Orgullosamente cubanos |
Los
jugadores cubanos Darío Suarez y Ariel Martínez se proclamaron Campeones de la
NPSL con su equipo el Miami FC 2, tras imponerse con marcador de 3-1 al FC
Motown en los predios de estos últimos n lo que fue el primer título en los
Estados Unidos para el capitalino y el tercero para el espirituano.
No fue
un partido fácil para los muchachos de Miami, quienes debieron enfrentar una
travesía inesperada y llena de demoras debido a las malas condiciones del
tiempo que convirtieron un viaje de rutina en una odisea de más de 12 horas que
hicieron al equipo de la Florida llegar a las 2 y media de la mañana al hotel y
les impidió reconocer el terreno o entrenar previo al partido.
Cansancio
aparte el equipo de Miami comenzó dominando el partido ante un equipo local que
salió temeroso, pero que de a poco se fue soltando y obligó al portero del
Miami Vega, a esforzarse al máximo en varias ocasiones para evitar el gol
local.
Miami
sería el primero en ponerle número a la casa a los 32 minutos cuando Dylan
Mares pescó un balón fuera del área y lo clavó en la escuadra derecha de la
puerta del Motown, sin embargo la ventaja duraría poco y a los 35 Dilly Duka en
jugada individual conseguía igualar el cotejo.
Empate
que duraría hasta los 59 cuando el mismo Mares conseguía cobraba a la
perfección un tiro libre para poner en ventaja nuevamente al Miami que
aseguraba el triunfo con el gol de Jeff Michaud a los 81.
Un gran
partido de ambos jugadores cubanos con Darío sobre la banda y Ariel como
siempre controlando los balones en el medio campo, con su educado pie y visión
convirtiéndose casi siempre en el destino del balón para organizar el juego y
crear para el Miami FC.
Con la
victoria se abre un nuevo capitulo para el Miami FC cuyo futuro es incierto
pues aun no se ha determinado en que Liga jugará el próximo año, pues las
relaciones de sus dueños con la USL no son las mejores, la NASL ha desaparecido
definitivamente y la NPSL Pro, liga de la que se habla para el año próximo aun
tiene varios pasos y etapas que superar para convertirse en realidad.
Por lo
pronto, ahora sólo queda celebrar. Muchas felicidades Campeones
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