El futbol, es injusto, muy injusto algunas veces y hoy mostró ese feo rostro para una selección cubana que mereció un mejor resultado y que a pesar de los pesares dejó un tremendísimo sabor de boca y la pregunta del que hubiese sucedido si este equipo hubiese tenido la posibilidad de entrenar y jugar antes de la eliminatoria.
Pablo Elier Sánchez mandó a callar bocas hoy con un planteamiento que silenció por la mayor parte del partido a un Curazao que solo consiguió adueñarse del cuero y crear ocasiones sobre el final del partido cuando se habían acabado las piernas y el estratega pinareño se vio obligado a improvisar.
Cuba fue un equipo plegable se apretó o se abrió según lo indicaba el partido nunca se vio el 4-4-2 que se anunciaba por los nombres previos al partido y fue más un 4-2-3-1 que pasaba de ahí a defender hasta con cinco y atacar con cuatro, estrategia que limitó grandemente la salida de los laterales curazaeños y posibilito que los nuestros no se vieran en predicamento con el partido contra Guatemala.
Con un movimiento casi genial de soltar a Piedra en muchas ocasiones por encima de Arichel, o mas cercano al área rival para ser un poco más claros el profe no solo logró una presión alta sino también la tranquilidad para los centrales cubanos de encontrar un jugador con la capacidad técnica de Arichel para distribuir el balón algo en lo que Piedra ayudó también mostrando lo importante de tener un 5 que sepa con el cuero en los pies.
La rotación del mediocampo se extendió a la delantera cubana con un contante intercambio entre Sánder, Paradela y Onel lo cual complicó a la defensa contaría que no logró referenciar a los atacantes cubanos y costó cerrarles los espacios gracias también a la movilidad de los mismos.
Cambios, movimientos tácticos y estrategias que le permitieron a Cuba mostrar sus mejores sesenta y tantos minutos de juego en mucho tiempo y que hicieron devolver la fe y a muchos vivir palpitar cada minuto al borde de la silla y hacer, a un pueblo, de nuevo, explotar en el grito de gol regalado por su máximo ídolo en el terreno.
No fue la magia perfecta pues los goles errados terminaron siendo contados en nuestro marco. Goles en contra que denotan la falta de partidos y entrenamientos juntos, al quedarse enganchado alguno de los defensores cuando se tiró el achique más que a la critica punzante invitan a la reflexión, la necesidad del trabajo juntos y la de aprovechar las fechas FIFA al máximo para ir aceitando la máquina con vistas a los que desde hace rato dijimos debe ser el objetico de Cuba este año clasificar a la Copa Oro y cambiar la cara en el máximo torneo de la Confederación.
Hoy los perdedores, esos frustrados de siempre verán el vaso medio vació hablaran sus mismas venalidades adornadas de frases rebuscadas o simples ofensas, pero nosotros, los optimistas los vencedores, veremos la copa medio llena pues sabemos que, si, aun falta pero que pronto estará llena.
Amen
ResponderBorrarNo ví el juego,pero lo poco que ví em Youtube, creo que Cuba cuando se quiere trabajar a serio, y dejar las polemicas politicas de lado, podemos soñar hasta con una clasificación Mundialista(si se llaman a todos que lo merezcan, independiente donde jueguen)
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