La Matemática de Pepito.

 

Hace unos días atrás comentaba en un post que la ausencia de varias de las figuras jóvenes del Campeonato Nacional en la selección cubana de futbol se debía a que la Federación Cubana prefería montar en el viaje a varios directivos que a dichos jugadores algo que quedó demostrado hoy en las fotos difundidas por la misma del grupo que viajaba a Guatemala y en la que no aparece el defensa tunero Sandro Cutiño, quien al parecer viaja mañana, como otra muestra de que las guayaberas valen más que los guayos.

 

Según las palabras del Secretario de la Federación Cubana, Miguel Ángel Díaz y del nuevo Jefe de Selecciones Nacionales Dariem Díaz a la prensa es que los jugadores apenas si tendrían minutos de juego dejando entrever que los muchachos irían prácticamente de turismo a Guatemala, algo que, por cierto, no importó en convocatorias donde algunos si hicieron turismo, pero dejando el pasado y regresando al presente, ¿Cuántos minutos van a jugar Florido y los demás directivos que viajaron con él equipo?

 

Seamos serios, ni esa ni la famosa excusa de que hay que ahorrar dinero no se las cree nadie, porque vale lo mismo el pasaje de un directivo que el de un atleta, con la diferencia de que el atleta pudiera representarle a corto o largo plazo una entrada de dinero a la Federación Cubana.

 

La matemática simple o de Pepito dice que, con una selección con algunos jugadores de potencia, como los casos de Paradela y Marcel Hernández por solo mencionar dos va a atraer a los ojeadores de los clubs guatemaltecos, más si se tiene en cuenta los grandes desempeños de nuestros jugadores en Centroamérica, ósea una oportunidad única de mostrar a nuestras jóvenes y de tratar de buscarles algún con trato en Guatemala o cualquier otro país del área.

 

Contratos profesionales significarían, dejando afuera la parte económica, mayor desarrollo del jugador y por tanto una selección más fuerte de cara a la Copa de Naciones de la CONCACAF y por tanto mayores posibilidades de regresar a la ´lite del futbol del área.

 

Tan sencillo como dos más dos cuatro, sin embargo, los compromisos, las deudas de lealtad pendientes impiden que los directivos de la AFC vean o se hagan los ciegos ante esta verdad limitando de esta manera el desarrollo de nuestros jugadores y nuestra selección.

 

Para tapar se inventan la selección Agua con Azúcar para una cuadrangular en el Marrero con la excusa de observar a estos jugadores de cara al futuro, ¿es que acaso nos les han alcanzado casi dos meses de Campeonato Nacional para ver a estos jugadores? ¿Qué tanto tienen que observar? ¿Es realmente la selección Sub 20 el medidor para estos jugadores? ¿ante que scouts que le permitan la posibilidad de conseguir un contrato profesional van a jugar estos muchachos?

 

La realidad es que aquí, en este grupo están los destinados a no viajar a los que se les irá dando largo con convocatorias míseras como estas para ilusionarlos y mantenerlos entretenidos, esta generación del equipo B, es la selección de los olvidados de los que terminarán desapareciendo en el Campeonato Nacional, esa que quedará varada entre los legionarios y la Sub20 que viene en ascenso.

 

Una pena, una vergüenza lo que se les hace a nuestros futbolistas de casa, a la poca importancia que se le da a nuestro campeonato nacional, una labor de destrucción total y paulatina que tiene su mayor base en los crackeros que sin haber puesto un pie no ya en un terreno de futbol, detrás de una cerca para ver el Campeonato Nacional se llenan el pecho de aire y se tiran el peo más alto que las nalgas para decir que los futbolistas cubanos de la isla no sirven.