Por Claudia Padrón Cueto (Tomado de Tremenda Nota)
La ausencia de Cuba en los mundiales tiene directa relación con el exilio de sus potenciales estrellas. En este informe de Tremenda Nota te contaremos quienes y cuándo se fueron, para entender por qué siempre toca simpatizar por otras selecciones y nunca por la propia.
El martes 11 de marzo de 2008 siete futbolistas cubanos, incluido su propio capitán Yenier Bermúdez, decidieron abandonar la delegación nacional sub 23 en medio del Torneo Preolímpico de la Concacaf en Tampa. Antes, habían logrado igualar a un gol frente a los locales de Estados Unidos. Pero las esperanzas antillanas de alcanzar uno de los dos boletos a Beijing se esfumaron junto a esos siete jugadores. El éxodo de jugadores no empezó en 2008, ni ha terminado aún. Hasta hoy, si algo ha signado el fútbol local es la no permanencia de sus atletas en el país.
Después de la huida múltiple, que dejó solo a 10 hombres en el campo y
sin posibilidades de cambio desde la banca, el equipo de Raúl González
Triana cayó una y otra vez en el torneo. Probablemente “la fuga de
Tampa” es recordada como uno de los episodios más caóticos que ha
sufrido el balompié en Cuba en las dos últimas décadas.
La ruta dorada del escape
Cuando en 2002 Rey Ángel Martínez y Alberto Delgado abandonaron la
selección nacional durante la Copa de Oro en Estados Unidos, quizá no
imaginaban que estaban dibujando una ruta de escape. Durante años sus
compañeros siguieron el mismo camino en las ediciones de ese evento o en
competiciones que se desarrollaron en territorio estadounidense, por lo
general.
Dos de los futbolistas más exitosos del país, el villaclareño Maykel
Galindo y el artemiseño Osvaldo Alonso, aprovecharon sus
participaciones, también en la Copa de Oro, para encaminar sus futuros
al profesionalismo y sumarse la Major League Soccer (MLS), primer nivel
de Estados Unidos.
Galindo, por ejemplo, llegó a convertirse en el año 2007 en el líder
goleador del club Chivas USA y fue rival del crack inglés David Beckham.
Mientras que Alonso es considerado hoy uno de los mejores
mediocampistas del circuito norteamericano y con su conjunto Seattle
Sounders, del cual es capitán, fue campeón de la MLS en 2016.
Galindo y Alonso son solo dos de los jugadores de probado talento que a pesar de su disposición, nunca se les permitió vestir de nuevo las cuatro letras por su estatus de “desertores”.
Heviel Cordoves, un atleta de 28 años que hoy compite en la USL, tomó
la misma decisión que sus predecesores y abandonó la delegación cubana
en Canadá por el 2012. Seis años después no admiten que represente la
selección nacional, como tampoco puede volver al país. “Desertor es el
término peyorativo que se da en Cuba, para darle una connotación
política que no tiene. Yo solo seguí adelante”.
El motivo del abandono de Heviel no fue otro que la falta de
competitividad del fútbol local. “En mi país llegas a un punto donde
tocas la cúspide y luego no hay nada más. Como atleta de alto
rendimiento siempre deseas extender tu carrera al máximo nivel y si te
quedas allá, te estancas. Al atleta -confiesa- le aterraba pensar que
cuando se reventara la burbuja del éxito, se retiraría sin nada. “Vi
grandes deportistas terminar en la pobreza y olvidados por las
instituciones. No quería eso para mí”.
Fue nuevamente en la Copa de Oro, la última vez que se reportaron
abandonos de cubanos en torneos internacionales. En el 2015 cuatro
jugadores aprovecharon la competencia en territorio estadounidense para
darle un giro a sus carreras deportivas, incluido el espirituano Ariel
Martínez, a quien algunos llaman “el Messi cubano”.
De 2002 al menos 35 futbolistas masculinos se valieron de la
oportunidad de representar a la selección nacional para luego
desvincularse de ella e iniciar la búsqueda de contratos con clubes
rentados.
Hoy puede decirse que no es frecuente escuchar noticias relacionadas con la huida de figuras insulares en campeonatos en el extranjero — a quienes se les impide regresar durante ocho años. Aún así, sin “deserciones”, la realidad ha terminado demostrando que no hay pausa en la sangría.
En lugar de abandonar las competencias, otras rutas han surgido en
pos de alcanzar sueños profesionales y con la aspiración básica de
jugar. Porque quedarse en Cuba prácticamente significa renunciar a
competir y al crecimiento profesional. Una clara señal es que en los dos
últimos años la selección nacional solo ha disputado un par de partidos
internacionales en un tope amistoso contra Nicaragua. Imaginemos ¿qué
podría motivar a un atleta para permanecer en un equipo que solo ha
jugado dos partidos en 24 meses?
Al sentir que no explotan sus potencialidades y que los contratos que
gestiona el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y
Recreación (INDER) son más beneficiosos para la entidad que para los
propios jugadores, además de la carencia de condiciones
infraestructurales y retribuciones económicas, los deportistas prefieran
tocar otras puertas extra fronteras de manera legal.
