Autor: Haroldo Luis Castro
El
fútbol cubano y su actual panorama se someterán a consulta popular a
finales de año. Según declaró su comisionado nacional, Oliet Rodríguez
Méndez, al sitio digital Jit
, tal acción procura buscar criterios para potenciar la estrategia
trazada a corto, mediano y largo plazo. De esta forma, los directivos
del Instituto Cubano de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder)
pretenden repetir una experiencia iniciada en el béisbol en un contexto
matizado aún por la bochornosa actuación de la selección antillana en la
más reciente cita de la Copa de Oro.
Si
bien se agradece el reconocimiento de problemas en lo interno, así como
la intención de involucrar en el proceso de reajuste a especialistas,
prensa y aficionados, se antoja imposible dejar de preguntarse por qué
se esperó tanto tiempo para dar respuesta a las muchas contrariedades
que se amontonan a la vista de todos hace décadas.
El
balompié actual exige precisión de cirujano a la hora de planificar
proyectos capaces de garantizar, al menos, equipos competitivos y con
criterio. Algo prácticamente imposible cuando existen flaquezas para
fomentar el desarrollo desde la base y se carece de estructuras y modos
de hacer eficientes.
Pese
a que las máximas autoridades del Inder han reconocido la función
social del fútbol y la necesidad de apoyar la creación de programas que
incentiven su práctica, incluso en edades inferiores a las establecidas
para competir, se sufre de falta de interés y desapego por parte de los
gobiernos y administraciones locales.
Suplir
la carencia de botines y balones — elementos indispensables y con
precios en la red comercial inasequibles para el trabajador medio —
sumado a las tortuosas gestiones que supone hallar el combustible y la
maquinaria para el debido mantenimiento del césped de las canchas, por
lo general, corre a cargo de padres y entrenadores. Una práctica que
termina por convertirse en un gasto familiar más y en motivo de
entendible abandono.
Encima,
y salvo muy honrosas excepciones, quienes se encargan de la dirección
técnica en las distintas etapas del crecimiento del futbolista asumen la
responsabilidad con significativas carencias tácticas. Motivados por la
filosofía del «dejar jugar» se olvidan de nutrir al atleta con la dosis
exacta de pizarra, la cual contribuye a su formación natural y al
entendimiento gradual de los distintos escenarios que ocurren durante el
partido.
La
organización de los campeonatos domésticos de la máxima categoría
también reclama a gritos atención inmediata. Hasta el día de hoy no
hemos sabido explotar las muchas oportunidades, económicas incluidas, de
un espectáculo que, bien manejado, trasciende los 90 minutos. Con
equipaciones nada atractivasy estadios — si me permiten llamarlos así —
que rozan lo surreal hasta para los estados más pobres de la zona Concacaf, se efectúan los campeonatos nacionales, aquejados del más frío desinterés mediático.
Asimismo,
cabe señalar los constantes cambios de estructura de la liga y sus
pocas jornadas. A priori, la definición de una temporada dividida en
Torneo Apertura y Clausura parece estar en la línea de lo pretendido,
pero deben ganar en extensión. Meta en la que influye sobremanera las
posibilidades de asegurar las condiciones requeridas. A estas alturas a
nadie debe tomar por sorpresa las dificultades de alimentación,
hospedaje y transportación que experimenta el deporte de máximo nivel en
sentido general.
Quizás
el tema de moda a tratar resulte la posible incorporación de los
jugadores establecidos de manera legal en el extranjero al seleccionado
de las cuatro letras. Pues, aunque la Federación Internacional de Fútbol Asociado establece un reglamento flexible y fácil de cumplir, la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC)
y su Comisión Nacional solo se limitan a convocar a los participantes
en las lides de casa o a los radicados en el exterior bajo jurisdicción
del INDER.
Mientras los funcionarios responsables se atrincheran tras montañas de papeles y recurren a los más lamentables argumentos para desoír los reclamos de figuras de la talla de Marcel Hernández (Club Sport Cartaginés/Primera División costarricense), Jorge Luis Corrales (Montreal Impact/ Major League Soccer estadounidense), Onel Hernández (Norwich City/Premier League inglesa) y otros tantos; la oncena cubana cuenta en derrotas sus salidas.
Por
supuesto que sobre estas y muchísimas cuestiones se deberá discutir con
la finalidad de encauzar el camino. Sin embargo, queda la sospecha de
que tales debates pudieron evitarse de haberse actuado con sentido común
en el debido momento. La indecisión y el burocratismo tienen que dejar
de entorpecer los intentos de acoplarnos al escenario competitivo de la
región.
Sin
restarle un ápice de mérito a la voluntad política de la dirección del
país para subvencionar y mantener el progreso del fútbol en sus
distintos estratos pese a las complejas dificultades económicas, se
sospecha imprescindible reconocer la complicada realidad y el
descontento generalizado de los jugadores.
En
los hombros del INDER y la AFC recae entonces la responsabilidad de
llevar a cabo el plan trazado una vez culminen los encuentros. De lo
contrario, todo habrá quedado en un burdo acto de publicidad cuando
realmente urgen los cambios. Es ahora o nunca. (Tomado de https://medium.com/revista-alma-mater/el-f%C3%BAtbol-cubano-a-consulta-popular-ahora-o-nunca-3708330417ff)
Desde Brasil los felicito por el excelente artículo. Es asustador como la dirigencia futbolera no ve el enorme potencial económico (para el país) con este maravilloso deporte. Ojalá suceda algo q mejore este cuadro deprimente y vergonsozo. Quieren un ejemplo comunista, socialista sobre el fútbol? Miren lo que los chinos están haciendo. Es eso lo q tenemos q hacer, desarrollar la industria del futbol como lo están haciendo ahora ccon la pelota.
ResponderBorrarLo q no falta es talento y cretividad.
ResponderBorrarTenemos las EIDEs ... base d jugadores, canchas, hay q desarrollar eso, material humano tenemos también.
Falta q la AFC y el INder se profecionalizen y traigan resultados, no historias y mentiras.
Y en la industria de artículos deportivos? Camisas, medias, pelotas, ... hay q librar los factores de producción, crear el mercado de este deporte (como una institución) genera empleo, auto estima y persepctiva, y claro ...divisas para el país.