viernes, 7 de junio de 2024

Crónica de una derrota anunciada.

 


Con el perdón del gran escritor colombiano Gabriel García Márquez nos permitimos la libertad de parafrasearlo a la hora de titular lo visto hoy en el primer partido de la selección cubana de futbol rumbo a al próximo mundial de futbol.

 

Todos sabían en el pueblo que el equipo iba camino a una derrota segura, sin embargo, algunos se empeñaron en vender esperanzas infundidas y compradas por aquellos ilusos que sueñan o aun creen los cuentos de hadas y gestas extraordinarias, y si bien en el futbol de vez en cuando el burro toca la flauta lo cierto es que normalmente gana quien mejor juega o quien tiene un proyecto más serio y profesional.

 

Seriedad y profesionalismo que como ya hemos mencionado en este blog no existe en Cuba algo que siempre nos genera algunos críticos, enviados unos, ignorantes otros o tal vez desprevenidos a los que les vendieron los cuentos de una selección que iba a lucir diferente, que iba a tratar de presionar o proponer. Lo cierto es que de las tres cosas solo una se dio: lucieron, si pero lucieron como un conjunto incapaz, sin ideas, sin futbol, que no presionó y mucho menos propuso.

 

Cuba fue cual los conos usados como porterías en los entrenamientos en las canchas del Motagua: parados, inmóviles y usados sus jugadores como esos conos para practicar triangulaciones y rotaciones de todo tipo, sin contar el nerviosismo total cuando los balones le llegaban buscando de inmediato como deshacerse de ellos y dejarle el problema al compañero. Y si en la cancha no aparecieron soluciones desde la línea llegaron menos, y la verdad no se si hubiese sido buena idea buscar soluciones allí, en lo personal yo confió más en cualquier invento o creatividad de los jugadores que de las que puedan ofrecer en el banquillo.

 

Con un once inicial basado en un 4-4-2, con dos hombres de pie duro en la media, con cero o casi nulo nivel creativo y dos jugadores rápidos como medios laterales, sin la disciplina de tirarse al medio de la cancha a ayudar o buscar generar ideas algo que tampoco se les da muy dejando esa labor en los dos delanteros que tampoco pudieron o tienen esa capacidad de servir de enlace, recibir de los recuperadores, general futbol, conectar líneas y abrir la cancha, en fin, un desastre total y auténtico y es que señores hay que acabar de entender que los equipos no se hacen a base de nombres, sino a las funciones que cada uno de los jugadores pueda cumplir sobre la cancha.

 

Honduras lo supo enseguida y se apoderó de la media cancha, jugó a gusto, a placer, con intensidad y hasta incluso medio con desespero en los primeros minutos con un futbol que sin ser pulcro era abrumador, así hasta el sopetón del gol cubano cortesía de Maykel Reyes que sigue demostrando que en la selección es el que más huevos o sangre fría tiene a la hora de definir.

 

El gol, sacudo al local por unos minutos, pero su respuesta rápida en una jugada preparada y con complicidad de la defensa cubana les devolvió la calma y de ahí en más puso pausa en el juego y entendió que por volumen y nivel de futbol el gol tenía que llegar y así fue, el futbol premió al que lo hacía bien y castigó al que llegó para ser espectador de primera fila.

 

La facilidad y falta de exigencia del rival hizo a los hondureños jugar con cierta displicencia y en ocasiones canchear a los nuestros que no sabían hacia donde o por donde correr a la espera solo de que el tiempo se acabara, mismo que no se completó sin la llegada del tercer gol hondureño que acercaba más el marcador a lo visto de la cancha, aunque para ser sinceros, la diferencia fue muy corta y hasta generosa con el cuadro cubano, que ahora deberán buscar su primera victoria frente un más que asequible equipo de Islas Cayman.

1 comentario:

  1. Analizar los goles recibidos por centro no. Es posible con la libertad rematará hondura

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