Por fin tras larga espera se produjo, esta noche, el debut como profesional del capitalino Rivaldo Ibarra con el Fort Lauderdale CF.
Rivaldo, uno de los primeros jugadores en ser firmado por el segundo equipo del Inter de Miami y uno de los que más rápido llamó la atención a los scouts del conjunto de Beckham en su búsqueda de talentos en el sur de la Florida, había sido marginado, de manera insólita a la banca a pesar de los problemas existentes en la media que no se había podido corregir siquiera con la entrada, en los últimos partidos del venezolano Christian Makoun, quien llegó al Inter con gran cartel y ha pasado con pocas glorias y algunas penas.
Vistiendo el número 36 Rivaldo entró a los 76 minutos sustituyendo a Blaine Ferri y si bien en los primeros instantes (en los que falló los únicos dos pases que falló, de los nueve que realizó) se vio algo nervioso, se fue asentando poco a poco en el campo de juego y comenzó a dar circulación al balón con la tranquilidad que nos tiene acostumbrado y aponer esa garra característica de él en la medular de cualquier equipo en el que juegue.
Fue sin duda refrescante poder verlo sobre la cancha, aunque no pudo compartir instantes sobre la misma con el otro cubano que tuvo participación esta noche, Brian Rosales quien salió de la cancha a los 45 minutos tras completar el 92.3 de sus 26 pases, ganar 5 de sus 7 duelos e iniciar con un excelente centro la jugada que terminaría en el gol del Fort Lauderdale.
Un equipo de Fort Lauderdale que vuelve a rendir una ventaja inicial y que termina perdiendo, contra el equipo de Richmond por marcador de dos goles por uno.
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