Líderes.

 

De la mano de Sandy al pie de Onel, así aseguró Cuba los tres puntos esta noche en Basseterre Saint Kitts & Nevis frente a la representación de Antigua & Barbuda para colocarse en el tope de la tabla del Grupo 1 de la Serie B de la Liga de Naciones de la CONCACAF.

 

Con la entrada de Yunior Yuri por un lesionado Yosel Piedra, Cuba arrancó su tercer partido y tras un pequeño amago inicial de Antigua & Barbuda tomó el control del partido y fue inclinando la cancha sobre el marco adversario creando constantes ocasiones de peligro sobre el mismo y dejando la sensación de que el grito de gol era solo cuestión de tiempo en favor de los nuestros.

 

Y así fue, al minuto 16 Pozo levantó un centro para la aparición de Paradela que le puso la caja de pensar y la mando al fondo del tejido para adelantar a los dirigidos por Pablo Elier, quienes unos minutos más tardes debieron tener su segundo de la noche cortesía del mismo autor, esta vez a pase de Onel, pero el juez de línea sancionó un fuera de juego bastante cuestionable.

 

Parecía que Cuba, podía golear y resolver el trámite del partido, pero inexpiablemente el seleccionado nacional bajó la intensidad, movió el balón de un lado a otro sin apuro, con una calma exasperante para el aficionado y que daba vida a un rival sin ideas pero que podría encontrar premio en alguna jugada aislada y complicar un partido que no debería producir ningún sobresalto.

 

El anémico 1-0 de la primera mitad dejó más impaciencia que calma y a la espera de una reacción del equipo en la segunda mitad.

 

Reacción que pareció llegar en los primeros compases de la segunda mitad cuando el equipo pareció recobrar la vitalidad y Dairon Reyes tuvo el 2-0 apenas a los dos minutos, pero el talentoso mediocampista capitalino quiso acomodarla tanto que la mandó por fuera cuando ya todos cantábamos el gol.

 

Tal y como hace unos días en Santiago el equipo volvió a tener un bajón sobre el minuto 60 lo que permitió al equipo de Antigua adelantar línea y comenzar a llegar a las cercanías del marco de Sandy, que si bien no con claridad si con la frecuencia necesaria para vivir los minutos al borde de la silla.

 

Con las líneas rivales adelantadas se antojaba la entrada de Maykel Reyes para pescar al rival de contragolpe, sin embargo, Pablo sacó un truco de la chistera y mandó a Yanier Matos por Pozo, un cambió que solo él a esa hora entendía.

 

Y minutos más tarde, el tiempo y el futbol le daban la razón al vueltabajero, cabezazo impecable en el área cubana que obliga a Sandy a volar y el cuero de un manotazo, el despeje le cae a Tití que corre la línea, levanta la cabeza y ve a Onel en plena carrera y allá le envía el cuero que el del Norwich City toma con todas las ventajas ante una defensa jugada, avanza, piza el área y ante la salida del arquero le dice, póngase ahí la sotana y por dentro las piernas define para soltar el grito ahogado de gol. 2-0 y tres puntos para Cuba, victoria y liderato impensado a estas alturas de la eliminatoria.

 

Tres puntos, líderes y el sueño de la Copa Oro en nuestras manos, Cuba ganó y gustó, aunque casi lleva la penitencia en el pecado de la pastosidad.