miércoles, 7 de julio de 2021

La verdad.

 


La verdad nunca es absoluta cuando de humanos se trata, es tan o más relativa que la teoría de Einstein y depende siempre del color del cristal con el que se mira, y en el caso de cuba este cristal es más bien un prisma capaz de separar la luz blanca de la realidad en los diferentes colores del espectro y este surrealismo físico-humano ha vuelto a resurgir una vez más teniendo como centro la selección cubana de futbol.

 

La historia ya es conocida y las verdades han sido develadas, mientras la CONCACAF en la suya anunciaba que Cuba no recibiría las visas por violar los protocolos sanitarios relacionados al COVID-19 y no se podía poner en riesgo la integridad de los participantes en el torneo, la de Cuba acusaba directamente a la Embajada de los Estados Unidos en Nicaragua y por supuesto al gobierno de ese país.

 

No pretendo tomar parte y tratar de analizar lo acontecido con un poco de cabeza fría tras varios días de repasar una y otra vez, notas, mensajes y otros muchos detalles, no pretendo cambiar la opinión de nadie y mucho menos a los seguidores de la segunda verdad, pues la historia ha demostrado que ya esos tienen la suya y ninguna declaración de la embajada norteamericana o el gobierno gringo, más allá de esa manía de nosotros los cubanos de exigir respuestas a instituciones internacionales que a las nuestras, diciendo o corroborando la versión oficial de la CONCACAF los convencería de no ser víctimas del complot gringo contra nuestro país.

 

Pero pasemos a los datos, según la CONCACAF y como dijimos arriba Cuba había roto los protocolos sanitarios establecidos para el otorgamiento de las visas y yo me pregunto ¿Cuáles son esos protocolos, ¿Qué pedía CONCACAF y Estados Unidos para el otorgamiento de las visas para la entrada a su territorio? ¿Vacunas? ¿PCR? Hasta donde nosotros conocemos nuestros muchachos tenían ambos, incluso según datos el segundo PCR se vencía el día sábado, día en el que los nuestros deberían enfrentar a Guyana Francesa en Fort Lauderdale.

 

Lo cual deja como opción la cuarentena, la famosa burbuja que se exigía a los equipos para evitar posibles contagios, esa misma que los dirigentes cubanos usaron para evitar que los legionarios estacionados en Europa regresaran a sus países de origen debido a que este viaje rompería la famosita burbuja y por tanto no recibirían la visas.

 

Lo cual demuestra que los federativos cubanos conocían del reglamento, un reglamento que rompieron al enviar a Matos y Jean Carlos a pruebas con el Municipal de Guatemala, una práctica esta, la de romper la burbuja nada nueva para los integrantes de la Comisión Nacional, que en los dos primeros partidos de la eliminatoria mundialista en Guatemala se pasaron por el forro los protocolos sanitarios por el Covid para dar acceso, al estadio y a los jugadores, a personas no relacionadas al equipo y que ni siquiera viajaron con la selección.

 

El desliz burbulesco trajo además una mayor connotación al dar para positivo al Covid el jugador Yasniel Matos, un hecho que trataron de ocultar mediáticamente, pero sin contar que el Municipal lo haría público, tal y como corresponde, en un comunicado oficial en sus redes y ambos sucesos pudieron encender los faros rojos sobre el seleccionado cubano.

 

Pero yendo un paso más adelante, resulta interesante y llamativo que la Federación Cubana, el INDER y el Copón Divino, nunca hacen referencia o tratan de desmentir el comunicado de la CONCACAF y van directo sobre el gobierno de los Estados Unidos, lo cual levanta muchísimas sospechas sobre el accionar de los dirigentes cubanos en Guatemala.

 

Estados Unidos claro, es el enemigo perfecto y la larga de historia de viejas de solar entre ambos países lo hace el blanco idóneo sobre el cual hacer recaer las culpas, más si se tiene en cuenta, que como de costumbres no darán ninguna explicación y porque además una confrontación o un intento público de desmentir a CONCACAF y la FIFA, podría conllevar a que estas si contestaran y que además cayera una suspensión de la segunda y por tanto decirle adiós al dinero que desde esta llega y con la que se pagan carritos, viajes, celulares, datos, etc, etc, etc y es que a la gallina de los huevos de oro hay que mantenerla contenta.

 

Sería interesante además conocer, uno, cuando se pidieron las visas por primera vez, cuando supieron los comisionados nacionales que no se obtendrían las mismas en Guatemala, por qué no se comunicó a la prensa cubana en eso momentos, para igual que con el caso de la pelota se buscara el concurso de todas las esferas del gobierno en busca de una solución e incluso, tal como se hizo en el béisbol se pudieran tramitar en La Habana o en la misma Guatemala.

 

¿Qué se pretendía con el viaje a Nicaragua, agravándose aun más la situación de la burbuja? ¿Por qué los delegados de la CONCACAF no aparecieron hasta el último momento para tratar de resolver el embrollo formado por unos amateurs que están al frente del futbol cubano por otras calificaciones que las de saber dirigir y hacer trámites burocráticos?

