Por fin hoy pude ver el juego entre el seleccionado de St Kitts & Nevis y los Elegibles y las sensaciones son las mismas de los partidos anteriores, cero ideas futbolísticas, desorganización táctica, con jugadores subutilizados al utilizarse fuera de su puesto o una formación que invitaba más al estorbo que al desarrollo fluido del juego. Un equipo sin ideas futbolísticas, controlado por el rival y en el que lo positivo fue las ganas de los jugadores.
Sin la presencia de Raiko, Morgado (Ismel, no Ismael) era la opción bajo los tres palos y con la ausencia de Karel Pérez, Alejandro Delgado era la opción por la izquierda, Orlando quien se adueñado de la posición por la derecha junto a Piedra, que regresaba y Morejón completaron la línea defensiva, con Karel, y las sorpresas de Yasniel y Rey Ángel en la media cancha, para darle entrada a un Onel fuera de físico, dejando a Paradela recargado sobre la otra banda y a Maikel Reyes como delantero centro.
Una formación que dejaba fuera a Yuri un jugador que por experiencia y calidad se antojaba para ser el doble pivot con Karel especialmente jugando de visitante y si bien Rey Ángel dio un gran partido, se malgastó o no tuvo el impacto que pudo tener si hubiera tenido la libertad de desarrollar su juego creativo y no tener que preocuparse tanto en bajar a recuperar balones además de no tener el apoyo la mayor parte del tiempo de un Matos que sigue mostrándose incomodo en la posición de 10, situación que obligó a la salida con balonazos, desorganizada la mayor parte del tiempo o a tener la tenencia del balón en el sector defensivo ante un St Kitts que no buscó presión alta y se conformó con tener bien contraladas las posibles salidas de Cuba y que desnudó nuevamente las falencias defensivas de los Elegibles, y mostradas durante todo el proceso de Nombre de Jeva, siempre maquilladas por la gran actuación de los arqueros, tanto de Raiko, como Ismel o Hodelin en la Sub 20.
Con la media más enredada que un rollo de pita las bandas tampoco fueron una opción con un Paradela muy tirado sobre la raya, limitando la capacidad del matancero y limitando las subidas de Orlando, un error que ni siquiera el gol, con un Paradela más tirad al medio posibilitando la subida de Orlando y que el matancero aparecía más al centro para definir, le abrió los ojos a Nombre de Jeva que siguió que no varió su planteamiento, y si por la derecha llovía por la izquierda no escampaba con un Onel, que sigue empeñado en demostrar no sé qué y que continuamente falló en los regates y negó el balón hasta tres veces en la primera mitad a Delgado que demostró poder poner en predicamento a la defensa de St Kitts cuando le llegaba el balón y desbordaba sobre esa zona.
El uno a uno al medio tiempo diríamos que generoso y gracias a una gran intervención de Ismel en una mano a mano contra uno de los jugadores de St Kitts, tras un error posicional garrafal de los dos centrales cubanos, parados en línea, ante un despeje largo del portero rival.
Otro error en la marca puso el marcador dos a uno en favor de los rivales y reveló el desorden táctico de los elegibles que buscaron ir en busca del empate con más ganas y deseos, no se quien vio la falta de entrega de los jugadores que se comenta en las redes, que ideas futbolísticas, se rompió el mínimo orden táctico y el juego brusco se adueñó del partido para beneficio del rival que sin ser prulco en su juego mantuvo el control del partido.
A la calamidad y pesar de los Elegibles desde el banco le echaron más sal a la herida, con los cambios, Cueto no aportó nada y la principal le perdonó un penal por desplazamiento por detrás a un jugador de St Kitts y Camejo estaba en otro mundo, dejando a los Elegibles y la afición a merced de lo que pudiera inventar Paradela, que a Onel le saliera uno de sus incontables fallidos regates o le cayera un balón a Maikel, que no contaron con la astucia del Teibolero que se para a dar gritos sobre la raya en frente de la banca, que ni corto ni perezoso decidió sacar a su nueve, y uno de sus jugadores más importantes sobre la cancha, con la desventaja de un gol y faltando 8 minutos más agregados, para poner a un chico que no es nueve y que si bien tiene un talento increíble ha mostrado no estar apto todavía para la mayor, al menos con el socio que está en el banquillo en estos momentos.
El cambió mutiló el ataque, llegó la desesperación, la frustración, jugadas violentas innecesarias, una de ellas que debió costarle la expulsión a Piedra y claro el posible Penalty a Paradela que la arbitro cerca de la jugada decidió dejar correr quizás por la aparatosa caída del cubano en jugada que casi termina en gol del otro lado y que después desataría una trifulca junto a uno de los banderines de corner que terminó con la expulsión de Orlando, y una de la imágenes más lamentables de la noche, cuando el asistente técnico cubano, abandonó el banquillo, la zona técnica, invadió la zona del rival para ir a increpar a la arbitro del partido y la cuarto oficial, cual si estuviera en un partido de solar, más interesante aún su reacción de incredulidad cuando correctamente fue expulsado, para así poner la cereza al pastel del desastre de la visita a St Kitts.
Si bien la derrota no deja al equipo eliminado ni mucho menos y en la vuelta en el Maceo se puede conseguir dar la vuelta, este equipo tiene tantas carencias, en lo futbolístico, en lo táctico en lo directivo que en cualquier país del mundo los del banquillo, incluyendo los innecesarios, léase no miembros del cuerpo técnico, estarían de más y ya hubiesen recibido carta de salida.
Aún quedan 90 minutos.
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