Cerca de la una de la tarde del 24 de Enero de 1927 atracaba en el Muelle de La Machina el vapor Venezuela que traía consigo al Sub-Campeón de Chile: el Colo Colo, que era recibido en por el embajador chileno en La Habana el Sr. Luis Rencoret, Salvador Diaz Ossa, Conrado Llanza, José Prendes y César Parada, Vice-Presidente y Secretario, respectivamente de la Federación Occidental de FootBall de Cuba, así como algunos miembros de los clubs habaneros.
Envuelto en su primera gira internacional el conjunto colocolino arribaba a la capital cubana procedente de Guayaquil donde había ganado fácilmente: 7:0, sus dos partidos disputados, frente al Norteamérica y un Combinado Local.
La comitiva que desembarcó en La Habana estaba compuesta por 23 personas estaba encabezada por el Presidente de la Federación Chilena de Futbol el Sr Carlos Cariola, en representación Tomás Olives, Presidente del Colo Colo quine no había podido viajar por problemas de negocios, y el Tesorero de esta el Sr Miguel Moncho a quienes acompañaban sus esposas.
Los jugadores Roberto Cortés González y Manuel “ Maestro” Guerrero Uribe (Refuerzo de La Cruz FC) como porteros; los defensores Ulises Poirier Puelma (refuerzo de La Cruz FC), Manuel Figueroa, Togo Bascuñan Olave y Jorge Eduardo Lindford Pomareda; los mediocampistas Guillermo Zacarías Saavedra Tapia, Víctor Morales Salas, Oscar Del Transito “Colo-Colo” González Figueroa (Refuerzo del Green Cross), Francisco Antonio Arellano Moraga, Gualdo Sanhueza Carrasco (refuerzo de la Union Deportiva Española) así como los delanteros José Miguel Olguín Farías, David Alfonso Arellano Moraga (Capitán), Carlos Oscar Schnëeberger Lemp, Manuel Bravo (Refuerzo del Santiago Wanders), Guillermo Subiabre Astorga (Refuerzo del Santiago Wanders), Humberto Moreno, Ernesto Antonio Chaparro Esquivel y Horacio Muñoz Muñoz (refuerzo del Arturo Fernández Vial FC), así como el entrenador, el italiano José Rossetti
El 28 de Enero los colocolinos saltaban a la grama del Almendares Park para enfrentar a un conjunto formado por jugadores del Real Iberia (Campeón Cubano del Momento) y el Juventud Asturiana. Tras el saque inicial efectuado por el embajador de Chile en Cuba, los equipos, bajo las órdenes de Guillermo Pérez, alinearon de la siguiente manera:
Colo Colo: Guerrero, Figueroa, Poirier, Morales, Saavedra, González, Subiabre, Muñoz, Schnëeberger, Arellano y Olguín, mientras que la selección que vistió los colores iberistas lo hacía con Ocampo, Constante, Goyo, Mieres, Candasu, Arenas, Gacha, Torres, Edelmiro, Berges y Panchito.
Pérez da el vamos y son los visitantes los que mueven el balón cuando el reloj marcaba las 4 y 12 de la tarde y apenas dos minutos más tarde Panchito se perdía la primera del juego frente a la puerta del Colo Colo, tras lo cual son los chilenos los que se hacen del control del balón y rondan la puerta de Ocampo contra la cual sacan dos tiros de esquina y obligando a Ocampo a una buena tapada ante un disparo de Muñoz cuando rondaban 6 minutos del pitazo inicial.
Los minutos avanzan y el control del partido por los forasteros continúa haciendo trabajar al portero iberista, que ve de vez en cuando el balón del otro lado con los suyos haciendo trabajar a Guerrero que responde bien cuando se le exige.
A los 38 minutos, falta de Constante dentro del área que el central castiga con la pena máxima, decisión con la que el defensor iberista se mostró en desacuerdo al terminar la primera mitad: “No hay derecho a castigar con un penalti esa jugada. Arellano me entró cuando ya yo había metido el pie a la bola, y él solo se dio con mi rodilla en una parte delicada de su cuerpo y por eso cayó, fue injusto el castigo.”
Cobra Muñoz y esta vez si consigue vencer a Ocampo para el primer gol chileno que celebra bajo la rechifla de la grada que parece compartir la opinión de Constante sobre la jugada que ocasionó el castigo contra los iberistas.
Un centro de Francisco que se va fuera y una nueva intervención de Ocampo adornan los últimos minutos de la primera mitad.
A las 5 y 11 de la tarde se movía el balón dando arranque al segundo tiempo y a los pocos minutos (a los 5 para ser más exactos) el extremo derecho Subiabre manda un centro que Ocampo manda al tiro de esquina, cobran los visitantes y el meta cubano despeja de manera floja lo que aprovecha Arellano para mandar el cuero al fondo de las redes para el 2-0 en favor de la visita.
El segundo gol en contra aviva un poco a los iberistas que buscan el descuento, las ocasiones van y vienen y se malgastan unas veces por inefectividad de los delanteros y otras por los aciertos de los porteros.
A Los 17 minutos, córner a favor de los Leones, lo cobra Panchito y lo manda al fondo del marco del Colo Colo para el descuento de los locales, que aprovechan para presionar. Un nuevo córner que nadie logra rematar, Torres cobra un tiro libre que se va por fuera, centro sobre el área que Guerrero logra despejar.
Parece que el empate está por caer ante el dominio agobiante del Iberia y el respetable casi lo grita a los 24 cuando un remate de Arenas pega en el poste quedando para Berges que remata, de cabeza, por alto.
Y en el mejor momento de los locales, aparece Muñoz, a los 30, para de un punterazo clavar el tercer pepino en las redes cubanas que se inflarían una vez más los 39, esta vez por intermedio de David Arellano que aprovecha muy muy su posición (fuera de juego, no sancionado, según los reportes de la época) para ponerle números definitivos al encuentro.
Dos días después jugaron el segundo juego, este, frente a los muchachos del Fortuna ganado por estos 3-2, un partido que por demás estuvo lleno de controversia debido a dos penaltis pitados por los jueces del cotejo Mr. Campbell y “Kilómetro” Pérez sin causa aparente como reseñaron los periódicos el Sol y El Mundo de la Habana.
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