De pacotilla, caminantes y encierros la novela del Fútbol Sala

Cuba acaba de firmar su peor actuación en una eliminatoria mundialista de Futbol Sala en una actuación que podría calificarse de esperada por los detalles que ya hemos conversado con anterioridad y que son de todos conocidos.

Pero la historia deportiva tiene un transfondo melodramático que se ha extendido más allá del calendario y la sede del torneo llegando hasta La Habana y que ha añadido reclamos o pedidos de buenas referencias por parte del jefe de la Delegación el Carcelero Herranz, más conocido por el Lechonero pero que tras sus acciones en Guatemala podría agrupar un número más extenso de calificativos en los que se incluyen pacotillero, pomero o Mr Gatorade.

Y es que según informaciones llegadas desde la tierra de la piña el muchacho se ha sentido con la necesidad de pedir a los muchachos del equipo escribir referencias buenas sobre su desempeño y del resto de la comitiva que estuvo al frente de la delegación en Guatemala, lo cual sin dudas obtuvo y es que en Cuba sabemos las consecuencias de reconocer públicamente las malas actuaciones de un directivo, especialmente en el fútbol.

Pero más allá de las “buenas y espontáneas”decoraciones que pueda obtener en su grupito o en redes sociales la realidad es bien conocida por todos.

Conocidas son sus jornadas de shooing en Guatemala mientras los jugadores permanecían en la concentración sin poder acompañarlo en las mismas por “miedo a un contagio con el Covid”, la acapara uno de botellas Gatorade de hidratación cuando estas debian llegar a las manos de los jugadores, habría que añadir las maletas extras quedadas en Guatemala por exceso de peso en el viaje de regreso lo cual hace cuestionarse cual fue el objetivo real del viaje del muchachón a tierras guatemaltecas.

Conocida es la situación económica de nuestro país y el tratar de obtener bienes que escasean en nuestra tierra es algo normal, el prohibirle hacerlo o desviar recursos que debían estar destinados a atletas es algo altamente criticable y que se debe llamar a una investigación y que se tomen las medidas necesarias para evitar este tipo de situación.

Investigaciones o medidas que dudamos se lleven a cabo gracias a Laos estrechos lazos que unen a Herranz con el Comisionado Nacional de Fútbol El Compañerito Pitirre quien ha desaparecido por estos días según las “malas” lenguas por estar de visita por Cojimar tras un examen positivo, que imaginamos no sea de fútbol porque ahí siempre ha dado negativo.

Y si bien dudamos de que las investigaciones se desarrollen quién si debiera lanzar una y profunda es la CONCACAF y la FIFA para aclarar el sistema carcelario impuesto a los seleccionados cubanos por Herranz tras el abandono de la concentración de dos jugadores.

En fin una verdadera telenovela con finales pocos felices y que tal vez se aderece como siempre con comentarios de desconocidos “espontáneos” tratando de convencernos que lo que sabemos nunca ocurrió y que estamos “equivocados” que tratamos de confundir o tergiversar.