El fin de semana
pasado el capitalino Cesar Munder se proclamó Campeón de Chile con la
Universidad Católica convirtiéndose en el primer cubano, al menos que se
conozca, en hacerlo.
Toda una hazaña
para el jovencito nacido en La Habana y el cual es reclamado por muchos para
formar parte de la selección de futbol cubana de Mayores de cara a los próximos
compromisos (partido contra Haití, Copa de Oro y Liga de Naciones del 2019/20)
Sin embargo el
jovencito ha expresado en más de una ocasión su deseo de jugar por la Roja: la
Selección Chilena, para que no haya confusiones por ahí, que hoy en día anda la
gente por ahí poniendo y cambiando nombres y apodos a las selecciones según su
propio gusto) una decisión para nada reprochable si se tiene en cuenta las
condiciones, obstáculos y exigencias que exige Cuba a los jugadores, que una
vez cumplen son dejados tirados o haciendo el ridículo tal y como
sucediera con el avileño Onel Hernández cuya convocatoria fue incluso anunciada
por el Norwich City.
Pero el caso Munder
va más allá de la convocatoria o no, es la clara evidencia de lo que un joven
con talento puede conseguir cuando está en el ambiente adecuado para su
desarrollo y cuando esta… bueno en Cuba.
Yo me pregunto, ¿es
Munder superior cualitativamente a Aldahir Oviedo, Rivaldo Ibarra o Geobel
Pérez? Para mencionar solo tres jugadores que se desarrollaron junto con el
ahora Campeón de Chile antes de que este viajara a tierras australes.
Mi respuesta es:
NO, en mi modesta opinión, creo que los tres arriba mencionados tienen tanta o
más calidad que Munder, sin embargo los Retros (como se apoda el Trio de
jugadores capitalinos) tuvieron que vivir en Cuba, jugando los maltrechos
Campeonatos Nacionales Juveniles, muy lejos del glamour del Torneo de Chile y
sus famosos clubs, lo cual los convierte en jugadores casi invisibles o poco
atractivos para esos que lanza en mano claman por el llamado de Munder y de
otros legionarios y es que sencillamente el cartel es diferente.
De uno más, Munder,
arropado por las bondades de un club profesional, pasó de ser uno más a una súper
estrella codiciada por los seleccionadores del seleccionado de Chile, mientras
que los Retros, enfrentan una larga espera.
Mientras esperan
organizar su situación legal en los Estados Unidos lo Retros, al igual que el
resto de sus compañeros de la Sub 20 pasarán casi un año trabajando, entrenando
a duras penas y jugando en Ligas Locales para mantenerse en forma para buscar
una oportunidad en el 2019 de convertirse en profesionales, tiempo en el que de
seguro su ex-compañero seguirá su carrera meteórica y reclamado en Cuba por los
mismos que ni siquiera se acordarán de los nombres de los 12 de Tampa a no ser
que se conviertan en profesionales.
Historia que aun es
peor para los chicos que regresaron a Cuba en donde solo se camina en reversa y
en donde terminarán con seguridad echados a un lado a pesar de la calidad que
tengan debido regionalismos, orientaciones políticas, amistades y otros asuntos
alejados al futbol como le ha sucedido a Eddy Sanamé, Eduard Puga y Ray Charles
herreras, tres jugadores de condiciones increíbles y que hoy no aparecen por
ninguna parte, lejos de los llamados de la selección.
En fin, el caso
Munder viene a demostrar una vez más que el futbol cubano, en particular, anda
por caminos errados, es una fabrica de destruir talentos y es una invitación a
la deserción de sus jugadores.
Felicidades Campeón,
Suerte Retros
Hola Mario y foristas
ResponderBorrarAmigo Mario, estás siendo insolidario con los otros deportes, ¿Cómo es eso de que el futbol cubano en particular anda por caminos errados? Oye mi hermano como dicen en España, estás arrimando el ascua a tu sardina nada más, ja ja ja.
Bromas aparte, el deporte en Cuba no es que ande por caminos errados, es que es un deshecho que ya no puede ni caminar mal, no son capaces de ganar ni unos Centroamericanos, ¡Quién te ha visto y quién te ve!
César Munder, al igual que los Retros y de sus compañeros del Sub-20 y de tantos y tantos otros, son talento que perdemos, que como bien dices, en otras circunstancias y con las condiciones favorables para su desarrollo crecerían como futbolistas en otras ligas y después podrían ser llamados para jugar partidos con su selección como sucede en el resto del mundo, pero ah amigo Kuba is different, solo yo puedo tocar, solo yo tengo el control, pues que se jodan y sigan perdiendo.
A los muchachos del sub-20, incluidos los retros, tienen una batalla ganada, primero, son libres, segundo, son jóvenes y un mundo por delante y tercero, paciencia, que con esfuerzo y trabajo podrán cumplir sus sueños, el camino es duro, pero se puede recorrer y vale la pena recorrerlo. Mucha salud y suerte a todos.
Saludos