se usan los espacios que se puedan aprovechar, siendo el estadio de beisbol: Manuel Fuentes Borges el área de referencia obligada para la práctica del futbol.


No existen porterías oficiales oxidadas por el efecto del salitre marino y las que pudieron hacer con sus propios recursos les fueron sustraídas por algún amigo de lo ajeno o al que ver a los chicos felices y desarrollando el futbol le molestaba en demasía.

Sin terreno, ni porterías los 28 profesores trabajan en dúos con grupos de 15 a 20 años desde las categorías 8-9, pasando por las 10-11, 12-13, menores de quince, juveniles hasta llegar a la de mayores.

Pero el trabajo se queda ahí, pues en la provincia no se desarrollan torneos provinciales en las distintas categorías que permitan captar a los talentos baracoenses con vistas a llevarlos a las EIDE y continuar su proceso de desarrollo, algo que lamentablemente no es un factor endémico de Guantánamo y Baracoa ya que otros municipios a lo largo del país sufren de los mismos efectos de dejadez y olvido de la Federación Cubana y Provinciales, quienes mantiene su foco de atención en garantizar los viajes de sus federativos, para los cuales siempre hay presupuesto.

Y mientras esto el  tiempo pasa y los niños se convierten en jóvenes, los jóvenes en adultos y los adultos en viejos viendo como el salitre y la falta de atención y ayuda corroen su talento, pero a pesar de los pesares, la llama de la esperanza, de que las cosas cambien, de un futuro mejor mantiene el trabajo de los verdaderos héroes del futbol cubano, esos que día a día, van hasta los solares o área que tengan a mano para seguir transmitiendo sus enseñanzas, simplemente por amor al futbol, al cuero, al balón, a la Pecosa

No hay comentarios.:

Publicar un comentario