La selección sub 20 dio la gran sorpresa del premundial de la categoría al derrotar a Canadá un gol por cero gracias a un gol conseguido por el camagüeyano Kevin Martín al minuto 42 de juego.
Los canadienses llegaban al partido como los grandes favoritos, con una nómina cargada de figuras que jugaban en Europa y a nivel profesional en el papel lucían como una escuadra superior a la cubana llena de jugadores que juegan en el Campeonato Nacional y en la que sólo el capitalino Dairon Reyes figura en un conjunto profesional.
Pero en el futbol ningún jugador es tan bueno como los once juntos y el seleccionado cubano le dio una lección táctica a los del norte, los controló primero y los desesperó después para llevarse un triunfo más que merecido.
Canadá comenzó más cerca del marco cubano, con el monopolio del balón, pero sin contar con la claridad necesaria para llegar al marco cubano o crear situaciones claras de peligro, siendo sus ataque absorbidos por una línea defensiva cubana sólida y aplicada.
El reloj siempre es el mejor aliado del equipo “chico” y tras manejar los primeros 15 minutos cerca de su arco, Cuba comenzó a ganar metros sobre la cancha y a hacer presión alta, cada vez más lejos de su marco y más cerca del canadiense y así, gracias a esa presión el sector defensivo canadiense cometió un grave error aprovechado muy bien por el camagüeyano Kevin Martín que para sorpresa de los “entendidos” puso a ganar al seleccionado cubano cuando corría el minuto 42 de juego.
Tras el descanso Canadá buscó alternativas ante la falta de ideas y espacios y tal como en el primer tiempo comenzó a acercarse al área cubana, fue precisamente en uno de esos trazos largos que surge una falta a un metro del área que el árbitro en una primera instancia señala como penalti en contra de los nuestros pero que tras revisar en el VAR anula y da tiro libre mostrándole la primera tarjeta amarilla del juego al portero espirituano Ismel Morgado.
Cuba campeó el temporal, con algo menos de organización que en la primera mitad, pero al igual que en ese tiempo fue adelantando líneas y acercándose al marco canadiense, gracias en gran medida a la gran visión y nivel de Dairon Reyes, que usó su magia para agrupar defensores y deshacerse de ellos para dejar a Martín tres veces solo mano a mano con el arquero, pero estas veces el Fenómeno no tuvo la claridad del primer tiempo y desperdició sus oportunidades.
A su modo Cuba controlaba el juego y no se veía como los canadienses podrían hacer daño a los nuestros, pero a los 73 minutos de juego, una acción precipitada de Morgado lo hace ver el segundo cartón amarillo y dejando a Cuba en desventaja numérica, una Cuba que además se había quedado sin cambios, por lo que le tocó al autor del gol cubano, Kevin Martín enfundarse los guantes y pararse bajo los tres palos.
Con un hombre más Canadá buscó el empate, monopolizó el balón y apretó mientras Cuba buscaba el latigazo saliendo a la contra y ganaba tiempo cada vez que podía ante unos rivales a los que las ideas se les fueron de vacaciones ante un rival bien paradito y que no tenía problemas para romperla cuando era necesario.
Y así, bajo los gritos de Castillo, que organizaba a sus muchachos desde la línea, se fue desvaneciendo el tiempo y sentenciando el partido con un triunfo de la escuadra cubana que así, calladita, levantó la mano y dijo presente en un premundial, que tras la actuación de esta noche nos hace soñar con otro 2013.
Arriba muchachos, sin complejo y creyendo que se puede
ResponderBorrarFelicidades
ResponderBorrarEl escribidor es argentino o un cubano.venenoso y plagiador de frases. Horrible compay
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