Tarde nublada

El Sheriff puso uno y marcó otro

Por Alejandro Frómeta.

A pesar del conocido sol de las tardes tropicales de nuestro país fue, en resumen, una tarde gris para nuestro futbol.

No fue la falta de táctica en las jugadas ensayadas, la facilidad del rival para ganarle las espaldas a nuestros defensas, permitir un empate a dos goles con un hombre de más. Todo eso quedó prácticamente en el olvido al ser un partido a puertas cerradas.

Los dirigidos por Mederos no pasaron del empate con Bermudas, un rival en el papel fácil, pero que vendió muy caro ese empate a pesar de perder a unos de sus mediocampistas a mediados del segundo tiempo (el jugador número 15); con un juego tosco, trabado en el medio del campo por las muchas faltas de los jugadores bermudeños terminó el 1er tiempo un gol a cero a favor de los leones por mediación de Luismel Morris, pero al ser un juego a puertas cerradas este servidor solo pudo mirar por uno de los muchos huecos de los destruidos muros de nuestro estadio nacional justo unos segundos después de subir la primera anotación al lento y obsoleto marcador del Marrero.

Fue la inconformidad de técnicos, entrenadores, trabajadores de la federación y consagrados a nuestra selección de no poder disfrutar de uno de los pocos partidos de la selección cubana, expresaba uno de los acompañantes al mirar por los famosos huecos “Hay que aprovechar que uno nunca sabe con esta gente(refiriéndose a los federativos) cuando podremos verlos de nuevo”.

Esta iniciativa de segregar a nuestros mismos entrenadores de base, jugadores juveniles y jugadoras de la selección femenina fue sin duda del más famoso de los federativos en estos tiempos: el Compañerito Oliet, Comisionado Nacional sin mérito ninguno, de mala fama bien ganada por sus decisiones erradas y sin sentido.

Retomando el partido los cubanos, tras buen desmarque entre líneas del delantero tunero Juan Andreus y precioso centro raso atrás a Reinaldo “Piolo” (que por velocidad les había ganado a casi todos) para dejarlo con buenas opciones frente al portero, ese casi fue uno de los defensas rivales que descaradamente lo empuja y el árbitro  tras  la burda falta no duda un segundo en marcar penal.

Pena máxima cobrada por Andy Baquero, que con gran sangre fría se la pica, a lo Panenka, al portero para engañarlo completamente.

Cuando todos los infiltrados presentes en el estadio pensábamos que sería una goleada llegó el despiste defensivo en una jugada que empezó en campo contrario y tras mucha relajación y desconcentración del medio campo, el lateral izquierdo Juan Abel perdió el duelo con unos de los rivales más rápidos de la cancha el número 7 rival, la falta de ayuda defensiva por parte del extremo Rolando Abreu hicieron que el debut de Juan Abel fuera amargo al permitir el segundo gol al equipo cubano por su sector de juego. Pero no todo fue culpa de la defensa, los goles del contrario fueron parables si los porteros no hubieran regalado el primer palo en los 2 goles que fueron prácticamente fotocopias.

Como siempre y de costumbre buen juego de Andy Baquero, de Luismel Morris y el capi Yordán Santa Cruz que en unos pocos minutos en cancha le bastaron para inquietar a la defensa rival, siendo los que más sobresalieron por los nuestros.

A pesar de todos los problemas extra futbolísticos  que hoy presenciamos, los atrevidos que estuvimos en el estadio, vimos a una selección que quiere, pero le falta y eso es lo mejor: que quieren, que se ve que corren, que intentan por momentos,  el talento está y el deseo es mayor. Me siguen sorprendiendo gratamente personas que de veras aman al futbol cubano y eso es lo mejor de esta tarde gris. Saludos a todos los que escondidos vimos el juego.