 

Serían preguntas, inquietudes interesantes de conocerle respuesta, igualmente saber por qué motivo, Luis Hernández, quien se encontraba en esos momentos en Estados Unidos mantuvo silencio y no se expresó públicamente o trató de resolver el asunto. ¿Sabría el politólogo Hernández que sus rivales en Guatemala había metido las de andar y no quiso arriesgar una elección de la cual podría depender, además, su futuro al frente de la Federación Cubana de Futbol?

 

No sé, y lo más probable nunca se sabrá como normalmente ocurre en estos casos en nuestro querido país.

 

Por último las visas, el tiempo, la negativa y el complot.

 

Para empezar por el último la teoría conspiracioncita se tambalea y rueda por los suelos, cuando uno conoce que, de igual manera, St Vicente & Granadinas debió viajar con plantel reducido, más allá de que no estar “bloqueada” por el país que más pollo le vende ni diferir en ideales políticos.

 

Si bien los Estados Unidos, como sede debería garantizar el visado de todos los participantes en este tipo de torneo, lo cierto es que el mundo, si aun no se han dado cuenta ha cambiado, el mundo bajo el Covid impone nuevos retos, reglas y leyes que deben cumplirse so pena de sufrir las consecuencias, una nueva realidad que además agrava el factor tiempo.

 

Conocido es de todos que el mundo en tiempos de Covid las instituciones y centros de trabajo operan con solo el personal esencial, lo cual en otras palabras se traduce a una menor cantidad de personal para hacer cualquier tiempo de trámites lo cual se agrava en las embajadas norteamericanas en los primeros días de Julio cuando gran parte del personal toma vacaciones para iniciar los preparativos con vistas a la celebración del 4 de Julio día de la Independencia en los Estados Unidos.

 

Dejando para lo último, a pesar de rozarlo y mantenerlo implícito durante el texto, la politización del asunto, un tema remachado hasta la saciedad por los defensores de la Verdad Oficial, una actitud si se quiere hipócrita pues Cuba ha sido la Campeona Mundial en politización del deporte.

 

Es por esa politización que hoy en la selección cubana tenemos Elegibles y No elegibles, es por esa politización que crecimos viendo en nuestros estadios burdas propagandas políticas que nos empujaban hacia el socialismo o un tipo de ideología que nos calificaba de poco inteligentes o no cubanos por pensar de la mima manera, una politización que acabó con los sueños olímpicos de la generación de deportista cubanos del 84 o de una posible clasificación mundialista a la selección cubana de futbol de los años 70 y 74 o más recientemente la posibilidad mundialista del la Sub 17 en el 2019.

 

No pretendo que estén de acuerdo conmigo, no pretendo venderle mi verdad, porque aun sigo buscando cabos sueltos, tampoco que no me ataquen ya sea de manera voluntaria o porque así le toque en la asignación del día, es historia, ya la tengo bien conocida, solo pretendo expresar y analizar el momento más triste del futbol cubano, porque la final son los jugadores, los entrenadores, esos que se sacrificaron, trabajaron y se prepararon los grandes perjudicados cualquiera que hayan sido las causas.

 

Perdió el futbol cubano, perdieron los de siempre y Cuba…. Cuba perdió una linda oportunidad de con once hombres parase en pleno estadio frente al mundo y preguntar, letras en el pecho

 

¿Y mis Compañeros?

 

Pero eso sería, tal vez, una caja de Pandora que la Comisión Nacional, no querría destapar.

7 comentarios:

  1. Muy buen comentario se te respeta pero que viene para el futbol cubano haora en diferntes categories y si llamaran jugadores legionarios en la sub17 y sub 20

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  2. Yo estuve viendo los partidos cuba se tiene poner las pilas con ese equipo no creo se ubiera clacificado a copa oro cuatemala quedo fuera y trinida arenas en los penalty pudo gnarled a Guyana francesa todos esos ewuipos del area muchos jugadores franceses

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  3. Comentário con miembros, cabeza y extremidades parece que el problema del futbol solo estará resolvido, cuando Cuba resuelva el problema de su Govierno(desgovierno) quiere decir cuando halla un cambio de Govierno haberá cambio en la forma de dirigir el deporte cubano por que esto que pasó en el Futbol, pudo haber sido otro deporte.Fuuuuuuuuuuuuuuuui

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    1. "resolvido"cuando Cuba resuelva.....madre del amor hermoso, la NASA que se lleve a ese genio

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    2. Oye gracias por la nota el problema que vivo en un Pais que habla portugues a más de 30 años, solo ahora me di cuenta que deveria decir "resuelto su problema de su Desgovierno", y hay vezes que se mezcla con el português, gracias por la nota

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  4. Holle loco tu entendiste lo que escribio si quieres pareses eres un.profesor de Español frustado

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  5. Guatemala a copa oro cuba al consejo disiplinario de concacaf

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