El defensa pinareño Jorge Luis Corrales fue uno de los que no
renunció al equipo Cuba en medio de un evento internacional, sino que
emigró a finales de 2015 hacia Estados Unidos. “Cuando ves el nivel que
tienen los jugadores profesionales, quieres probar suerte y demostrar
que también puedes”. Esta decisión llevó a Corrales a convertirse en el
séptimo antillano en jugar en la MLS, al fichar con el club Chicago
Fire.
Por su parte el delantero habanero Marcel Hernández, un avanzado de su generación y el autor del gol que le dio a la Isla su único título en la Copa del Caribe, solicitó su baja de la selección nacional y luego se gestionó un contrato con el elenco Greenbay Hoppers de Antigua y Barbuda. Actualmente es uno de los artilleros fundamentales del Cibao en la Liga Dominicana.
Con ellos comenzaba una nueva época. Para salir del país y jugar en
otras ligas, los atletas no abandonan ya las competencias, ahora
gestionan sus propios contratos.
Antigua y Barbuda como destino
Antigua y Barbuda, esa pequeña isla caribeña de apenas unos 95 000
habitantes, ha sido uno de los principales destinos para los atletas
cubanos. En la antepasada temporada 15 locales lograron su fichaje en la
liga, a título personal. Una muestra del talento de estos jugadores se
percibió en la última campaña cuando con el FC Five Island cinco atletas
cubanos terminaron en la segunda posición de la Liga Premier. Un equipo
dirigido por el técnico- también local- Dariem Díaz.
A algunos, Antigua y Barbuda les ha permitido crecer
futbolísticamente; a otros les ha dado la oportunidad de despedirse del
terreno. Lo que sí es común es que todos sudan a cambio de ingresos
económicos que contrastan con el risible salario que reciben en Cuba.
Eso, sin descartar que el campeonato antiguano está mejor organizado y
se celebra en canchas con un estado aceptable.
Un requerimiento tan simple como jugar en terrenos admisibles o
iluminados resulta un pensamiento quimérico para la Mayor de las
Antillas. En la isla más de la mitad de las canchas están reportadas en
regular o mal estado, según un informe interno de la Asociación Cubana
de Fútbol (AFC).
En un país donde el béisbol lleva el título de deporte nacional, a la vez que carece de la popularidad de antaño, cada vez más aumenta la pasión por el arte de los goles y los regates. Los cubanos disfrutan como propios los triunfos de clubes internacionales y apuestan por l a victoria de selecciones en tiempos de Copa del Mundo. En cambio, cuando se trata del balompié local se disparan las alarmas.
Entre las 207 federaciones que tiene en el ranking mundial de la
FIFA, Cuba ocupa el lugar 182. A pesar de recibir más de un millón de
dólares anuales para el despegue de este deporte en la isla, hasta hoy
el único resultado ostensible es que los locales viven la peor
clasificación de la historia, mientras que el éxodo parece indetenible.
Los principales jugadores cubanos continúan eligiendo otros destinos,
con la mira ya sea en la MLS o en pequeñas islas del Caribe.
Da pena el estado del futbol en Cuba yo todo por culpa de la manera arcaica de pensar y que se esconden detras de filosofias quebradas cuando realmente solo quieren controlar a el atleta y presumir que es propiedad de ellos. En anos recientes hemos vistos como selecciones Caribenas como Suriname, Jamaica o Antillas Holandesas an convocado a jugadores nacidos en Europa . Imaginense una Cuba con una Liga con 10 equipos en los mercados mas grandes y tomando en consideracion algunos elementos de la historia de el futbol de ahora . Les propongo lo siguiente FC Pinar del Rio, Habana FC, Fortuna SC ( La Habana ) , FC Cienfuegos, FC Villa Clara, CA Rovers ( Ciego ) , FC Camaguey, Olympia FC ( Holguin ) , Santiago FC , Guantanamo FC.
ResponderBorrarConsideren tambien que solo convocaramos a un Extrangero de accedencia Cubana ..
Delanteros -Onel Hernandez y Samuel Armenteros
Enganche - Ariel Martinez
Medios Contencion- Daniel Luis Saez y Osvaldo Alonso
Laterales - Jorge Corrales y Dayron Blanco
Defensa - Renay Malblanche , Jorge Clavelo , Arturo Diz Pe
Subs: S.Sanchez D.Guerra. C Vazquez ( Atletico Madrid ), Y.Napoles, A Baquero,
Y.Collado, A.Urguelles, A. Gomez, M.Hernandez, M.Chang , H.Cordovez. Y. Lahera
Formacion 5-3-2 ( semejante a Holanda 2014 ) Creo que seriamos nostoros y no Panama en el mundial.
Tenemos la base aficionados para tenen una liga y sostenerla ecomomicamente y que facilmente sea la mejor en el Caribe. No hay necesidada para que nuestros futbolistas tengan que salir de Cuba para jugar en Antigua , Dom Rep por falta de opciones.
Saludos
Jorge