lunes, 5 de marzo de 2018

Ciego de Ávila vs Villa Clara “El clásico del centro”



Por: Diego Noy Armenteros.
El partido que cerraba la primera ronda de encuentros entre los equipos pertenecientes al grupo C de la Liga Nacional de Fútbol con sede en el Municipo de Morón de la provincia de Ciego de Ávila no podía traer mejores emociones.

Sobre las cuatro de la tarde en el campo Sergio Alonso Grandal comenzó la batalla “Un clásico del fútbol cubano” entre el Expreso del Centro y los Tiburones Avileños.


Sin trámites, sin una estrategia clara por parte de los dos equipos avanzaron los primeros minutos de juego, solo los villaclareños contaron con las mejores ocasiones y rápidamente se pusieron delante en el marcador con la anotación de Osmani Capote en el minuto seis.

Las acciones de juego sucedían como relámpago, la media cancha de los locales, borrada por completo, dejaba en evidencia a una defensa al mando de Yasmany López. El portero titular Edenis Fernández en un contragolpe de libro ejecutado por los visitantes rechazó un remate a quema ropa en una de las mejores acciones defensivas de la primera parte, pero esto, solo fue un aviso.

El excelente momento de los villaclareños, aun sin exhibir un futbol dominador en posesión y posisión, llegó al minuto 23 cuando YoselPiedra remató al fondo de la red, en el área chiquita, un balón dividido para subir al marcador el segundo tanto de la tarde.

El gol trajo como consecuencia que el meta titular de los Tiburones Edenis Fernández, en reclamo a su defensa por dejarlo a merced del jugador rival pidiera a la dirección de su equipo que lo sacara del partido. Minutos mas tarde se hacia el cambio por el experimentado Anoide Sardiñas.

Los locales hacían el esfuerzo, de las botas del número diez Ernesto Duanes se generaban las mejores ocasiones, pero la media cancha seguía perdida.

Al minuto 39 luego de una acción a balón parado el silvante declaró penal sobre un jugador del Expreso del Centro, el encargado de hacer efectivo el cobro fue Roberney Caballero pero no pudo ante la excelente atajada de Anoide Sardiñas.

Con el final del primer tiempo el panorama para los avileño era gris, como anfitriones tenían ante si la dificil tarea de remontar dos goles.

Para el complementario fue otra la actitud del equipo. Con la orden de ir a por el gol en los primeros diez minutos salieron al terreno los Tiburones y con un juego de máximo despliegue físico comenzaron a soñar.

La media cancha empezaba a recuperarse del letargo en el que estaba producto también de algunas modificaciones, en su centro JesúsRodríguez (Jesusín), controlaba los tiempos y Ernesto Duanes seguía con la batuta en la ofensiva.

Al cumplirse el minuto diez del segundo tiempo cae la anotación del extremo avileño  Osmel Núñez con asistencia de Duanes. El gol terminó de borrar por completo a los visitantes, quienes agrupados en torno a su meta se dedicaron a cortar los insesantes avances de los locales.

Ya recuperados de las malas sensaciones de la primera parte, los Tiburones encontraban con mayor facilidad a sus delanteros quienes apoyados en su velocidad hacían estrago en el rival. Joan Carlos Cazola extremo por izquierda guiaba los contragolpes.

Pero todavía a los villaclareños les quedaba un aliento de vida y fue con el 2-1 en la pizarra alrededor del minuto 70 cuando amenazaron con varios disparos al arco defendido por Anoide, de manera rápida los Tiburones reaccionaron y volvieron a establecer su dominio.

La recompensa llegó al 78 con el cobro de un Corner salido de la bota derecha del diez y rematado en el segundo palo por  Cazola, las gradas explotaron de emoción, la hazaña era posible y los dirigidos por José Yulier Herranz ahora con el marcador igualado, apretaban filas en busca del gol que confirmara la histórica remontada.

Y como no podía ser de otra manera en el 90+2 se pita falta a favor de los tiburones a unos 30 metros de distancia del arco rival. Jesús Rodríguez uno de los mejores durante el encuentro se dispuso a hacer el lanzamiento.

Silencio total en el Sergio Alonso Grandal:  el medio campista tenía ante si la oportunidad de la victoria y no la desperdició, con magistral disparo al angúlo superior derecho del arco rival anoto el gol de la VICTORIA.

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