Si
usted piensa que la solución del futbol cubano, de la paupérrima situación de
la selección cubana de futbol lamento decirle que anda tirando piedras al árbol
equivocado.
Si, es
cierto que la presencia de jugadores con experiencias en Ligas Foráneas de
Nivel, como los Onel, Carlitos Vásquez, Christian Joel, Marcel Hernández, para
solo mencionar a alguno de los elegibles, palabra que detesto por
discriminatoria y divisoria, debería subir el nivel de un equipo que hoy da
pena ajena y digo “debería” porque una selección es algo ,más que una suma de
talento, una selección es un equipo que sabe a los que juega y como juega, no
once nombres pegados en un papel.
Una
selección compuesta solo por extranjeros es como el maquillaje para las arrugas, que solo funcionará temporalmente
pero que al retirarse dejará ver que estas no desaparecieron si no que se
hicieron más profundas.
“Debajo
del agua busca el cáncer” solía decirme mi profesor de medicina cuando a
finales del los 80 cursaba el tercer año de mi carrera en mi querido Pinar del
Río, y es cierto, debajo de esta agua, de esta marea de malos resultados está
el cáncer que destruye y consume al futbol cubano.
La
arrogancia, prepotencia y totalitarismo de quienes han dirigido el futbol
cubano, apoyados y sostenidos por el INDER bajo la complicidad de la CONCACAF y
la FIFA han hecho nuestro futbol un desastre, un amasijo sin pies ni cabezas,
en una maquina demoledora de talentos, en una especie de Rey Midas al revés, porque
el oro que toca lo convierte en estiércol.
En Cuba
el futbolista no evoluciona, involuciona, un mal que afecta a toda la sociedad
empecinada en soluciones, en medios que ya no funciona, en ese bloqueo interno
que no promueve el desarrollo de quienes están dispuestos, tienen el talento y
quieren hacerlo.
Campeonatos
Nacionales ridículamente cortos, carentes de todo, jugadores viviendo en
pésimas condiciones no solo de alojamiento sino de alimentación o hidratación,
canchas en las que el futbol es prácticamente impracticable, violaciones a
todas las leyes internacionales de traspasos y contrataciones de jugadores,
procesos burocráticos irrisoriamente largos que impide o retarda contrataciones
de nuestros mejores talentos.
Seleccionados
nacionales sin indumentaria antes de los torneos internacionales, presos,
secuestrados en sus salidas del país (léase prohibición de salidas de los
lugares de concentración, confiscación de teléfonos celulares, etc.) a los que
se le pagan irrisorias cantidades de dinero, si es que se les paga algo,
mientras los directivos reciben sus pagos y viajan y mantienen niveles de vida
por encima de lo que el salario les podría pagar.
Son
estos los principales culpables del caos en que se ha convertido el futbol
cubano, son estos a los que hay que señalar, es a estos a los que se debe
eliminar, de nada sirve que 11 jugadores formados fuera del país vistan la
selección nacional y obtengan resultados cuando menos decorosos y con ello
tapen todo el desmadre que existe haciendo lucir bien a los principales
culpables de asesinar a nuestro futbol.
Es hora
de reclamar a la FIFA que pida cuentas claras, que reclame responsabilidades y
de ser necesario sancione a una Federación a unos Federativos corruptos hasta
la médula.
Como es
posible que hombres como Luis Hernández, Presidente de la Federación Cubana de
futbol, ante el descalabro, la caída en picada libre de la selección cubana aun
mantengan cargos elevados dentro de la CONCACAF y aun más se le premie
otorgándole a su hijo otro cargo dentro del ente rector del futbol del área.
¿Es que acaso esto no es nepotismo? Para mi lo es.
¿Cómo
es posible que la FIFA siga entregando grandes cantidades de dinero a Cuba para
el desarrollo del futbol y este solo involuciona? ¿Por qué no se investiga la
causa, por qué no se piden responsables?
El
futbol cubano está enfermo de cáncer, un cáncer que todos sabemos cual es, como
extirparlo, pero que cuesta porque los que deben hacer algo, los que pueden
curarlo miran hacia el otro lado, por razones que algún día quisiéramos salieran
a la luz.
El
tiempo es eterno, pero no perdona, y lo que no se cambie hoy, lo que no se
exija que se cambie hoy, mañana será tarde, no pidamos legionarios, al menos en
las condiciones actuales, pidamos cambios, pidamos investigación, y si es
necesario pidamos sanción, los grandes males, las enfermedades destructivas
exigen medidas radicales.
Está
bueno ya, pongámonos de una vez morados para que dejemos de seguir poniéndonos colorados.
Gran articulo y grande usted Mario. Libertad Primero, Legionarios Despues!
ResponderBorrarHace falta todo de una vez, traer a los legionarios, contratar a un técnico que sepa como crear entre ellos un equipo unido, solidario, que hablen el mismo idioma estratégico sobre la cancha y fuera de ella, también es urgente que todos los futbolísticas que están en Cuba y juegan en las selecciones provinciales, sean autorizados sin tanto alargue a recibir contratos de clubes profesionales interesados, mejorar en mucho la liga nacional, transmitir por televisión y en 4K un partido por cada jornada de liga, donde mejot estén las condiciones, hoy en día en Cuba se desarrollan 3 tipos de eventos nacionales, el 3x3 o fútbol callejero, futsal y liga nacional de fútbol Soccer.
ResponderBorrartodo pasa por el pcc mientras tanto no va ver cambios
ResponderBorrarLa mejor solución es que se larguen todos como acabo de leer con el caso de Daniel Sáez, esa es realmente la vía, créanme que no hay otra posible, la libertad es el camino a la realización personal de cada uno de los jugadores, ¿Que hay espinas?, sí, nadie dice que es fácil empezar de cero, pero por lo menos tienen una esperanza, un objetivo, ¿Qué esperanzas y objetivos les quedan en Cuba, seguir vegetando?.
ResponderBorrarLa principal cuestión amigo Mario es cierto que no son los legionarios, pero para empezar por algo, no estaría mal, lo que pasa que sabemos que eso es irreal y solo podemos imaginar en base a una utopía. De sobra conocemos que la principal cuestión es el sistema de porquería socialista que tenemos en nuestro país, de ahí vienen todos los males, para el futbol y para todo lo demás.
A la FIFA, no le podemos pedir nada, porque son los padres de la criatura, es decir, de la corrupción, sobran los escándalos y son bien conocidos, ya ni hablar de la CONCACAF que ha tenido y tiene lo suyo también, pero si surgiera alguna iniciativa, tienen que unirse mucha gente y hacer mucho ruido mediático para que la cosa llegue a algo, porque van a pasar de nosotros olímpicamente. Ya yo lo intenté y ni siquiera tuvieron la cortesía de responderme. Los futbolistas cubanos no están solos, saben que cuentan con el apoyo moral de todos los que queremos al futbol de nuestro país, pero eso desgraciadamente no basta. El mundo funciona de una forma y Cuba de otra, va a su bola, si los que tienen verdaderamente poder para cambiar las cosas no lo hacen, mucho menos lo harán en Cuba y si alguien de fuera se le ocurre ponerle un dedo encima a la Federación, ¿Sabes quiénes van a ser los más perjudicados?, efectivamente, los jugadores.